Operaciones, ejecutar la Estrategia Personal

Dicen que el sistema educativo en el que nos hemos formado muchos de los «boomers» o «generación X» ya no sirve. Sin embargo, creo que lo que somos y hemos conseguido los que pertenecemos a esos grupos debemos mucho a nuestros profesores y a las cosas que nos enseñaron. Cosas que van más allá de lo obvio.

Por ejemplo, un profesor exigente pero que me dejó una huella imborrable, que me hizo amar la química (y que me echaba una mano poniéndome de monitor de laboratorio en el grupo de la chica que me gustaba y con la que me casé) fue Sergio Menargues.

Lo que nos explicaba iba mucho más allá de la física y la química. Su frase, que he repetido aquí varias veces, «No os aprendáis las fórmulas de memoria, deducidlas», es una lección de vida que habría que recordar cada día para que aprendamos a pensar por nosotros mismos. No te creas todo lo que te cuentan, investiga, analiza y saca tus propias conclusiones.

Un par de ejemplos más relacionados con las cosas que nos explicaba.

En una fórmula con numerador y denominador (km/h, f/s,…), si quieres que el resultado sea mayor tienes dos opciones. O aumentas el numerador o reduces el denominador.

Otro. Si quieres que se mueva un objeto tienes dos opciones, o aumentas el empuje o disminuyes la resistencia, la fricción.

¿Qué tiene que ver todo esto con la Estrategia Personal? Pues mucho.

En el mundo del desarrollo profesional existe una cierta obsesión a centrarse en el numerador, en el empuje o, hablando en otros términos, en basarlo casi todo en la motivación, en la actitud, en el NUMERADOR personal.

Sin embargo, también podemos reducir el DENOMINADOR, las barreras, los problemas, los riesgos, los «follones» en definitiva.

Un astronauta puede acabar cruzando el Sistema Solar si no llevase traje y estornudase, simplemente porque no hay nada que le frene.

Sin embargo, a cualquiera de nosotros nos cuesta mucho casi cualquier cosa porque o nos falta empuje o nos sobran dificultades reales o inventadas.

Así que, más que conferenciantes motivacionales y libros de autoayuda, lo que necesitamos son personas que nos ayuden a rodear o eliminar obstáculos.

Qué follón

Me decía una amiga hace algún tiempo que la razón por la que muchos matrimonios mal avenidos no se separan es por el «Qué follón». Es como si las complicaciones que implica te quitasen las ganas de supera la barrera de potencial de la ruptura. No digo que sea bueno o malo, pero creo que es así.

Con nuestros proyectos profesionales ocurre lo mismo. Da igual lo que leas sobre buscar un empleo mejor, o sobre las bondades de ser un profesional libre o no aguantar a un/a jefe/a insoportable. La conclusión final es, no lo hago porque es un follón y no me compensa… hasta que el impulso (numerador) es tan grande, que te lanzas.

Ni «flower power» ni catastrofista

Las Operaciones están incluidas en el Módulo de Producción.

Mi amigo Fabián Villena suele decirme que soy el tipo de pensamiento negativo más positivo que conoce. Y creo que ahí está la clave. Se trata de ser consciente de las cosas tal y como son. Sin pensamiento mágico ni derrotismo absurdo.


Si queremos que nuestra Estrategia Personal funcione debemos ser objetivos. Ni ver monstruos donde no los hay ni pensar que todo va a ser estupendo y fácil (eso si que te deprime cuando encuentras los primeros problemas).

Así que, deja de montarte películas y de dejar de escribir un guión de Amelie o de película de terror y analiza con pragmatismo los problemas que pueden surgir.

Si eres capaz de prever el mayor número de riesgos reales, no sólo te quedas más tranquilo sino que tu cabeza empieza a buscar soluciones

Rodear o eliminar

Que vas a encontrar problemas, ni lo dudes, pero si cada problema grande o pequeño te va a parar, estamos listos. Tu trabajo como diseñador de tu Estrategia Personal es ver como puedes rodear, saltar, eliminar o convertir en oportunidad cada barrera. Solo o con ayuda de otros.

Cuando veas el camino despejado, tu motivación o tu actitud será mucho menos relevante y será más fácil que te pongas en marcha.

Recursos y personas

Creo que más que talleres de motivación habría que hacer muchos más talleres de creatividad. Esto va de aprovechar lo que tenemos o a quienes tenemos para crear algo que nos permita cruzar esos ríos o barrancos que vamos a encontrar en nuestro camino.

Quizás tengas cualidades o tiempo o dinero o contactos o infraestructura o conocimientos o experiencia o… aquí se trata de que pienses como un crío y veas lo que puedes hacer con los recursos disponibles.

Por cierto, las personas que conoces, muchas veces suelen aportarte algo de lo que necesitas (habilidades, contactos, conocimientos…) pero también pueden ser otra piedra en el camino, especialmente aquellos que más te quieren y se preocupan por ti.

Hazlo fácil

El clásico K.I.S.S. (keep it simple, stupid). Muchos tenemos la tendencia a complicar las cosas más sencillas hasta que se te quitan las ganas de hacer nada. Pero si, en lugar de añadir, encuentras el modo de quitar, el camino va a estar más despejado y vas a tener más ganas (o menos excusas) de empezar a andar.

Así que, si quieres cambiar las cosas, deja de buscar a alguien que te empuje y empieza a trabajar tu ruta para ir por el camino menos complicado (que no es siempre el más transitado).

NOTA:

Hace tres meses que lancé mi curso Networking profesional paso a paso. Las personas que lo han hecho lo han valorado bien. Por eso quiero regalar 10 a quienes os interese. Supongo que desaparecerán rápido. Haz clic en la imagen.

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Por cierto, tenía pensado regalar 50, pero el sistema de cupones de Udemy me dice que o 10 o todos gratis y sólo me deja 3 promociones al mes. Una razón más para terminar de montar lo antes posible mi propia plataforma comercial en la web.





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