¿En qué negocio estás?

Si eres autónomo, profesional independiente, emprendedor o tienes que buscar un empleo es probable, si los ingresos empiezan a escasear, que cuando alguien te pregunte a qué te dedicas respondas con un «A lo que salga, yo estoy dispuesto a hacer lo que sea».

Quizás pienses que esa respuesta muestra tu disposición y tu actitud positiva para trabajar. Sin embargo, desde el punto de vista de la Estrategia Personal es la mejor contestación que puedes dar… si quieres suicidarte profesionalmente.

No te estoy diciendo que rechaces «trabajos alimenticios» ni cualquier oportunidad que te permita generar algún ingreso para salir adelante. Todos pasamos por eso. Lo que te digo es que no debería acabar acaparando todo tu tiempo ni convertirse en el centro de tu búsqueda.

Si te lo montas por tu cuenta es precisamente para hacer lo que te gusta pero si acabas trabajando en cosas que no tienen nada que ver con tu objetivo entonces vamos mal.

Por eso, como YO S.A. lo primero de todo es responder a la pregunta:

  • ¿en qué negocio estás?
  • o ¿A qué te dedicas?
  • o ¿Cuál es tu «materia prima»?
  • o de una manera más pedante ¿Cuál es tu «core business» personal?

Y esa simple pregunta parece que es muy difícil de responder. Si lo estás pensando en este momento quizás te venga a la cabeza tu profesión (fontanero, arquitecto técnico, community manager, cerrajero, coach, escritor, periodista, jefe de compras,…). Pero ese no es tu negocio, sólo es una forma de denominar una actividad.

¿Con qué trabajas?

Si quieres posicionarte como un profesional con Marca Personal debes ir un paso más allá y descubrir cual es el «material» con el que trabajas o las cosas que gestionas. Puede tratarse de información (periodista), alimentos (comprador), cables (electricista), creencias (coach), palabras (escritor), crisis (policía), ladrillos (albañil), conocimientos (formador), visibilidad (community manager), espacio (carretillero), seguridad (cerrajero), …

Todos hemos oído que muchas empresas importantes han desaparecido porque han perdido de vista su negocio o porque no han sabido cambiar a tiempo aquello que les ha hecho grandes. Suelo utilizar el ejemplo de KODAK porque no se dio cuenta que su negocio no era el revelado sino quizás, la creación de soportes para mantener los recuerdos familiares. De esa forma posiblemente hubiese sido más fácil adaptarse.

Así que cuando diseñes tu Estrategia Personal para posicionarte como profesional es mejor que te olvides de puestos, cargos, títulos o diplomas y descubras el núcleo de lo que haces. Y luego, si quieres, le pones un nombre.


¿Qué haces con eso?

La siguiente cuestión a resolver es identificar lo que haces con esa «materia prima» (tangible o intangible). ¿Aumentas? ¿Reduces? ¿Modificas? ¿Descubres? ¿Simplificas? ¿Analizas? ¿Cambias? ¿Optimizas? ¿Aceleras?… Puedes reducir costes en la compra de productos de alimentación, simplificar la información, optimizar el espacio, minimizar crisis, cambiar creencias,…

Se trata de combinar una «materia prima» con una actividad. Un nombre con un verbo.

Eso te da una idea del valor que puedes aportar. Evidentemente habrá muchos otros que harán algo parecido pero quizás no sean conscientes de ello porque no se han parado a pensarlo. Y si hay que elegir a alguien ¿A quién preferirán? ¿Al que lo tiene claro o al que sigue vendiendo un cargo?

¿Cómo puedes mejorar?

Por último y quizás más importante es encontrar un modo de mejorar continuamente. Hay profesionales de todo tipo a cascoporro pero muchos de ellos se conforman con conseguir un título o un diploma o vivir toda la vida ocupando el mismo puesto en el que les pusieron en la primera empresa en la que trabajaron.

Pero si quieres que te valoren como profesional debes hacer crecer tu «negocio» personal. Debes ser capaz de añadir nuevos elementos, ingredientes, extras, accesorios, mejoras y cualidades.

Si eres un comprador de alimentos quizás puedas mejorar tu capacidad de negociación o aprender un nuevo idioma para comprar en otros países. Si eres un coach que gestionas creencias quizás puedas aprender técnicas de comunicación no verbal para conectar mejor con tus clientes. Si eres…

Lo importante es tener un punto de partida y sobre él, hacer crecer tu «negocio». Lo bueno de tener una Estrategia Personal es que cada paso que das te sirve para mejorar, para hacer ajustes y para cambiar cosas.

Pero si sólo estás dispuesto a hacer loquesea, siempre que empieces algo será la primera vez (y quizás la última) y nunca llegarás a ser experto.

Así que, aunque nunca debes hacer ascos a cualquier forma honesta de generar ingresos si lo necesitas para sobrevivir debes tener bien clara y preparada la respuesta a «Y tu, ¿a qué te dedicas?»


Compartir esta publicacion