Tu Marca Personal no la define un perfil demográfico
Hace unos días, en el Espacio Knowmads de Granada me di cuenta de algo que se repite con frecuencia cada vez que hay un evento en el que se habla de nuevas tendencias y de cuestiones que normalmente están asociadas a lo que se denomina, nativos digitales.
Me refiero a que parece que somos los más viejunos, los inmigrantes digitales, los que ya superamos la cuarentena o la cincuentena los que tenemos que ir animando a los más jóvenes.
Como cualquier otra generalización, esta también es injusta. Entre otras cosas porque he conocido a gente que no ha cumplido los veinte años y que ya se está comiendo el mundo. Pero mucho me temo que eso que denominan generación digital y millennials y no se cuantas cosas más para decir que están en la vanguardia, utilizan básica y casi únicamente el whatsapp e instagram (además de ser consumidores compulsivos de Netflix, Spotify y YouTube) para el colegueo y la conversación intrascendente.
Como ya digo, seguro que soy poco objetivo y mi visión es muy limitada, pero lo que quiero transmitir es que es muy fácil colocar etiquetas y describir grupos sociales basándose en cuestiones que no tienen demasiado sentido.
Suelo decir que muchos de esos maduritos y cincuentañeros que utilizamos lo dospuntocero y lo digital como si hubiesemos nacido con una tablet debajo del brazo, tenemos más características y atributos de la Generación Z o Millennial que la mayoría de los compañeros de mi hija, o sus primos.
Quizás sea simplemente una cuestión de supervivencia porque a los que tenemos edad para haber ido al estreno de Grease o La guerra de las galaxias no nos queda otra que aprender a manejar todo lo que tenemos a nuestro alcance para poder subsistir y progresar.
Además, eso nos facilita el aprendizaje porque tenemos un objetivo, una necesidad. Y cuando tienes un fin en mente como encontrar o mantener un empleo, buscar fórmulas alternativas de generación de ingresos o simplemente tener una mayor conexión con tus hijos, se aprende más rápido y con más ganas.
Mientras pensaba en estas cosas estos últimos días, hubo un par de comentarios, uno en Twitter y otro en YouTube como consecuencia del último vídeo de Street Personal Branding en el que hablábamos del continente y el contenido referidos a la idoneidad de tener un determinado aspecto o presencia.
La idea básica es que una persona de mi edad y de mi ¿prestigio? no debería llevar camisetas chulas o que no queda serio salir a un escenario vistiendo de un modo informal. Eso me suena a que todas las señoras mayores deben vestir de negro y con pañuelo. ¡Madre mía! Vivimos en el sXXI.
Esa manía (seguramente tendrá una base antropológica) de convertir a un grupo enorme de personas en un estereotipo es justo lo contrario de lo que pretende el Branding Personal.
Me la suda completamente lo que vayan a decir de mi por llevar una camiseta de Half life o de Kurt Russell en 1997:Rescate en Nueva York o por decir «me la suda». Se pueden escribir libros serios y artículos en prensa económica y, al mismo tiempo, comunicar de un modo más cercano.
En primer lugar porque, como llevo defendiendo durante años, con poco éxito por lo que parece, pretendo que se nos valore por lo que aportamos y no por lo que parecemos.
En segundo lugar porque cada circunstancia implica unos códigos de comunicación distintos y adaptarse a ellos es una forma de llegar con más facilidad y de conectar con quienes te escuchan.
En tercer lugar porque creo que no hay nada más triste que tener que cumplir con unas normas simplemente porque parece que es lo que «toca» en función de tu edad o tus circunstancias sociales.
Si hay que ir de traje y corbata porque la situación es la apropiada pues se va. Y si hay que vestir y actuar de un modo menos serio pues se hace. Lo importante es que el núcleo, los cimientos, los valores y el mensaje siga siendo el mismo aunque cambie la forma.
Hay algo muy potente cuando nos juntamos unos cuantos de los que hablamos de Marca Personal y es el que aunque todos hablemos de cosas parecidas, el estilo de cada uno es diferente. Ese Estilo propio en el aspecto o la comunicación verbal o no verbal es un factor importante a la hora de diferenciarse y dejar huella.
Así que, no te dejes llevar por etiquetas, por clasificaciones demográficas o marketinianas, por una «Job description». Aceptar que por tener 18, 28, 38, 48 o 58 vas a poder hacer o no, determinadas cosas es tirar la toalla antes de empezar.
NOTAS:
Si quieres comprobar esto que te digo, mañana día 1 de Diciembre tienes una oportunidad de oro en la cuarta edición del mayor evento de Branding Personal en nuestro idioma.
Será un maratón de 10 horas de Marca Personal directo a tu casa. El evento es gratuito, colaborativo y participativo. Lo transmitiremos desde este canal de YouTube: https://lnkd.in/gv-7KPx Hablaremos de reputación online, #EmployerBranding, #RedesSociales, #RRHH, Liderazgo, felicidad y mucho más. Hay ponentes de lujo. Estarán: Meme Romero, Enrique Cejudo, Jane Rodríguez del Tronco, Cèlia Hil, Cláudio Inácio, Ami Bondía, Elena Arnaiz Ecker, Silvia Saucedo, Mónica Mendoza, Isabel Muela, Eva Collado, Fabian Gonzalez H., Alfredo Vela Zancada, María A. Sánchez, cristina mulero, Andrés Pérez Ortega, Neus Arqués, Jordi Collell, Arancha Ruiz Bachs, Nancy Vázquez, Ilana Berenholc y Guillem Recolons. Presentado por la gran Alicia Ro y Nilton Navarro