El Branding Personal cada día es más personal… afortunadamente

Como ya viene siendo costumbre desde hace algunos años, dentro de un par de semanas pasaré a modo silencio de radio y trataré de desconectarme y desintoxicarme de lo dospuntocero hasta septiembre. Este año con más razón porque quiero centrarme en mi nuevo libro.

Antes de desaparecer, también me gusta revisar lo que ha ocurrido en los últimos meses y creo que están sucediendo cosas interesantes y positivas en esto de la Marca Personal.

Consolidación del concepto

Por un lado creo que el Branding Personal ya ha llegado a un punto de cuasimadurez y cada vez hay que dar menos explicaciones y perder el tiempo derribando mitos. Aunque todavía hay indocumentados de esos que empiezan diciendo «a ver, yo de esto no entiendo, pero esto me parece…«, afortunadamente hay información de sobra y de mucha calidad que han compartido muchos amigos y colegas.

El posicionamiento personal ya aparece en los medios todas las semanas y creo que cada día está mejor explicado. Quizás se repiten demasiado las mismas ideas pero no está mal para fijar conceptos.

De todos modos conviene no confiarse y seguir haciendo pedagogía de la Marca Personal. Por eso viene muy a cuento el post de Guillem titulado La paradoja de la marca personal en el que separa el grano de la paja. Este es de esos posts que habría que imprimir en tamaño sábana como hizo Aurora Ruiz Gómez con uno de los míos.

Creo que el gran peligro del Branding Personal puede venir de los típicos parásitos y advenedizos que son capaces de destruir todo lo que tocan para poder conseguir unas migajas. Es como esta gente que va a sitios paradisiacos pero a los que no les importa arrasar con todo y luego desaparecer hasta encontrar otro lugar (o concepto) que arrasar.

La Marca Personal más personal

Hay una tendencia de Branding Personal que me anima mucho y es que cada día se da más importancia al autoconocimiento, a la gestión de aspectos más relacionados con la personalidad, la identidad, las creencias, los valores, las motivaciones.

Colegas y buenos amigos como David o Elena o Meme o Helen o Eva están haciendo mucho más humana la Marca Personal. Porque esto va de aumentar nuestro valor como individuos, resaltar nuestra singularidad, que nos valoren como seres humanos. En realidad, esa era mi intención inicial, así que estoy encantado.

Creo que se está desplazando el peso de la obsesión por la visibilidad, de la saturación de contenidos en Internet para «que no te olvide Google» o la imagen personal hacia aspectos más íntimos y personales.


Porque una Marca Personal fuerte nace de dentro y sólo cuando sabes quién eres, lo que quieres y lo que te hace comportarte como lo haces es cuando eres capaz de dejar huella. Todo lo demás son herramientas y accesorios.

Es alguna gente de Recursos Humanos la que está luchando desde dentro para inocular el virus de la Marca Personal en organizaciones y empresas. Así que, al final resulta que hay un grupo de rebeldes de la gestión de personas que está intentando cambiar las cosas y consiguiendo cosas que parecían imposibles.

También están empujando algunas personas del mundo del coaching que conocen bien todos los mecanismos para conseguir lo más difícil en una estrategia de Branding Personal, me refiero a la motivación, la gestión de creencias o el establecimiento de una misión, una visión y unos valores. Así que, aquí hay trabajo para mucha gente.

Ya están aquí…

Siempre he sido muy crítico, quizás demasiado, con la forma de gestionar a las personas en las empresas. Si repasas algunas de las publicaciones de mis primeros años quizás las encuentres demasiado agresivas o incluso ofensivas hacia algunos departamentos.

Precisamente por eso era necesario que llegase gente con una actitud más «amigable» hacia la gestión de personal que pudiese introducir el Branding Personal del un modo más suave. Guillem, Eva o Jordi han realizado una labor impagable para conseguir que algunas empresas tradicionales den una oportunidad al concepto. Y parece que ha llegado para quedarse.

Creo que todavía queda mucho camino por delante. Y va a seguir habiendo mucho miedo a dar poder a los profesionales o, mejor dicho, a permitir que estos lo cojan por si mismos. Pero esto no se puede parar.

Si el mercado laboral realmente despega, si los profesionales aprendemos a utilizar lo dospuntocero para algo más que hacer el idiota y poner morritos y si nos tomamos en serio lo de gestionar nuestro proyecto profesional sin esperar ayuda de nadie más, entonces no va a quedar más remedio a las empresas más recalcitrantes que permitir o incluso apoyar la Marca Persona de sus miembros.

Como digo, creo que este ha sido un buen «curso» pero queda mucho por hacer y hay peligros que acechan, así que seguiremos empujando.

Por cierto, en el vídeo de este lunes en Street Personal Branding debatimos este tema de la Marca Personal en las empresas.


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