Enséñame la pasta

Cuando este blog está a punto de cumplir ocho años te das cuenta de cómo pueden cambiar las cosas en estos años. Una de ellas es la relación con el dinero.

Recuerdo que, justo antes de que todo se desmoronase como consecuencia de la crisis, cualquiera que opinase que el dinero era importante podría ser (des)calificado como materialista. Eran los tiempos en los que lo fundamental era hacer lo que te gustase y del dinero no había que preocuparse y tampoco estaba bien visto que formase parte de una conversación.

Hoy todo ha cambiado, y la preocupación por el dinero no sólo ha subido algunas posiciones sino que se ha convertido en el problema principal.

Digo todo esto porque creo que es fácil confundir las prioridades si no se tiene cuidado. Suelo insistir mucho en que la Marca Personal no consiste en tener una gran visibilidad dospuntocero. Repito con frecuencia que los Social Media son sólo canales, medios para conseguir que una Marca Personal llegue a más gente o, al menos, a la gente a la que deseas llegar.

Pero sería igual de absurdo quedarse ahí y considerar que la Marca Personal es un fin cuando, en realidad, es una meta parcial, un hito en el camino. El Branding Personal, como las muñecas rusas, «sólo» es otro medio para llegar a algo más importante. Como suelo decir en mis libros, el objetivo de una Marca Personal es convertirte en la opción preferente. Y es cuando hay que preguntarse, ¿Para qué?

Una Marca Personal cuesta mucho de descubrir, desarrollar y mantener. Por eso debe tener una finalidad más allá que la de engordar el ego o sentirse importante. Las marcas personales o comerciales tienen como propósito el de aumentar las opciones de ser escogido entre varias alternativas y, de este modo, conseguir, a cambio, algo que deseas. Y aunque podemos ponerle varios nombres, libertad, seguridad, poder, comodidad, tranquilidad, etc. suele reducirse a dos cosas: Tiempo y/o Dinero.


Puede llegar a pensarse que por ser una «estrella» mediática online u offline ya tengas la vida resuelta. Pero eso no es así necesariamente.

He hablado aquí de marcas comerciales emblemáticas como KODAK que demuestran que la marca por sí misma no garantiza la supervivencia. Con frecuencia muere un actor o actriz o alguna persona popular que tuvo su momento de gloria y nos enteramos que vivía en la miseria y olvidado/a por los suyos.

En este punto es necesario preguntarse si estás consiguiendo lo que deseas como consecuencia de tu esfuerzo. Quizás te has posicionado como un referente en tu sector y estás encantado porque te llaman de muchos sitios o te piden tu ayuda con frecuencia para trabajar… GRATIS. Pero eso no es sostenible si no generas ingresos o si te roba todo tu tiempo (y tu salud).

A estas alturas del partido creo que deberías preocuparte poco o nada que te consideren materialista o interesado. Normalmente quienes te acusan de eso suelen pensar que tu trabajo no vale demasiado. Pero debes darte cuenta que el Branding Personal es un medio, una herramienta y no un fin en sí mismo.

¿Significa eso que no debes mover un dedo si no hay contrapartida económica? De ningún modo. Pero si vas a utilizar tus recursos y el de tu entorno para otros, deberías tener claro como va a afectar a tu Marca Personal y, sobre todo, a tu vida.





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