La Marca Madre
Lo que voy a contar en este post supongo que tendrá que ver con una estrategia comercial provocada por la cercanía al Día de la Madre, pero quizás tenga razón de ser en estos tiempos extraños.
Todos hemos visto los anuncios de natillas con las madres de algunos jugadores de futbol.
Ultimamente, los de Mapfre han empezado a relacionar la seguridad con las madres.
Esta misma semana he visto un anuncio de la ONCE en el que decían que aunque te tocase mucho dinero, tu madre estaría contigo. (Cambiará tu vida, pero no a tu madre).
Aunque no aparece explicitamente como madre, actúa como tal en el anuncio de Telefónica.
Ah, y que no se me olvide el clásico de Coca Cola.
Digo que puede que estas campañas tengan sentido ahora porque en este momento en el que se ha perdido la confianza en todo y en todos, quizás hay que recurrir a lo seguro, a lo sólido, a lo que siempre está ahí: Las madres.
Suelo decir en broma en mis cursos que una de las primeras ocasiones en las que hay que elegir una Marca Personal es cuando te preguntan, «A quién quieres más ¿A papá o a mamá?». Si el Branding Personal consiste en conseguir que te elijan ante ofertas similares, esta es una pregunta perfecta (pero cruel). Y en cualquier caso, las madres suelen tener todas las de ganar desde el punto de vista del Branding.
Son relevantes. Están siempre ahí. Satisfacen tus necesidades y tus deseos. En los primeros años (y el resto de tu vida) consiguen llenar todos los niveles de la pirámide de Maslow.
Son fiables y sintonizan emocionalmente con su «audiencia». ¿Hace falta convenceros de esto?
Son visibles. Siempre están ahí. No tienes que buscarlas. Tienen un sexto o séptimo sentido para detectar las «necesidades de su cliente» aunque estén a miles de kms. de distancia (y sin internet).
Utilizan el marketing de guerrilla como si todas fuesen Jay Conrad Levinson.
Creo que las empresas, los gobiernos y cualquier organización que pretenda tener una relación mínimamente saludable con las personas debe preguntarse, «¿Cómo actuaría una madre?».
Quizás no aparezca en el ranking de las marcas más valoradas, ni reciba premios. Posiblemente sea incluso desprestigiada por algunos, pero si hay una Marca Personal auténtica es La Marca Madre.
