Con una gran ayuda de mis amigos
Hace unos días, en una conversación con mi amiga Eva Collado, me acordé de la canción de los Beatles, With A Little Help From My Friends.
Estábamos hablando de lo generosa que es la gente y de como se estaban volcando muchos de los amigos de dospuntocerolandia en cuanto comentamos que estábamos a punto de sacar nuestros respectivos libros, Monetízate y El mundo cambia, ¿y tú?
En el caso de Eva, lo puedo entender más, porque ella dedica mucho más tiempo que yo a comentar, a contestar, a conversar en La Red. En mi caso es mucho más de agradecer porque soy mucho menos dospuntocero y bastante más soso o incluso seco.
Pero lo cierto es que esta es una importante lección de Marca Personal a aprender, empezando por mi. Me refiero a que, como diría la otra canción, «sin ti no soy nada» o casi.
No viene mal recordar una vez más que, lo importante del Branding Personal no eres tú sino los demás. Da igual lo genial o maravilloso que seas si no interactúas, influyes, aportas algo a otros. Y además, hacerlo de forma consistente, coherente y valiosa durante el mayor tiempo posible.
Como explica muy bien mi amiga Nohelis en su libro Networking para Dummies, «DAR – DAR» ha sustituido al «GANAR – GANAR». «Hay que romper con esta mentalidad egoísta y empezar a buscar qué es aquello que les podemos dar a los demás».
Aunque no soy el tipo más sociable del mundo, he comprobado que eso es así, que las redes hay que tejerlas y cuidarlas con mucho mimo y de forma constante. En primer lugar porque si quieres irte de esta vida con la sensación de que ha merecido la pena, debes pensar siempre en ayudar. Y en segundo lugar, porque una red no se construye en un momento y cuando lo necesites sino que hay que prepararla mucho antes de que llegue el día en que tengas que recurrir a ella… y llegará.
En el caso de la publicación de libros, con este tengo una sensación especialmente agradable porque me he dado cuenta (más bien me he reafirmado) de los buenos amigos (conocidos y sin desvirtualizar) que me apoyan. Sólo hay que ver algunas de las imágenes que me han enviado.
¿Cuanto valdría una imagen de un ¿ex? publicitario genial como Guillem? ¿Y esa imagen que representa perfectamente lo que es el cobranding de David? ¿O esa Ami que se oculta tras el libro cuando debería ser al revés? Y así podría empezar y no parar. Pero reconozco que estas fotos personalizadas me han recordado a la publicidad de Absolut Vodka.
Ami Bondia 
David Barreda 
Guillem Recolons
En todo esto también hay algo que me comentó mi editor Roger Domingo y que suele repetir con frecuencia. Me refiero a que una parte muy importante de la promoción de un libro es responsabilidad del autor. La editorial va a echarte una mano durante las primeras semanas del libro, pero quien tiene que haber preparado el terreno meses antes y seguir promocionando durante otros meses o años después es uno mismo.
Para bien o para mal, creo que hoy no se valora tanto la calidad de lo que se escribe o se crea como la capacidad de visibilizar tu trabajo. Esto no significa que puedas publicar o crear productos de mierda y que estos se vayan a vender por que sí. Lo que está claro es que será más probable que te tengan en cuenta, primero, y que te elijan, después, si combinas la calidad con la notoriedad. Es muy triste que muchos buenos profesionales, no sólo autores, queden en el anonimato por no haber dedicado un poco de tiempo a tejer esas redes o aportar ese valor de forma desinteresada.
Este post lo escribo para darme una lección a mi mismo. Yo que suelo decir que no hay que conversar en las redes o que lo del Networking es un rollazo, he acabado aprendiendo que lo que recibes supera con creces a lo que das. Que la gente es mucho más generosa de lo que pueda parecer en un mundo cada vez más enrarecido como es el de las Redes Sociales. Y que una persona con Marca Personal carece de valor si no produce un efecto en los demás, por muy listo, guapo o lleno de recursos que sea.
NOTA:
Hablando de generosidad, aquí tienes el primer vídeo de la nueva temporada de Street Personal Branding en el que Elena Arnaiz, Claudio y yo hablamos precisamente de mi libro sobre Proyectos Paralelos. Ha quedado divertido.
