Broadcast, audio y vídeo para demostrar lo que vales

Creo que dos de los canales más potentes para mostrar y demostrar lo que sabes son los relacionados con la voz y la imagen, el audio y el vídeo.

Por otra parte, eso de tratar de comunicar con naturalidad a una cámara o a un micrófono suele ser un poco complicado, al menos al principio.

Pero si quieres que tu Estrategia Personal como profesional tenga más opciones de éxito, deberás plantearte muy en serio aprovechar los cinco sentidos para comunicar lo que haces y lo que vales.

Me llama la atención que a mucha gente no le suponga ningún problema crear «stories», «tiktoks» y otras opciones más frívolas del uso del vídeo, pero crear algo más formal y útil para su profesión se les «haga bola».

No voy a decir que ponerte delante de una cámara y que quede bien sea algo sencillo, pero como cualquier otra habilidad, se puede aprender con la práctica.

Tampoco voy a defender el audio o el vídeo como único o principal canal de comunicación porque tiene sus problemas. Por ejemplo, creo que si queremos transmitir ideas, es mejor el texto, lo escrito, porque se puede leer en diagonal mientras que lo multimedia requiere ver o escucharlo todo.

Es más cómodo y rápido de crear

Escribir un post como este me puede llevar aproximadamente una hora. Sé lo que quiero contar, pero tengo que estructurarlo y teclearlo. Sin embargo, si me limitase a grabarlo en un audio en el móvil o en un sistema más sofisticado, podría tenerlo listo en mucho menos tiempo.

Con el vídeo ocurre lo mismo. Si tienes preparada la webcam o la cámara del móvil y tienes una cierta práctica en grabar y en hacer una edición sencilla, podrías tener listo tu contenido de forma muy rápida.

Lo más complicado es preparar el contenido

Para personas como yo o como otros/as colegas que estamos acostumbrados a hablar en público, el audio y el vídeo no son más sencillos de crear sino más complicados.

Es muy diferente dirigirte a un grupo de gente de la que ves sus reacciones y puedes modular el discurso que hacerlo a una cámara o a un micrófono que no te da ninguna pista sobre lo que cuentas.

Piensa que lo que digas va a quedar grabado y, además, debería ser suficientemente claro como para que no necesite más explicaciones.


Por otra parte, se produce un dilema. Si lo preparas demasiado, si guionizas todo lo que quieres contar, va a quedarte frío, poco natural, como leyendo un discurso. Pero si dejas demasiado espacio para la improvisación, es más fácil que te equivoques, que te vayas por las ramas o que digas cosas que no aportan demasiado.

Mi decisión salomónica es la de crear un esquema sencillo con las ideas principales y dejar un espacio (corto) para explicarlas a mi manera.

La voz y la imagen generan sintonía y confianza

Suelo decir que, si no te invitan a dar una conferencia sobre «lo tuyo», puedes invitarte a ti mismo en tu propia casa.

No necesitas que nadie te de la oportunidad de dirigirte a una audiencia, hoy tienes medios para dar una charla que llegue a mucha gente. Powerpoint, una televisión de casa, un rotafolios, una pizarra,… Hoy tenemos la posibilidad de explicar lo que hacemos con medios profesionales sin movernos del salón.

Lo bueno de mostrarte y mostrar lo que haces con contenidos audiovisuales es que generas confianza y sintonía en quienes te ven o te oyen. Incluso aunque no te quede perfecto, o precisamente por eso, tu credibilidad y tu conexión va a reforzarse porque transmite que eres un ser humano que sabe lo que dice y con quien puedes relacionarte. Creo que estamos hartos de vídeos tan perfectos e impecables como falsos.

El audio y vídeo siguen siendo buenas herramientas de diferenciación

El Broadcast está incluido en el Módulo de Promoción.

Si la barrera de entrada a la hora de hacer vídeos o podcasts fuese la parte técnica o económica, entonces sería cuestión de tiempo que todo el mundo los utilizase y dejasen de ser útiles para sobresalir.

La buena (o mala) noticia es que la barrera de entrada no es externa sino interna. Como siempre, el problema no es lo dospuntocero sino lo ceropuntocero, es decir, los frenos mentales.

Por eso, aquellos que superan la timidez, el miedo o el pudor aunque tengan medios técnicos escasos, es más probable que tengan éxito que quienes tienen un equipo sofisticado pero son incapaces de decir «hola» a una cámara o a un micro.

Y si no te gusta, repites o no compartes

Lo interesante de los canales de Internet menos inmediatos como el blog, YouTube o plataformas de Podcast es que, a diferencia de Twitter, Instagram o Facebook, vas a tener un tiempo para pensar y para decidir si debes compartir o no el contenido.

Así que, ¿qué tal si te decides a probar este fin de semana y descubres que esto de retransmitir tu imagen y tu voz no sólo no es un problema sino que se puede convertir en algo apasionante y divertido?


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