Marcanieves

Hace unos días estuve viendo un DVD de Blancanieves. Una de esas versiones japonesas de quiosco en la que todos los personajes tienen cara de Heidi.
El caso es que empecé a interpretar a todos los personajes en clave de Personal Branding.
Aunque el experto en cuentos y literatura es Angel María, voy a hacer un resumen del cuento para los más jóvenes.

El cuento narra la historia de una adolescente alocada, valga la redundancia, perteneciente a una familia desestructurada de elevado nivel social.
Tras la muerte de su madre biológica, la nueva compañera sentimental del padre empieza a someter a malos tratos físicos y psicológicos a la criatura.

Para evitar una muerte segura, decide abandonar el hogar y huye.
Acaba refugiándose en un extraño albergue habitado por siete varones de estatura reducida. Desconocemos el tipo de relación que mantenían estos individuos pero incluso los más negativos, estuvieron encantados de albergar a la señorita. (ver foto)

En una especie de Síndrome de Estocolmo que recuerda al caso Natascha Kampusch, decide permanecer con ellos en un habitáculo de reducido tamaño por tiempo indefinido.

Lo más sospechoso es que estos personajes de dimensión vertical limitada iban entusiasmados al trabajo. En algunos momentos se les observa entonando cánticos por el camino al pozo minero en el que desarrollaban su oficio. ¿Patología, psicotrópicos, vocación?

A pesar de los esfuerzos para mantenerla oculta, la malvada pareja del padre consigue localizarla y acabar con ella con algún tipo de arma biológica desconocida. Hay que decir que para ello contaba con la ayuda un dispositivo reflectante e interactivo con un interface muy sofisticado que le permitía obtener datos en tiempo real. Sugiero el término «iMirror» para entendernos.

Parecía que se había producido un final trágico e irreversible, pero aparece un nuevo personaje, un aristócrata oportunista, valga la redundancia.
Cuando ya pensábamos que lo habíamos visto todo, el joven noble nos sorprende con una acción que en cualquier otra situación hubiésemos calificado como extraña o incluso delictiva y decide besar a la muerta.
Pero finalmente, parece que este personaje era algo así como un House con capa. Una solución poco ortodoxa para una patología extraña y todo arreglado.

Vale, perdonad la broma, esto ha sido una forma «de viernes» de contar el cuento, pero podemos encontrar algunos elementos de Marca Personal en la historia.


Los enanitos están etiquetados. Todos tienen una Marca Personal o más bién un atributo de marca, eso facilita la vinculación emocional con ellos. No hay sorpresas ni hay que interpretar nada. Gruñón, Tímido, Perezoso, Mocoso, Mudito, Feliz y Dormilón. ¿Quién no se siente vinculado a alguno de ellos?

La madrastra tiene un perfil de Marca Personal potente. Tiene objetivos y valores claros, aunque no necesariamente positivos. Pero el Personal Branding no está para realizar juicios morales sino para establecer estrategias.

También tiene atributos muy fuertes, belleza e inteligencia. Pero comete un error parecido al de muchas empresas, se esfuerza por mantener su liderazgo en el menos apropiado. Las organizaciones tratan de mantener su posicionamiento en precio. Ella lo hace en el de la imagen. En lugar de modificar su estrategia y adaptarse a las circunstancias, decide acabar con la competencia con métodos mafiosos.

Si esta fortaleza no fuese suficiente, la madrastra dispone de información del mercado en tiempo real. Sabe cual es su «cuota de mercado», tiene información privilegiada pero no sabe utilizarla ni reaccionar con frialdad.

El posicionamiento de Blancanieves es muy debil. No posee los atributos de la madrastra ni compite por el mismo mercado. La madrastra podía haberse vinculado a ella para fortalecer la relación con el padre y mantener sus privilegios.

En resumen, como tantos cuentos de nuestra infancia, este también está lleno de tópicos, de personajes arquetípicos que nos ha ido llevando a un mundo de buenos y malos, de blancos y negros. Y las cosas no son así. Por eso es importante dejarse de cuentos y empezar a construir Marcas Personales.

Si deseais saber más, os recomiendo el libro que a su vez me indicó Angel María, Psicoanálisis de los cuentos de hadas.

Y en este momento me surge una duda, ¿será conveniente que mi hija siga viendo estas cosas?


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