Por el interés te quiero Andrés… pues perfecto

Esta semana, como consecuencia de mi post del martes sobre la creciente tiranía de la conversación en los Medios Sociales, surgió el tema de la búsqueda del interés propio en la utilización de estas herramientas y canales.

Básicamente la idea de fondo es la siguiente:

Algunas personas utilizan Internet por su propio interés.

Inmediatamente pensé dos cosas, la primera es que me parece estupendo que cada cual utilice La Red como le parezca oportuno siempre que no haga algo ilegal. La segunda es que yo soy el primero que busca conseguir algo en dospuntocerolandia. Si no, ¿a santo de qué voy a estar aquí a las seis de la mañana escribiendo este post? Ojo, no es que esté sufriendo, simplemente es que si quieres conseguir algo, también tienes que hacer algunos sacrificios.

Sin interés, sin intención, sin una motivación para ponerte en marcha, nadie haría nada. ¿Acaso cuando la publicidad dice que «tu lo vales», «te mereces este postre» o «estamos aquí para ayudarte» lo hacen porque realmente hay un corazón bondadoso en esas empresas? ¿Es que nunca has dicho algo agradable a alguien con intención de seducirla, reducir su tristeza o reforzar tu relación con ella? ¿Le has dicho a tus hijos pequeños hace unos días que eso de los Reyes Magos no es como ellos piensan?

Creo que todas las relaciones en la vida, y en lo virtual no es diferente, se basan en un intercambio y este se fundamenta en la satisfacción de necesidades. Yo necesito tu atención y tu quieres pasar un rato divertido. Yo necesito visibilidad y tu quieres aprender algo. Yo necesito sentirme bien y tu necesitas salir de tu mala situación económica.

Pero ¡Por Dios! si incluso los santos tienen su propia «agenda oculta». Ellos también hacen las cosas para conseguir El Premio Gordo del Cielo. Creo que los más sospechosos son los que dicen que no tienen ningún interés o intención.

Creo que no tener intereses en esta vida no te hace mejor persona, más bien te paraliza y deprime.

Así que lo malo no es ser interesados sino dejar claro cuales son nuestros intereses y que estos sean honestos y auténticos, sobre todo eso, auténticos y transparentes. Y en dospuntocerolandia no es distinto. ¿Acaso todos los «me gusta», RTs o «Recomendar/Compartir» se dan porque somos Seres de Luz absolutamente bondadosos y desinteresados?

Parece que se nos olvida que la decisión final de todo es de cada cual. Si consideras que ese interés que muestra alguien por obtener algo de ti no tiene una contrapartida justa (no te divierte, no te enseña, no te informa,…), ya sabes lo que debes hacer.


¿Acaso dospuntocerolandia no es, casi siempre, el entorno propicio para que cada cual busque su propio interés? ¿No son las fotos chulas, el postureo y los mensajes superpositivos una forma descarada de mostrar aspectos maquillados de la vida para conseguir la reacción que nos interesa de los demás (venta, atención, conversación,…)?

Pero como te digo, no sólo no me parece mal que cada cual tenga sus propias razones, intenciones e intereses. Yo los tengo y supongo que tu también. Si, tu, el que parece que ha nacido en una taza de Mr. Wonderfull o es el protagonista de un capítulo de Tarta de fresa.

Lo inaceptable es que mientas.

Y eso nos lleva a mi negociado. La Marca Personal se basa en la autenticidad y en la transparencia. Si dices que haces las cosas por una razón y se descubre que lo que buscas es otra cosa, vas a tardar mucho en recuperarte. Pero si vas a grano, sin maquillajes ni mentiras y alguien te considera valioso, quizás no hagas muchos «amigos», pero tendrás la atención de quienes necesitan alguien como tu… y entonces si que es muy probable que estos se conviertan en AMIGOS.

Por otra parte, el Branding Personal, es decir la gestión planificada y consciente de lo que vamos a hacer para dejar la Marca Personal que deseamos, implica que tienes una motivación, un objetivo, una visión, un propósito que alcanzar. Y eso no sólo es bueno sino que es necesario.

Si tus acciones, tácticas y decisiones no sólo no te acercan a tu destino deseado sino que te están quitando recursos o debilitando tu posicionamiento, entonces es lógico que las modifiques y eso puede molestar a alguien (tu familia, tus amigos, tus «amigos»,…). Pero es puro sentido común ¿o no?

En conclusión, aquí el problema no está en tener intereses o intenciones legítimas sino en la forma en que las muestras y en la autenticidad de tu mensaje. Yo no tengo ningún problema en relacionarme con alguien que me ofrece un buen producto o servicio aunque no me haga mimitos ni me dore la píldora. Es más, lo prefiero así. Si tengo un problema gordo, quiero al Sr. Lobo no a Winnie the pooh.

Lo que creo que nos duele es que alguien nos esté ocultando sus intenciones bajo multitud de capas de emoción y buenos sentimientos. Creo que se ha confundido la Inteligencia Emocional con volvernos todos blanditos, sentimentales y buenistas. Más bien se trata de saber gestionar las emociones para relacionarnos mejor y, sobre todo, para no dejarnos manipular.

En un entorno como el dospuntocero en el que todo el mundo trata de conseguir algo (los más sospechosos suelen ser los que más presumen de buenas intenciones hacia una audiencia a la que no conocen) hay que tener claro que todos buscamos algo, legal, honesto, respetable o valioso y entonces decidir si lo que podemos dar a cambio es algo justo.





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