Estrategia Personal, un ejemplo
Uno de los ejercicios que suelo plantear en mis cursos para identificar aquello que haces mejor, y que suele estar relacionado con lo que te gusta, es mirar hacia atrás en tu vida y ver con qué disfrutas más.
No siempre es fácil ni inmediato percibir esos elementos comunes, pero es un ejercicio muy clarificador.
En mi caso, y ya con muchos años a mis espaldas, descubrí que lo que hace que se me pasen las horas sin darme cuenta es encontrar formas de sistematizar cualquier cosa. Quizás es porque me gusta tener el control o porque no me gusta la incertidumbre.
El caso es que desde la carrera que elegí (química) hasta lo que estoy haciendo ahora (programas de Estrategia Personal), todo parece estar enfocado a modelizar la forma de hacer las cosas.
Hoy quiero ponerte un ejemplo sencillo de una situación en la que aplicar mi modelo de Estrategia Personal. No es un caso de una persona concreta sino uno construido combinando de datos de personas en situaciones similares. Posiblemente en las próximas semanas y meses expondré otros ejemplos aplicables a otros perfiles.
Se trata de un/a profesional de cincuentaypocos años que trabaja en una gran compañía y que, debido a algunos ajustes, ve peligrar su puesto. ¿Qué debería hacer?
La clave de mi enfoque es que no hay una respuesta única (táctica), sino una combinación de variables que debería ir gestionando para conseguir un objetivo (estrategia).
Siguiendo mi Modelo de Estrategia Personal, podríamos tener en cuenta las siguientes. Aunque, cada cual y según sus criterios, podría enfocarlo de otro modo.
Propósito
Ese/a profesional ha estado trabajando durante toda su vida en una, dos o, como mucho tres empresas. Las cosas simplemente han ido llegando y la progresión ha sido natural. Así que, casi nunca se ha planteado QUÉ quería hacer con su profesión y, sobre todo, POR QUÉ. En cuanto a la Misión, es algo que le venía con el puesto.
Pero en su situación actual, la cosa ha cambiado. Y debe decidir qué quiere hacer en los años que le quedan hasta jubilarse.
¿Trabajar por cuenta propia o por cuenta ajena? ¿Dónde? ¿Con quién? ¿Haciendo qué? ¿Con qué propósito? ¿Con qué prioridades?
No digo que vaya a cumplirlo todo. Se trata, más bien, de empezar a enfocar su proyecto.
Son aspectos que sobre los que debe reflexionar, quizás por primera vez en su trayectoria.
Personalidad
Posiblemente este sea uno de los mayores enemigos de este/a profesional. Los miedos, la falta de costumbre a la hora de asumir la responsabilidad de su trabajo, las creencias que le frenan a la hora de, por ejemplo, hacerse visible o asumir que vale más de lo que piensa.
Y aunque ya me conoces y creo que la disciplina vence a la actitud, es importante en esta fase, empezar a pensar de forma realista pero positiva.
Propiedades
Una de las cosas que más detecto en todo tipo de profesionales, pero más cuando se trata de quienes ya tienen experiencia, es que no son conscientes de todo el conocimiento lo que han acumulado.
En esta etapa es fundamental que coja lápiz y papel y busque un momento y lugar tranquilo y empiece a hacer inventario de todo lo que ha aprendido, hecho, fallado, aportado,… y lo convierta en las piezas con las que va a crear una propuesta de valor potente. Y también, que las muestre y demuestre en todos los canales de comunicación disponibles.
Producto
Quizás este/a profesional lleva toda la vida pegado a un cargo, a una «job description» o a una serie de tareas en un puesto. Pues bien, es hora de empezar a pensar de otro modo.
Ya no se trata de cualidades, sino de beneficios. Lo importante no es lo que tienes, sino lo que haces con ello.
Por eso, este/a profesional debe identificar aquello por lo que alguien podría pagarle. Y esto puede estar relacionado con lo que ha hecho hasta ahora o con algo completamente distinto creado con la «materia prima» que ha ido acumulando.
Público
Durante su vida profesional, su ecosistema se ha limitado a familia, amigos, jefes, compañeros y algunas relaciones con clientes y proveedores.
