¿Quieres diferenciarte? Di lo que piensas

En una ocasión escuché en una conferencia de Lynda Gratton que si no tienes nada distinto que ofrecer, tu competidor principal no serán otras personas sino Google. Si lo que puedes aportar es algo que está al alcance de una búsqueda en Internet, tu valor cae por los suelos.

En los últimos post que he escrito he sido, una vez más, bastante crítico con algunos comportamientos dospuntocero. Podrías pensar que he sufrido algún tipo de trauma con los Social Media y por eso insisto tanto en buscar sus puntos débiles. Pero creo que precisamente es lo contrario. Me gustan muchas cosas de dospuntocerolandia y gran parte de lo que he conseguido ha sido gracias a las posibilidades que ofrece.

Lo que me preocupa es que todo esto acabe perdiendo su fuerza por un mal uso. De ahí mi insistencia en exponer mis opiniones que se salen del pensamiento único en La Red.

Pues bien, precisamente cuando escribo alguna opinión crítica y muy personal en mi blog, mucha gente me escribe diciendo cosas como «Menos mal que alguien se atreve…», «Por fin alguien dice lo que muchos pensamos…» y cosas parecidas. Y eso me parece lo más preocupante. Lo que cuento no son más que cosas de puro sentido común y que cualquiera puede ver. Entonces, ¿Por qué eso de decir lo que uno piensa se ha convertido en algo meritorio?

Mis post no son sesudos, ni están basados en una investigación rigurosa y seguro que están llenos de errores y contradicciones. Sin embargo, creo que  lo que los hace minimamente interesantes es que alguien ponga voz a lo que otros piensan pero no dicen. Pero eso no tiene ningún mérito. No es valentía, ni sentido común, sino más bien inconsciencia y el hábito autoimpuesto de escribir dos veces por semana que me obliga a tener algo que decir.

Y eso me lleva a la lección aprendida que puede aplicarse a una estrategia de Branding Personal.

Constantemente se vincula la Marca Personal y el futuro de los profesionales a la diferenciación, a la necesidad de destacar y sobresalir. Eso suena complicado porque parece que todo está inventado y no es posible crear nada distinto. Pero resulta que la respuesta no está fuera sino dentro de ti.

¿Cuantas veces oímos o leemos en Twitter o Facebook frases insistiendo en que hay que ser uno mismo? Sin embargo es más difícil decirlo que ponerlo en práctica. Si realmente nos creemos eso de que cada cual es único y singular, ¿A qué esperas para demostrarlo?

Se dice que con las opiniones ocurre como con el culo, que todos tenemos una. Pues bien, ¿Por qué no las utilizas como herramienta de diferenciación? Entiendo que es muy agradable eso de sentirse parte del grupo, opinar lo mismo que la mayoría o unirse a una corriente (mainstream dicen los pedantes) de pensamiento. Pero lo realmente diferenciador es pararse un momento y sacar a la luz las cosas que no te terminan de convencer (con razón o sin ella).


Expresar tus opiniones es una forma de transmitir tus valores y ¿no he sido suficientemente insistente con la importancia de la defensa de los principios y los valores para dejar tu Marca Personal? ¿De verdad crees que vas a dejar una huella de algún tipo si te limitas a repetir las cantinelas políticamente correctas, las ideas popularmente aceptadas y citas almibaradas de autores de autoayuda?

Ojo, no digo que tengas que ser desagradable, grosero ni que tengas que ir ofendiendo a nadie. Defender las ideas y los criterios propios no implica perder las formas. Pero es cierto que exige cierta valentía o, en mi caso, inconsciencia.

Nos quejamos de que los políticos mienten, maquillan o adaptan su mensaje para contentar a todos. Y les criticamos por ello. Entonces, ¿porqué haces tu lo mismo?

Hace poco decía que si dejas de tuitear algo que realmente piensas para no perder followers, ¿Qué harás cuando te juegues algo realmente importante? La cuestión es que si dejas de defender lo que crees para evitarte problemas seguramente tendrás una vida tranquila pero dejarás este mundo sin pena ni gloria.

Como en tantas otras cosas, sé que esto que digo gustará a unos cuantos («menos mal que alguien lo dice…») pero pocos lo pondrán en práctica («no puedo decir lo que realmente pienso», «que van a decir», «no quiero problemas»,…). Perfecto. Pero quiero que sepas que una Marca Personal no es el resultado de utilizar herramientas dospuntocero sino de tener ideas propias y tener el coraje de defenderlas.

Si lo que me vas a contar lo puedo encontrar en cualquier parte, ¿Para qué te necesito?Una vez más pongo esta escena de El Manantial que me encanta

NOTA: El día 24 estaré en Huesca hablando sobre Marca Personal y Networking en II Salón de Innovación y Emprendimiento. Más información aquí





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