La auténtica Burbuja 2.0
Ayer por la mañana, me desperté con una alerta de Google informándome de un reportaje sobre Marca Personal en La Vanguardia. Es el resultado de una conversación que mantuve hace unos días con la autora Maria Paz Lopez. Creo que es un excelente artículo en el que además aparecen mis buenos amigos de Soymimarca y, por supuesto, la persona a la que yo considero la «madre» del Personal Branding en España, Neus Arqués.
Acabo de ver las cifras y hace un rato tenía más de 18.000 visitas, lo que lo convierte en el artículo más visto en el día de ayer en ese diario. Hasta ahí, todo estupendo. Pero el mundo no es perfecto. Hay un pequeño detalle del que pueden sacarse algunas lecciones de Branding Personal.
A lo largo del día empezaron a aparecer comentarios viscerales, negativos y absolutamente superficiales sobre el concepto de Marca Personal. En realidad no son muy distintos de los que he ido recibiendo desde el primer día en que puse en marcha esta idea. Se basan en tópicos muy burdos sobre la «venta de humo», «es una americanada», «pues esto ya lo hacía mi abuelo», «estos son unos listos que lo que quieren es vender libros», «me niego a ser una marca», etc.
Curiosamente, los Twitts sobre el artículo son mucho más positivos. Parece que existan dos mundos absolutamente opuestos, el de los lectores-comentaristas de la versión online de La Vanguardia y el de los Twitteros. Habrá que darle una pensada.
En realidad, lo de menos es que se hable de Marca Personal. Si se hubiese escrito sobre Coaching, Consultoría, Marketing y Community Management habrían aparecido comentarios similares. Lo curioso es que habría bastado con darse una vuelta por cualquiera de las webs que cita el artículo o cualquier otra o haber hojeado alguno de los libros sobre el tema para comprobar que nada de lo que dicen se sostiene.
Al leer los comentarios pensé que ese comportamiento es absolutamente pueril. Es como el que ha sufrido cualquier padre con un hijo o hija que no quiere probar una nueva comida.
- «Pero hijo, prueba el gazpacho»
- «No, no me gusta»
- «Pero si no lo pruebas no lo puedes saber»
- «No. Caca, culo, pedo, pis»
Ahí acaba la discusión y el niño se pierde la oportunidad de probar el gazpacho. Peor para él/ella.
Pero francamente, a estas alturas uno ya no tiene edad para pelearse con quienes no tienen interes en probar cosas nuevas y menos si no son tus hijos. Y ahora viene lo importante. ¿Qué podemos aprender de todo esto? Pues varias cosas.
- En La Red hay una burbuja, si, pero es una en la que es muy facil meterse y aislarse. Internet consigue que quienes estén interesados en lo que haces se acerquen y se queden mientras que aquellos que no se enganchan o incluso desprecian lo que haces, simplemente desaparecen. Eso poco a poco va elevando la concentración de «Fans», «Followers» y partidarios de cualquier tipo que consiguen que se produzca una sensación muy engañosa. Puede llegar el momento en el que pienses que eres el alfa y el omega, el huevo de Colón, la caja de Pandora y el ombligo del mundo. Y eso es peligrosísimo además de absolutamente falso.
- Se está produciendo una separación entre quienes viven en el mundo 1.0 y el mundo 2.0. Hemos visto que para algunos famosos (David Bisbal, Alejandro Sanz,…) la burbuja es 1.0. Creen que todo el mundo va a adorarles como cuando actúan en un estadio. Pero cuando cambian de medio, se encuentran con un entorno hostil y agresivo que les sorprende. Y lo mismo ocurre al contrario.
- No se puede vivir unicamente en lo 1.0 o en lo 2.0. Hay que poner a prueba la ideas delante de un «publico» que pueda tocarte. Debes dar la cara aunque puedan partírtela. Es muy facil hacerse el chulito (sé lo que digo) cuando estás tras una pantalla, pero las cosas no son tan fáciles cuando te enfrentas a una persona ofendida que está a dos o tres metros.
- Las críticas razonadas son siempre bienvenidas. Las críticas viscerales no merecen ni un segundo de tu tiempo. Bastante jodidos estamos ya para empezar cada día a convencer a quienes ni quieren ni pueden cambiar su opinión. Es importante que cada cual defina su «nicho» para posicionar su Marca Personal. Elige tus clientes y cuídalos.
En cualquier caso, creo que lo importante es mantener y defender las ideas en las que crees. Si tratas de contentar a todos, no vas a contentar a nadie. Si tienes claro lo que quieres conseguir y como puedes hacerlo proporcionando algo a cambio a quienes te rodean, sigue adelante. Los que gritan se quedarán detrás.
