Imágenes Veraniegas: Entomologos, Motivos y Motivación
Va terminando el verano, me he liado con otros temas y casi no he puesto imágenes veraniegas.
Como para un emprendedor, el verano no es sinónimo de vacaciones, creo que he cumplido con mi propósito de preparar el terreno no solo para el próximo «curso» sino para los siguientes.
Además, he estado «cocinando» un proyecto que, si todo va bien, dentro de pocos meses permitirá que cualquiera que quiera desarrollar una estrategia de posicionamiento de Marca Personal pueda conseguirlo facilmente. Pero no adelantaré acontecimientos porque aún está en una etapa muy inicial.
Mientras tanto, creo que al mismo tiempo que, en este mes, aparecen decenas de fascículos y de buenos propósitos, este es un buen momento de tomar una decisión.
Creo que es una época excelente para decidir si quieres que te sigan considerando como un «bicho» al que hay que clasificar, ordenar, poner en un cuadro junto a otros similares y esperar que te la claven (la aguja) o por el contrario vas a hacer algo para no acabar así.
Durante unos años, los entomólogos-expertos de R2H2 se han dedicado a «coleccionar» empleados. En estos últimos tiempos han decidido hacer limpieza y están tirando vitrinas enteras de profesionales valiosos. Supongo que piensan (y saben) que cuando esto pase solo tienen que volver a sacar la red (o entrar en La Red).
Pero hay otras alternativas. Puedes empezar a buscarte la vida (o al menos a diseñar un plan B) para salir del museo en el que se han convertido las empresas.
- ¿Y si en vez de trabajar para un solo cliente-empleador, consigues a varios? Si, vale, eso supone una pequeña diferencia administrativa, pero merece la pena.
- ¿Y si en lugar de pasarte las horas muertas delante del ordenador en la empresa, consigues pasarte las horas muertas delante del ordenador en tu casa (o en la playa, o en una cafetería)?
- ¿Y si en lugar de buscarte la vida porque tienes un motivo (te han echado, odias a tu jefe, no te gusta lo que haces,…) lo haces porque tienes una motivación (una ilusión, una pasión, ganas de comerte el mundo)*.
- ¿Y si en lugar de ocupar (o hacer) el capullo que denominamos empresa, te conviertes en algo que pueda volar (aunque eso pueda implicar que tu vida como insecto volador sea muy corta, o precisamente por eso)?
- ¿Y si te das cuenta de una puñetera vez de que aunque decidas salir volando y te puedan atrapar con un cazamariposas, siempre será mejor que morir aplastado por una bota?
Se acaba el verano, creo que entramos en una etapa interesante. Ahora debes decidir si vas a seguir dejando que otros (gobierno, empresa, sindicatos,…) conduzcan por tí o vas a recuperar un volante que nunca dejó de ser tuyo.
*Inspirado en el más que recomendable, El libro negro del emprendedor.