Modestia tóxica
Hace unos días compartía escenario en Zaragoza con mi amiga Arancha Ruiz.
Por si no la conoces, te diré que es una de las personas más inteligentes, preparadas, interesantes y dulces que conozco. Aunque se dedica al desarrollo de personas y a la selección de profesionales, es una renacentista del sXXI.
En su ponencia, además de muchas cosas interesantes y útiles, habló de un concepto que me pareció muy potente, la Modestia Tóxica.
La Modestia Tóxica podría definirse como esa manía tan española de no mostrar y compartir nuestro valor por un pudor tan miope como egoísta (por evitar que otros se beneficien de tu aportación).
Se nos permite contar todo tipo de rollos, opinar sobre cualquier cosa, pero ¡ah!, amigo, como se te ocurra hablar de algo que sabes hacer, entonces ya eres un apestado.
La modestia puede convertirse en una debilidad letal en un entorno que tiene tendencia a devaluar o infravalorar el trabajo de los profesionales. Si ya es complicado que reconozcan lo que haces o, algo peor, que te corten la cabeza en cuanto empiezas a despuntar, es absurdo que pongas palos en tus propias ruedas.
Es posible que según vas leyendo esto, te estés mosqueando porque tenemos tan metido esto de la modestia, la humildad y la falta de vanidad, que puedes considerar este post ofensivo. Pero, si es así, creo que te equivocas.
La primera definición de la RAE de modestia es, humilde o carente de vanidad. Vale, eso no dice demasiado, así que, seguimos tirando del hilo. Humilde significa que vive modestamente o carente de nobleza. Humildad es una virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento. Y Vanidad es arrogancia, presunción, envanecimiento o vana representación, ilusión o ficción de la fantasía.
Francamente, viendo lo que significa, no me parece que esto de la modestia sea algo demasiado positivo. Se puede vivir modestamente pero eso no implica que no hagas visible tu valor. Se puede ser alguien muy noble y, al mismo tiempo, demostrar tus cualidades y capacidades.
La definición de humildad me parece especialmente dañina porque se centra en eso que no refuerza nuestra Marca Personal, me refiero a identificar nuestras limitaciones y debilidades y actuar en consecuencia. Parece que la definición la RAE habla del DAFO pero sin tener en cuenta lo que nos permite cambiar las cosas, nuestras Fortalezas y Cualidades.
Y sobre la carencia de vanidad, creo que se juntan churras con merinas. Se puede hablar de tu trabajo o, algo más importante, hacer visible tu trabajo para que otros puedan beneficiarse de él sin ser arrogante o presuntuoso. Y, desde luego, lo que cuentas tiene que ser real, cierto, no una ilusión o venta de humo.
Después de todo este análisis, creo que la modestia, la humildad no va de esconder las cosas que te convierten en alguien maravilloso, genial o valioso sino en no engañar presumiendo de lo que no eres.
Si que es cierto que parece que la RAE se adelantó a mucha de esta tontería que vemos en dospuntocerolandia especialmente. Me refiero a que eso de que la vanidad es ficción de la fantasía recuerda mucho a lo que vemos en Instagram o en Facebook. Pero esto de la Marca Personal va de mostrar y demostrar, no de mentir o manipular.
Creo que estos conceptos hacen referencia al comportamiento más que a lo que a un aspecto de la personalidad. No se trata de que ocultes tu valor, tu capacidad para cambiar las cosas o para mejorar la vida de los demás sino de que lo muestres de una forma natural y, sobre todo, relevante para quienes se relacionan contigo.
Lo importante es que sean los hechos los que hablen de ti. Eso es lo que debes hacer visible. Y que sean otros quienes juzguen si lo que haces merece la pena o no. Por lo tanto, mostrar tu trabajo es algo completamente distinto a que tú mismo digas que ese trabajo es estupendo, así, sin más.
Si no quieres hablar de tu trabajo o de los beneficios que puedes producir en tu entorno, pónselo fácil a los demás para que sean ellos quienes lo hagan. Expón tus descubrimientos, comparte tus aportaciones en un escaparate real o virtual y que sean los demás quienes los juzguen. Eso no es vanidad, es puro sentido común y generosidad.
A veces creo que todo esto de la modestia y la humildad no son más que excusas para no utilizar los canales que tenemos a nuestra disposición para divulgar lo que vamos descubriendo.
Y, como decía al principio, hay algo mucho más grave cuando hablamos de Modestia Tóxica, me refiero a que si nos dejamos llevar por ella, estaremos privando a los demás de algo valioso, y eso si que es un defecto o un pecado mortal, es egoísmo.
NOTA
Este jueves 21 de Junio a las 20:00 estaré hablando de mis errores en Salamanca en el FuckUp Nights por si te quieres pasar. En este caso, hablar de mis meteduras de pata ¿sería hipermodestia?
Esta semana en Street Personal Branding tenemos a David Ayala con el que debatimos si el SEO es más potente que el Branding Personal.
