Es que yo soy así

«Se tú mismo, a menos que seas gilipollas» Esta es una frase que repite con frecuencia Alfonso «Yoriento» Alcántara y que es interesante desde el punto de vista de la Marca Personal.

En primer lugar, creo que la intención de Alfonso es la de desmitificar esa tendencia a dar consejos generales como si fuesen leyes universales. En segundo lugar, consejos como «Sé tu mismo» y derivadas como «Es que yo soy así», son absolutamente letales para poder progresar personal y profesionalmente.

Ser uno mismo no significa que seamos inmutables y que nos muramos igual que nacimos. Se trata de mantener un núcleo básico de valores y principios, como una especie de sistema operativo, pero cambiando los comportamientos, mejorando las cualidades y adaptándonos a las circunstancias.

Venía pensando esto en los últimos días porque siempre me he considerado una persona introvertida (que no tímida), con pocas demostraciones de efusividad emocional (pero con sensibilidad) y con tendencia a comunicarme sin filtros (aunque con respeto). Esa mezcla de características y algunas más, creo que han transmitido una cierta imagen de falta de cercanía por parte de quienes no me han tratado personalmente.

El mío es sólo un ejemplo, pero seguro que a ti te ha pasado algo parecido. Lo más preocupante es que acabamos comportándonos como pensamos que se espera de nosotros. Si durante años o incluso décadas, por lo que sea, tu imagen se ha ido asociando a un determinado tipo de reacciones y conductas, parece que queda raro cambiar algo. Y ya sabemos que las personas somos poco partidarias de los cambios. Y al final acabamos asumiendo aquello de «Es que yo soy así».

Pero no. Las personas no estamos condenadas a ser ASÍ. Tu Marca Personal no se va a resentir si haces algo para mejorar. Mejorar es cambiar, por supuesto, pero si mantienes intactos los cimientos que rigen tu vida, no sólo no va a ser malo sino que va a reforzar la huella que vas a dejar. Puedes ser tu mismo, incluso puedes ser un gilipollas, pero puedes dejar de serlo o serlo un poco menos sin cambiar tu esencia.

Quienes nos dedicamos al Branding Personal no nos cansamos de repetir que una Marca Personal se basa en la autenticidad. Así que, podrías decir que si cambiamos lo que somos, vamos a ser menos auténticos. Pero eso no es así. ¿Dirías que cuando aprendes algo eres una persona mejor? ¿Crees que cuando decides ser más amable van a percibirte como alguien con quien merece la pena estar? ¿Y eso te hace menos auténtico? De ninguna manera. Salvo que ser más educado o afectuoso vaya en contra de tus valores más profundos. Y entonces si que tienes un problema.

Es posible que incluso a lo largo del día, te comportes de diferente manera en función del papel que estés asumiendo. No es lo mismo tu comportamiento con tu jefa que tu forma de tratar a tus colegas o actitud con tu familia. Hay cosas que dices y otras que callas. Incluso tus modales o tu forma de vestir va a cambiar. Pero se supone que sigues siendo tu mismo. Aunque, para algunos, ponerse un traje y corbata o llevar un coche caro, parece que les transforma. Lo que dice muy poco de lo que realmente son, si su personalidad cambia con cuestiones tan superficiales.

Yo tengo asumido que debo mejorar mi aspecto, soltar menos tacos en las conferencias o perder quince kilos, entre otras muchas cosas. Lo sé y esas cosas están en mi lista de objetivos para los próximos meses. Quizás, dentro de algún tiempo, a quienes me han escuchado les parezca raro (o no) que no sea tan directo o que ya no ponga la excusa de que quiero que nos juzguen por lo que somos y no por lo que parecemos. Pero creo que se pueden cambiar esos elementos y muchos otros sin dejar de ser uno mismo.


«Lo siento mucho pero, a estas alturas de mi vida, yo ya no voy a cambiar» Es posiblemente una de las frases más cobardes, perezosas y derrotistas que puedes escuchar o, algo peor, decir.

Hay otra que dice «Yo soy así. Acéptame, recházame pero no quieras cambiarme» que puede tener algo de razón en el sentido de que si hay algo peor que empeñarse en no cambiar es hacerlo sólo para contentar a alguien.

Cuando eso ocurre, quizás, sólo quizás, consigas que la otra persona se sienta mejor momentáneamente, pero tarde o temprano quizás te diga «Es que ya no eres como antes», «No me esperaba eso de ti», “Has cambiado”, “Quién te ha visto y quién te ve” o “Con lo que tu has sido”. Y entonces, como se suele decir ahora, a tu Marca Personal le estallará la cabeza.

Por lo tanto, el Branding Personal va de construir sobre unos cimientos sólidos basados en principios y creencias y todo lo que vayamos añadiendo tiene que ser consistente con esos pilares. Una Marca Personal es como una cebolla con muchas capas que se pueden ir modificando. Y eso se parece mucho a algo que los expertos en PNL denominan Niveles Lógicos en los que lo que somos afecta a lo que nos rodea y viceversa. Pero ahí te lo dejo por si quieres investigar un poco. Y no me digas que no porque es que tu no «eres así».

NOTAS:

Si quieres comprobar esto que te digo, tienes una oportunidad de oro este sábado en la cuarta edición del mayor evento de Branding Personal en nuestro idioma.

Será un maratón de 10 horas de Marca Personal directo a tu casa. El evento es gratuito, colaborativo y participativo. Lo transmitiremos desde este canal de YouTube: https://lnkd.in/gv-7KPx Hablaremos de reputación online, EmployerBranding, RedesSociales, RRHH, Liderazgo, felicidad y mucho más. Hay ponentes de lujo. Estarán: Meme Romero, Enrique CejudoJane Rodríguez del Tronco, Cèlia Hil, Cláudio Inácio, Ami Bondía, Elena Arnaiz Ecker, Silvia Saucedo, Mónica Mendoza, Isabel Muela, Eva Collado, Fabian Gonzalez H., Alfredo Vela Zancada, María A. Sánchez, cristina mulero, Andrés Pérez Ortega, Neus Arqués, Jordi Collell, Arancha Ruiz Bachs, Nancy Vázquez, Ilana Berenholc y Guillem Recolons. Presentado por la gran Alicia Ro y Nilton Navarro 

Y en el vídeo de esta semana Claudio y yo hablamos precisamente de la importancia de lo que somos y lo que mostramos y de la dificultad de cambiar.


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