Es hora de empezar a gestionar estas relaciones y abrirse a otras nuevas. La familia y amigos pueden ser una bendición o una carga en estas situaciones de transición. Pero también debe empezar a «ponerse a tiro» de quienes pueden ayudarle a conseguir sus objetivos. ¿Quién quieres que «compre» tu oferta? ¿Quién puede echarte una mano?
Prestigio
Quizás no te ha preocupado mucho dejar una Marca Personal porque tenías un empleo ¿fijo? y tu reputación, buena o mala, es la que era. Pero ya no puedes permitirte ese lujo. Al salir al exterior debes posicionarte de forma auténtica, pero con la intención clara de conseguir tus objetivos.
Cuestiones como la confianza, la sintonía, la especialización, tu estilo o tus estándares
Promoción
Este es uno de los aspectos que más dificultad encuentran muchos profesionales, independientemente de su edad. Pasar de ser invisibles a dar a conocer nuestro trabajo implica algunos cambios de mentalidad importantes, pero ¿Cómo vas a dar a conocer lo que vales? ¿Esperas que el currículo te sirva de algo?
Desde el Networking a la aparición en los medios, desde dar una charla a publicar un blog profesional, desde escribir un libro sencillo sobre tu materia a impartir talleres sobre tu especialidad. Las posiblidades de mostrar y demostrar tu valía son muchas.
Propagación
No se trata sólo de donde comunicas sino de cómo lo haces. Desde tu forma de hablar, tus gestos, los contenidos que creas, la forma que tienes de contar historias. Quizás, al llevar tantos años trabajando con los mismos documentos y personas, no te has dado cuenta, pero este factor puede ayudarte a diferenciarte y sobresalir o a quedarte fuera de juego
Presencia
Quizás eso de tener un aspecto profesional y atractivo no es algo que te preocupe demasiado. Eres de los/as que piensas que tu trabajo habla por ti. Pues bien, eso no es así.
Hay elementos de imagen que tienes que cuidar. No se trata sólo de lo que te pones sino de las tarjetas de visita que creas, la forma de presentar tu trabajo o las imágenes que vas a utilizar en tus sitios en Internet.
Persuasión
Es posible que te consideres un buen vendedor o negociador porque es parte de tu trabajo. Sin embargo, quizás todo eso no te lo hayas aplicado a ti mismo.
Es hora de utilizar todas esas técnicas (o de aprenderlas si no las has utilizado) para vender tu trabajo y negociar el mejor acuerdo posible. Tanto si te quedas en la empresa como si decides buscar otro camino.
Provisiones
Si antes hacías inventario de cualidades personales y profesionales, ahora toca hacer revisión de tu estructura de recursos. Tiempo, dinero, salud, infraestructura tecnológica,…
Se trata de ver con qué medios cuentas, cuales puedes conseguir y cuales puedes intercambiar. Quizás te dan un buen finiquito y tienes un cierto margen económico que puedas utilizar para aprender algo que necesitas o contratar a alguien que te haga tu sitio web.
O quizás te ha pillado en un momento económicamente bajo pero dispones de tiempo, contactos o un sitio en el que montar un pequeño despacho. Lo importante es que veas como andas de suministros y gestiones lo que tengas.
Producción
Llámalo operaciones, logística, producción, como quieras. Es la palanca que vas a mover para gestionar mucho de lo anterior. Crisis, Creatividad, Productividad, Innovación, Riesgos, Cambio.
En esta fase profesional vas a tener que enfrentarte a situaciones turbulentas de todo tipo. Cuanto mejor sepas tocar las teclas adecuadas para adaptarte a lo que te vas a encontrar, más fácil será la travesía y menos te desviarás de tu ruta.
Papeleo
Quizás tengas que aprender a crear tus propias facturas, gestionar el IVA, darte de alta en la Seguridad Social, papeleos de todo tipo. Esta no es la parte más agradable del proceso (al menos para mí), pero es algo que hay que hacer y que no debería convertirse en un freno ni en una excusa.
Bueno, este es un post que me ha quedado más largo de lo normal, pero quería explicarte con un ejemplo como funciona un proceso de Estrategia Personal. Evidentemente esto sólo es una descripción muy superficial de su funcionamiento. Hay muchos elementos, factores y circunstancias particulares a tener en cuenta. Pero creo que te haces una idea.
Si consideras que puede ser interesante aplicarlo en tu organización o en tu Escuela de Negocios, dame un toque y hablamos.