Híbridos
Desde hace años, siempre que hay elecciones tenemos la costumbre de hacerlo con unos amigos.
Me refiero a votar y no a lo que estais pensando.
El caso es que en el camino al colegio electoral nos cruzamos con un coche y mi colega me comentó que quería comprarse uno como ese. Como mi conocimiento de las novedades automovilísticas es equivalente al de la literatura birmana, no le di importancia. Pero mi mujer, que es la que entiende de estas cosas de hombres, me dijo que era un coche muy caro porque era híbrido.
Me apunté el nombre. Se trata de un TOYOTA de nombre Prius. Es un coche que utiliza una combinación de combustibles fósiles y electricidad y así se ahorra energía. O algo parecido.
Aquella iluminación no tuvo ningún efecto sobre mi afición o más bien apatía sobre el mundo de los vehículos a motor. Pero lo llevé a mi terreno.
Mi experiencia en la construcción de Marcas Personales me dice que es necesaria una estrategia híbrida. Si queremos construir una identidad sólida y reconocida, ha de combinar el mundo virtual con el real.
Está bien tener una web, un blog, un avatar en Second Life o apuntarse a Twitter (en clara contradicción a mis valores y creencias yo también he caido). Es condición necesaria pero no suficiente. La red llega hasta donde llega, pero por muchas visitas que tengamos, no suele alcanzar a quienes toman las decisiones.
Es imprescindible tener un lugar virtual al que referirse cuando hables con un periodista, cliente potencial o cualquiera que pueda estar interesado en tu idea.
Es importante crear un lugar en el que la gente vea, lea o descubra lo que ofreces. Que lo hagan con tranquilidad, evitando el efecto del vendedor pesado de los grandes almacenes. Que puedan mirar y tocar sin que nadie les de la lata.
En estos tiempos, tener un lugar virtual todavía es un elemento diferenciador, especialmente para los profesionales independientes.
Pero esa estrategia queda coja si no se acompaña de la visibilidad en el mundo real. Aunque los vídeos, blogs, etc. consiguen que cada día sea más dificil falsear una imagen por internet, la Marca Personal falla si no hay un contacto directo. O mejor dicho, el Personal Branding alcanza su máxima potencia con el contacto físico.
Mi experiencia virtual es excelente porque poco a poco he ido conociendo a muchos de mis colegas de red.
Cualquier evento es una buena ocasión para crear vínculos personales directos. La creación de relaciones reales es el mejor coproducto del mundo virtual. Hoy hay B&B; en Madrid y hace buen día. ¿A que esperas?
No soy un obseso de las tarjetas de visita, pero siempre debes tener unas cuantas a mano que les lleve a tu sitio virtual.
Y no olvideis que cualquier aparición en un medio «fisico» (prensa, libros, radio, televisión, conferencias, etc.) multiplica el efecto de notoriedad de Marca Personal. Pero igual que os decía sobre lo virtual, es condición necesaria pero no suficiente. Una ponencia o un artículo debe terminar con una URL, con una página web que lleve a vuestro terreno de juego.
Por cierto, la verdad es que mi amigo me reconoció que lo que le gustaba del coche es que tenía todo tipo de pijadas de friki, mp3,4,…n, funciones inimaginables y gadgets sorprendentes que harían las delicias de Homer Simpson, pero esa es otra historia…