Lecciones Aprendidas XIV: El nuevo año y los Protocolos
Día 1 de Enero, empieza un nuevo año y volvemos a hacer planes que serán papel mojado dentro de un rato. Me gustaría poder entender porqué ocurre esto y como se podría cambiar. Creo que está muy relacionado con parámetros de Personal Branding como la coherencia, la consistencia, la motivación o la persistencia. Pienso que si fuese capaz de entender lo que sucede, las conclusiones también se podrían aplicar a la empresa. Pero quiero empezar por algo más personal.
En los últimos tiempos me he aficionado a varios programas y series de televisión que aunque parecen distintos, tienen un nexo común: la existencia de protocolos de actuación.
Por un lado están los documentales de Discovery Channel, Canal de Historia o National Geographic. En estos programas se explica porqué han sucedido algunas catástrofes o cómo se han construido las grandes obras de ingeniería. Los investigadores siguen un método y consiguen resultados eficaces.
Utilizan los conocimientos y las experiencias anteriores de forma ordenada y metódica. Siguiendo un protocolo de actuación consiguen evitar errores o descubrir los que han cometido otros. Curiosamente los fallos que han provocado las catástrofes, como en los accidentes de avión, suelen venir de transgredir los protocolos.
Por otro lado están las series de policías, detectives, médicos, abogados y otro tipo de profesionales superespecializados. House, Bones, Numbers, Standoff, JAG, Shark o mis favoritas Navy, The Unit,… La lista es interminable y en todos ellos se une la creatividad de los protagonistas con el seguimiento de un protocolo. Y creo que esa es la clave.
Con frecuencia he criticado los manuales de procedimientos y los sistemas rígidos porque opino que una aplicación dogmática de leyes y reglas va en contra de una Marca Personal. Sin embargo, creo que un protocolo es la plasmación en papel de un conjunto de experiencias y conocimientos útiles. Los veo más bien como una guía en la que se deja suficiente margen para la creatividad y la innovación. Y en cualquier caso, siempre es posible y recomendable probar a saltarse algunas reglas obsoletas, es la única forma de avanzar.
En todos los ejemplos anteriores, documentales y series, la creatividad, la diferenciación y en general la Marca Personal no están reñidos con seguir ciertas normas. La ley de la gravedad, la aerodinámica o respetar la libertad o la dignidad de los demás no deberían estar reñidos con la originalidad. El museo Guggenheim, el Quijote o la gestión de Google son originales pero no podrían existir si no siguiesen algunas reglas ingenieriles, literarias u organizacionales.
Creo que el problema de muchas empresas y de los profesionales que trabajan en ellas es que se tienen muy claros los objetivos y las funciones pero nadie explica como funcionan realmente las cosas en las organizaciones. Pasamos de entornos cómodos y conocidos como la universidad a otros radicalmente desconocidos y hostiles como la empresa y se da por sentado que todo el mundo va a saber como actuar. Pero se trata de mundos diferentes por no decir opuestos y parece que la única forma de entender el protocolo es estrellándose una y otra vez.
Uno de mis objetivos de este año es entender esos protocolos y destilarlos de forma que sean útiles y permitan a las Marcas Personales saber cuales son los márgenes de libertad, de actuación y de creatividad. De esa forma reduciremos los errores y aumentaremos la eficacia. Creo que esto está más relacionado con elementos de Gestión de Calidad Personal que de Branding Personal. Por eso creo que poco a poco van juntándose las piezas que ayudan a las personas-empresa YO S.A. a gestionarse como tales.