Una Marca Personal es la suma de aciertos y errores

Hubo una época en la que se puso de moda en el mundo de la publicidad realizar anuncios que te animaban a darte un capricho y a gastarte tu dinero en algo innecesario pero apetecible diciendo algo así como «porque te lo mereces«. Ese argumento se podía aplicar a un anuncio de cruceros, a un pastelito o a unas cremas antienvejecimiento.

Supongo que ese es un truco que funciona porque cuando deseamos poseer algo siempre encontramos una justificación y, en el fondo, no nos cuesta mucho encontrar razones (reales o ficticias) que nos den ese último empujón para hacernos con ello. Y si una voz en un anuncio te dice que «Te lo mereces» aunque esté fuera de tu alcance o no sea lo mejor para ti, ¿Cómo vas a discutirlo?

La mente humana es interesante. Cuando las cosas van bien solemos pensar que el mérito es nuestro y nos lo hemos ganado a pulso. Es el tradicional, «he aprobado». Pero cuando tenemos problemas solemos echar balones fuera, «Me han suspendido».

Ultimamente veo que las noticias en prensa, radio y televisión están llenas de gente que protesta y se manifiesta porque están viviendo situaciones muy complicadas o directamente dramáticas. Evidentemente cada caso es distinto pero el factor común que parece percibirse en todas ellas es que la culpa es del otro y yo no soy responsable de nada (soy irresponsable).


En algunas ocasiones, una estafa o un timo (de la estampita, de un trilero, de las preferentes, de una hipoteca impagable, de la promesa de un futuro brillante por estudiar una carrera,…) suele ser consecuencia de una decisión basada en un deseo de mejora poco meditado o incluso en la percepción de que es una oportunidad única.

Si las cosas salen bien (y así ha sido durante mucho tiempo) es muy probable que el beneficiado se sienta orgulloso, esté convencido de que se lo merece y presuma de su astucia ante quienes han sido más conservadores o se han informado mejor.

Pero si las cosas salen mal por falta de información, por una cierta ingenuidad (pero los bancos, ¿no se han dedicado toda la vida a quedarse con nuestro dinero? ¿Cómo puede pensar alguien que va a regalar duros a cuatro pesetas?) o por haber asumido riesgos inasumibles aunque tentadores, entonces solemos derivar a otros la responsabilidad de esa decisión.

Se están viviendo situaciones dramáticas, crueles, injustas. Sabemos que los culpables no están pagando por todo el mal que han producido. Pero creo que para empezar a resolver las cosas además de castigar a los culpables, las victimas deben asumir su parte de responsabilidad de sus decisiones.

Y esto ¿que tiene que ver con la Marca Personal? Pues mucho. Si quieres dejar una huella, si quieres que alguien confíe en tí, si quieres que te permitan decidir por tí mismo debes demostrar que eres capaz de asumir la responsabilidad de tus decisiones (errores incluidos). Las personas que dejan huella no suelen dejar que otros escojan por ellos o culpar de sus decisiones a los demás. Si sólo admites tus éxitos pero te desmarcas de tus errores es poco probable que te tengan en cuenta.

Me temo que una de las consecuencias de esta situación que estamos viviendo va a ser una limitación de la libertad y de la capacidad de elegir. Quienes nos gobiernan pueden acabar legislando contra la posibilidad de tomar nuestras decisiones con el fin de protegernos de nosotros mismos. Y si eso ocurre, cada día tendremos menos posibilidades de diseñar nuestra vida porque el camino ya estará marcado.





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