Cantamañanas 2.0

Una de las pocas cosas que tengo clara en lo referente a lo 2.0 es que se basa en el diálogo y la colaboración y que La Red nos lo pone muy facil. Sin embargo, hay una enorme distancia entre la teoría y la práctica. Parece que hay mucho Predicador 2.0 y poco Practicante, mucho observador y poco currante y lo que es peor, cada día hay más crítico cantamañanas (morningsinger).

Creo que si alguien dedica tiempo a ofrecer sus ideas y recomendaciones en La Red de forma desinteresada es principalmente porque le gusta lo que hace y no espera recibir nada a cambio. Bueno, quizás un cierto reconocimiento y posicionamiento pero nunca el insulto gratuito.

En los últimos tiempos he visto varios casos de lo que Enrique Brito denomina Desencantamiento 2.0 que se podría entender como una sensación de estar haciendo el idiota 2.0.

Amigos como Alfonso, Jose Miguel, Borja, Raul y muchos más, llevan meses ofreciendo consejos absolutamente geniales, prácticos y originales (no cortipega) sobre muchos temas que nos afectan a todos. Son recomendaciones aplicables desde el momento en que terminas de leer el post.

Esta «panda» está en el mundo real, a diferencia de esos gurusitos/topten que desde su torre de marfil/escuela de negocios de élite, llevan años hablando de pájaros, flores y talento a muchas de las empresas que están cayendo como fruta madura (o podrida). No se si gracias a o a pesar de sus consejos.

Es tremendamente reconfortante recibir vuestras palabras de ánimo y felicitaciones y en eso yo me siento muy agradecido porque sois muchos los amigos que me arropais y eso me empuja a seguir adelante. Pero de vez en cuando llega un Morningsinger 2.0 y te jode el día. Y te lo jode de verdad porque te hace plantearte si realmente tiene sentido tu trabajo.


Esta semana lo he visto con un post de Borja sobre la forma de actuar si te quedas sin empleo. Me parece un post buenísimo, de esos que hay que imprimir y poner en el corcho. Pues bien, a pesar de todo, no han tardado en aparecer los críticos graciosillos, los que miran la obra mientras otros trabajan, los que hablan de todo y no saben de nada. Y el efecto se ha multiplicado al aparecer en menéame.

Hace unas semanas Senior Manager explicaba como después de dar algunos consejos de forma privada y gratuita sobre el CV a una persona, esta no solo no se lo agradecía sino que se dedicaba a poner en duda sus conocimientos. Por supuesto, SM hizo lo que suele hacer siempre, sacar una lección positiva de todo eso.

Creo que los que de un modo u otro nos dedicamos a cualquier cosa que no sea una ciencia exacta estamos expuestos a la crítica. Yo creo que está bien porque, a mi al menos, me ha servido para mejorar. Pero casi siempre ha sido una crítica inteligente y constructiva.

Lo que lleva al desencanto 2.0 es esa sensación de perdida de tiempo, de insulto gratuito al que se enfrenta cualquiera que destaca un poco aunque sea por algo positivo. Ni siquiera tiene que ser un tema polémico como la política o las creencias, basta con que alguien se levante con el pie torcido ese día y tengas la mala suerte de que lea tu blog. Esas críticas absurdas tienen el mismo efecto que un gorgojo en un silo de arroz o una pila botón en el cauce de un río, algo muy pequeño hace mucho daño.

Quizás haya que empezar a hablar menos de la filosofía colaborativa, del trabajo en red y de todas esas cuestiones y ponerse manos a la obra, especialmente los más críticos, a ver si pueden superar o al menos acercarse a lo que muchos llevan haciendo desde hace tiempo.

De todos modos, me temo que cualquiera que empiece a posicionarse, a desarrollar una Marca Personal fuerte se va a convertir en un blanco facil. En el mejor de los casos será criticado, pero cuando destacas puedes llegar a tener problemas más graves.





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