Lineas y planos

Ya estoy de vuelta tras una semana de desconexión que se ha hecho corta. Estos días he estado en uno de esos parques temáticos en los que se supone que todo es espontaneidad y libertad pero en realidad todo está medido, regulado y organizado. Supongo que es lógico cuando hay que mover grandes masas de gente sin que se produzcan incidentes.

Nos hemos acostumbrado a ir por la vida como en uno de esos parques o en una tienda de IKEA, sin salirnos de la linea. Nos dicen que tenemos alternativas, pero todo está diseñado para que nadie saque los pies del plato.

Una idea me ha estado machacando estos días: nos hemos llegado a creer que vivimos en un mundo lineal, unidimensional. Y eso nos convierte en puntitos que se mueven en una linea recta.

Quizás, hasta ahora no ha sido necesario pensar de otro modo. El lugar donde uno nacía, lo que estudiaba o aquello en lo que trabajaba, que a su vez estaba definido por lo anterior, establecía lo que uno era. No hacía falta Branding Personal ni nada parecido, simplemente tu marca venía «de serie». Te situaban en un carril y de ahí no te movías si no hacías cosas raras.

Hemos vivido en un mundo absolutamente unidimensional. Terminabas unos estudios, enviabas un CV y encontrabas un empleo. Solo había que seguir la flecha. ¿Quién necesita una Marca Personal cuando todo el mundo es igual?

Pero ahora eso se ha roto. La linea continua se ha convertido en una linea de puntos que tiene un punto de partida pero no tiene un destino. O si lo tiene, es inalcanzable porque alguien ha hecho un agujero en la ruta.


En matemáticas nos hablaban de mundos multidimensionales. Nos decían que si fuésemos habitantes de un mundo plano y alguien tridimensional pusiese una barrera, no seríamos capaces de entender lo que ocurría y nos quedaríamos bloqueados.

Profesionalmente estamos en una situación parecida. De pronto, parece que la linea se ha roto. El CV no sirve (linea) . Los empleos (destino) parece que no existen y nuestra historia o formación (origen) es irrelevante porque todos somos muy parecidos.

La buena noticia es que no somos unidimensionales, ni bidimensionales, sino multidimensionales. Somos mucho más que un título universitario o lo que pueda decir un CV. No hay un solo punto de destino, hay muchos. Eso nos amplía los grados de libertad para diferenciarnos, para descubrir nuestras singularidades y ofrecer algo valioso y distinto.

Por no complicarlo demasiado, podríamos hablar de un plano en el que se multiplican las variables. Ya no somos trenes que no se pueden salir de la vía ni alterar el origen y el destino. Ahora podemos cambiar muchas cosas. No debemos cargar toda nuestra puta vida con unos estudios que hicimos porque en aquel momento alguien nos lo dijo o porque no teníamos nota para lo que nos gustaba. Hay muchas alternativas para llegar a quienes nos interesan además del casposo e inutil CV.

Si vas a un sitio y te encuentras que el camino está bloqueado, das un rodeo, saltas el obstáculo, pides ayuda o buscas un lugar similar, pero normalmente no te quedas lloriqueando. Entonces ¿Porqué hay tantos profesionales que actúan de un modo tan irracionalmente absurdo cuando el camino «oficial» está bloqueado?

Esta «temporada» tengo la intención de trabajar mucho en este tema. Me parece apasionante encontrar modos, métodos y sistemas que permitan a la gente dejar de pensar como puntitos unidimensionales y empezar a actuar como seres humanos multidimensionales y con Marca Personal. A por ello, oe.


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