Imágenes Veraniegas: Planos SI, Planes NO
Hace algunos meses me invitaron a hablar sobre carreras profesionales en una escuela de negocios. En realidad mi papel era el de «telonero» de otro ponente «más importante», el CEO en España de una gran empresa farmacéutica.
Este «importante» directivo hizo algo que siempre me parece una falta de respeto al organizador y a los asistentes cuando te invitan a hablar de un asunto. Dedicó el 70% de su charla a hablar de las bondades de su empresa con una rancia presentación corporativa. Pero lo peor fue cuando empezó a entrar en la materia por la que había sido invitado, las carreras profesionales.
Sus palabras reflejaban, tristemente, la realidad empresarial de este país. Para muchos directivos, la trayectoria de un profesional no es muy diferente de la de un militar. Hay una serie de escalones de que debes subir, unos cuantos culos que debes besar y mucho aguante y «compromiso» (el equivalente empresarial a la patria de los militares), si no te echan antes, como suele suceder.
Este señor lo planteaba incluso como una fórmula en la que tu eres N y vas «ganándote» a los N+1 hasta llegar a la primera posición (ahí me descojoné).
Cuando este señor tan serio terminó, yo ya estaba calentito y empecé con un par de afirmaciones. La primera es que la carrera profesional (YA) no existe y la segunda es que muchos profesionales no somos números N en una serie numérica (N, N+1,…), somos personas con criterio propio. Profesionales con Marca Personal.
Creo que al finalizar, conseguí que otro potencial cliente me borrase de su lista, pero disfruté, vaya si disfruté.
La carrera profesional, el PLAN de carrera es algo que pertenece al pasado. No es que no exista, sigue vivo y saludable, sencillamente es como el Fax, algo anacrónico pero que muchas empresas siguen utilizando.
El plan de carrera es como una linea de metro, o de tranvia como en la foto de hoy.
Es algo a lo que te subes y te llevan si pagas un precio. Solo tienes que portarte bien y apretar algún botón de vez en cuando.
En algun momento, o te bajas o te bajan en unas estaciones concretas y mientras tanto estás rodeado de gente a la que no conoces, en muchos casos sudorosa, que va a la suya y que se adapta a un pensamiento único (esta temporada Millennium ha desbancado a Los Pilares pero siempre nos quedará el Marca y los gratuitos).
Algunos tienen aire acondicionado, pero eso no lo hace mejor, simplemente es más soportable.
Si no sales de ahí, te puedes estar perdiendo muchas cosas excitantes y con el tiempo puedes acabar pensando que ese trayecto es toda tu vida. Puede que conozcas a alguien que se atrevió a salir, pero siempre pensarás que eso no es para tí.
Se supone que vas a llegar a tu destino, pero puede ocurrir que, si te despistas o te duermes, te pases la vida ahí dentro, te roben o que tengas un accidente.
Yo creo que ya es hora de pasar de planes y buscar planos. Como profesionales con Marca Personal debemos decidir nuestro camino y no meternos en un tubo sin alternativas. La carrera profesional es eso, un viejo videojuego lineal en el que te atascabas si no encontrabas la salida.
Un profesional con marca, debe hacerse con su propio plano, buscar información, conocer lo que se cuece y a partir de ahí empezar a moverse. Si, vale, quizás es más lento, peligroso y puede que te encuentres con una calle cortada, pero las decisiones las tomas tú y no un conductor que solo puede moverse por unos railes diseñados por otros hace décadas.
Así que cuando te hablen de planes de carrera, haz como yo, descojónate y di que no quieres planes, que ya tienes tu propio plano (o al menos un machete para abrirte paso por la maleza).
De nuevo, una letra lo cambia todo.
