Si quieres conectar, ábrete

El verano pasado descubrí a Neil Gaiman. Me atrajo su novela American Gods cuando la vi entre otros libros.

Es una obra diferente pero atractiva y que te engancha de un modo extraño. Habla de religión, de viejos y nuevos dioses, de EEUU, de fantasía, de romance, de aventura,… y todo combinado de forma genial.

Descubrí que habían hecho una serie de TV basada en la novela y fue la razón por la que me suscribí a la sección de vídeo de Amazon. La serie no refleja todo lo de la novela pero tiene una estética que te atrapa. Este verano quiero leer Neverwhere que tiene una pinta estupenda.

Pero el propio Neil Gaiman es todo un personaje y su vida parece la de alguno de sus personajes. Tiene una filosofía de vida interesante.

Esta semana leí unas palabras suyas sobre la creatividad que había dicho en un discurso de graduación (si, no sólo existe el de Jobs) en la University of Arts en 2012 cuyo video os inserto al final. Me siento muy identificado con muchas de la cosas que dice.

Hay una parte (min. 12) que considero especialmente valiosa para todos aquellos que escribimos blogs, libros, artículos o nos comunicamos de forma real o virtual con otras personas:

«El momento en que sientas que a lo mejor caminas por la calle desnudo, llevando al aire demasiado de tu corazón y de tu mente y de lo que hay en su interior, enseñando demasiado de ti mismo. Ése es el momento en el que tal vez estés empezando a hacerlo bien.»

Todo empieza a tener sentido cuando lo haces personal. Cuando te abres.

¿Acojona? Por supuesto ¿Eres más vulnerable? Ni lo dudes. Pero no puedes dejar una huella profunda limitándote a contar teorías, a repetir lo que ya explican los manuales. Sólo cuando encuentras ese «clic» que te conecta con los demás, se produce esa sintonía que convierte una marca blanca en una Marca Personal memorable.

Lo más alucinante es que los efectos positivos de mostrar más de ti, superan con creces a los negativos. En realidad, en mi caso podría decir que eso se ha producido el 100% de las ocasiones. Pero para que nadie se ofenda o me diga que enseñar más de sí mismo le jodió la vida, dejaremos un margen para el error.


He hablado aquí muchas veces de la importancia de generar confianza en un proceso de Branding Personal. Te ganas la credibilidad de tu entorno cuando demuestras lo que puedes hacer en lugar de limitarte a decirlo. Y también cuando otros te recomiendan.

Pero ya no basta con ser bueno y demostrarlo. Hay buenos profesionales a patadas.

El siguiente escalón para aumentar las opciones de ser elegido es el de establecer una conexión más íntima. Y esta se consigue cuando conectas tus valores, tus intereses, tus filias y tus fobias con las de tu audiencia.

¿Y como se consigue esa sintonía, esa «química»? Pues exactamente como dice Gaiman. Desnudándote, llevando al aire tu corazón y tu mente. ¿No es eso de lo que hablamos cuando nos referimos a la importancia de la autenticidad para la Marca Personal?

Ojo, aquí no estamos hablando de que muestres aspectos de tu vida privada que no atañen a nadie sino que realmente expreses lo que eres y lo que sientes sobre los temas relacionados con tu profesión, con tu vocación.

Cuando me preguntan los alumnos de mis cursos de qué van a hablar en un blog o en una charla cuando parece que ya está todo dicho, lo que les digo es que hay algo que no ha contado nadie. Me refiero a lo que ellos piensan u opinan sobre eso de lo que parece que ya está todo dicho.

Me da igual que hablemos de Lean Startups, de Big Data, de Masa Madre o de Creencias Limitantes. Lo interesante no es lo que todos ya han dicho sino lo que tu tienes que decir. Así, sin tapujos, como si caminases por la calle desnudo.

Te vas a equivocar. Vas a ver caras raras en la gente que te escucha. A veces no van a saber ni de qué estás hablando. Pero no puedes callarte si esperas dejar huella. Y si no quieres hacerlo por los demás, hazlo por ti.

No me gusta escribir, lo repito muchas veces. Pero, curiosamente, escribir es la mejor forma de encontrar ideas. Y también de conocerte a ti mismo. Así que, saca lo que piensas, de lo que sea, hazlo personal, y sobre todo, como dice Gaiman, hagas lo que hagas. HAZ BUEN ARTE.

 


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