El mejor especialista es el que sabe de todo
Este sábado estuve impartiendo un taller de Marca Personal en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) en Barcelona. Además de pasar una jornada estupenda, tuve una alegría inesperada cuando me presentaron a su director, Raimon Gaja.
Digo que fue una alegría porque en los libros de Raimon aprendí muchas cosas que ahora aplico cuando hablo de los factores psicológicos del Branding Personal. Su libro Seducción y Éxito Social es uno de los mejores manuales de Networking que he leído (aunque cuando lo publicó no se utilizaba esa palabra). Además debo decir que Raimon es un tipo divertidísimo. Eso de poder echar unas risas con una de las personas que admiras es uno de los regalos de mi trabajo.
¿A qué viene esta introducción? Pues a algo muy sencillo. Creo que una persona no puede especializarse o posicionarse como experto en un campo concreto si no tiene una visión general del mundo.
Cuando, por ejemplo, alguien piensa que puede ser un experto en Branding Personal centrándose unicamente en el Social Media o incluso en una Red Social concreta se equivoca completamente. Es imposible asesorar a nadie sobre su Marca Personal si no conoces unos principios básicos de psicología o de estrategia o de productividad por hablar sólo de tres elementos.
Cuando alguien se posiciona como un referente en su campo suele destacar especialmente por una faceta concreta pero conozco a pocos especialistas que no tengan interés en muchas otras cosas y que no se pasen el día aprendiendo y curioseando. Quizás esa necesidad de aprender de todo y continuamente es lo que los convierte en buenos especialistas porque les ayuda a combinar ideas distintas para crear algo nuevo.
Cuando se pone a Leonardo da Vinci como ejemplo de hombre del Renacimiento o «Polymath» como dice mi amigo Oscar del Santo creo que, en realidad, se trataba de un buen artista que tenía interés en varios temas y que hizo un buen uso de las herramientas de Marketing Personal del momento. Utilizó bien el Networking y consiguió formar parte de las redes sociales de su época. También supo sacar partido a su talento para el arte del mismo modo que ahora hay buenos diseñadores y profesionales que utilizan La Red para mostrar sus ideas y su trabajo.
Digo todo esto porque, a veces, cuando vuelvo de un viaje en el que he dado una conferencia o un curso pienso en la suerte que tengo de poder hacer lo que me gusta. Suelo concluir esas reflexiones pensando que aunque hay que esforzarse en ser experto en algo, también es fundamental tratar de aprender a ordenar y comunicar las ideas, curiosear en temas que no tienen nada que ver, descubrir nuevas formas de hacer las cosas,…
Creo que los mejores especialistas son aquellos que, aunque no dejan de aprender sobre lo suyo, tienen interés en investigar en campos diferentes. He comprobado que, con el tiempo, temas aparentemente inconexos acaban estableciendo relaciones. Supongo que esa es la razón por la que un químico (que junta cosas) como yo ha acabado especializándose en un tema con tantos elementos diversos como la Marca Personal.
Precisamente esta semana he recibido dos libros buenísimos que tenía muchas ganas de tener y que son un buen ejemplo de lo que cuento.
Por un lado El Manual del Estratega de Rafael Martinez Alonso, una de las personas más inteligentes que he conocido y también tremendamente ingenioso. Aunque el libro está pensado para empresas, creo que este es uno de esos ejemplos que comento de los que podemos sacar muchas lecciones para la vida personal y profesional.
El otro libro que te comento es Infografías de Jason Lankow, Ross Crooks y Josh Ritchie. Como su propio nombre indica es un manual sobre la utilización de la imagen para contar historias y comunicar ideas. Supongo que si Leonardo viviese hoy sería conocido por sus infografías. Debo reconocer que soy bastante crítico con el uso, o más bien el abuso, de las infografías en La Red pero espero aprender a sacarles partido en este libro y también a quererlas un poco más.
En resumen, creo que es imposible ser un experto en nada sin tener curiosidad por casi todo. Creo que las personas más creativas son las que absorben todo lo que pueden de todas partes y encuentran el modo de combinarlo de un modo nuevo. Pero eso sólo es posible si sales de tu zona de conocimiento y te atreves a aprender cosas nuevas.