Este es un post muy personal. Os quiero confesar que mi primer amor fue Brooke Shields. Vale, ya se que la noticia sería la contraria, que ella se hubiese enamorado de mi, pero que le vamos a hacer…

Supongo que a muchos de vosotros (y vosotras) os habrá pasado. En un momento de vuestra adolescencia alguien os altera las hormonas más de lo habitual. En mi caso fue la Brooke de El lago azul. Después de quedar impactado por aquella visión, pasé unos meses más alelado de lo normal. Afortunadamente la consecuencia más grave fue la de poner algún poster suyo en mi cuarto (¿Es eso lo que significa pasar a la posteridad?)

Con el tiempo se me fue pasando y ambos crecimos hasta convertirnos en adultos responsables y maduros o eso creo. También me enteré de que no todo es lo que parece y que detrás de una imagen hay mucha mentira. Dicen que la chica que aparecía más ligera de ropa en aquellas escenas no era ella sino una doble. Supongo que me enamoré de una mentira, pero en aquel momento ya había quitado mis posters.

Curiosamente hay un vínculo entre esa película y otro poster más popular. El director de fotografía era Nestor Almendros, el primer español que recibió un oscar, aunque se suele olvidar. Almendros tuvo que huir de Cuba por culpa de las ideas de otro posterizado famoso, el Che.

Supongo que hay muchos «checópatas» que siguen creyéndose las mentiras y la propaganda que tantos muertos y sufrimiento sigue causando.

Reconozco que lo de Brooke fue algo puramente hormonal y pasajero pero lo del Che me parece más bien anormal cuando uno se hace mayor y se entera de lo que realmente ocurrió.

La Marca Personal pretende ayudarnos a influir en los demás, a conseguir que seamos percibidos como deseamos, a que seamos reconocidos por nuestro valor. Pero el Personal Branding también es útil para defendernos de las influencias de otros. Para separar el grano de la paja, identificar a los tiranos y homófobos (en sentido de HOMO SAPIENS). Para tomar nuestras propias decisiones y no adorar a una imagen humana por muy atractiva que parezca. Porque detrás de un poster suele haber mucha mentira y photoshop ideológico y estético.

Las personas tenemos fortalezas y la Marca Personal nos ayuda a identificarlas y utilizarlas. Pero también tenemos nuestras debilidades y lados oscuros. Por eso creo que nunca debemos idealizar o poner a un ser humano en un pedestal o en un poster aunque sea en nuestra cabeza. Cuando nos damos cuenta de que su imagen es falsa, se pierde algo importante de nosotros. A mi solo me rompió el corazón durante algún tiempo, pero otros jamás se recuperan.

Y termino con algo que viene a cuento en estas fechas. Cine y política. Lo dejo en forma de preguntas:

¿Son intelectuales los actores y artistas? ¿Son solo visibles o también relevantes y fiables? ¿Hay que respetar su opinión más que la de otros profesionales? ¿Sus ideas son más respetables que las de un camarero, un médico o un analista de sistemas o simplemente tienen una repercusión mayor? ¿No es peligroso que una idea sea más tenida en cuenta por el ruido mediático que produce que por su auténtico valor?