Creatividad, usa lo que tienes para hacer lo que deseas

Sigo trabajando estos días en encontrar fórmulas para ayudar a los profesionales a volver con fuerza y de la forma más rápida posible a un mercado que, posiblemente, será muy distinto al que hemos dejado.

Creo que ya no basta con encontrar un hueco en el que encajar, un empleo en una empresa o un trabajo típico con un cliente. No nos va a quedar otra que utilizar lo que tenemos para ser tenidos en cuenta en un entorno diferente. Y esa puede ser una buena noticia.

¿Cuántas veces has dicho que estabas harto de tu trabajo? ¿Cuantas veces has pensado que no estabas aprovechando todo lo que eres capaz de hacer? ¿Cuántas veces has sentido que estabas perdiéndote tu vida al ganarte la vida?

Pues quizás este es el momento de sentarte, coger lápiz y papel y empezar a diseñar tu profesión. Sin limitaciones, sin «job descriptions», sin perfiles definidos por departamentos de R2H2, sin prejuicios, sin la obligación de encajar donde no puedes ni quieres hacerlo.

Es el momento de ser tú quien ofrezca lo que es capaz de hacer, de ir por delante dejando claro para lo que sirves en lugar de trabajar en lo que salga.

Ojo, no te digo que, tal y como están las cosas, no tengas que hacer «trabajos alimenticios», de los que pagan facturas. Pero lo importante es que tengas todo preparado para poder escapar de esa situación en cuanto puedas.

Empieza a generar ideas

Si hay algo que tienes ahora es precisamente, tiempo. Pero no se trata de malgastarlo sino de utilizarlo de otra forma.

Genera un par de docenas de ideas sobre aquello que te gustaría hacer. Eso puede parecer mucho, pero de hecho es más fácil generar muchas ideas que tratar de llegar a una idea correcta.

El objetivo es simplemente generar tantas ideas como sea posible para negocios, eventos, servicios, productos, cursos, talleres, sitios web, libros, carreras independientes / de consultoría, etc., que le gustaría seguir.

Empieza con la cantidad, no la calidad. Genera tantas ideas como te sea posible sin preocuparte de si son posibles o te van a hacer ganar dinero, si tienes las cualidades o los recursos necesarios. Eso vendrá más tarde. De momento sólo se trata de pensar en proyectos e ideas que le atraigan.

No hace falta que inventes algo nuevo ni busques la idea perfecta, basta con hacer algo mejor

Mira a tu alrededor, detecta problemas (hoy es fácil) y encuentra el modo de resolverlos o minimizarlos.

Observa las ineficiencias del mercado o las quejas de la gente cuando utiliza un producto o un servicio. Convierte el Modo «cuñao» en algo útil y encuentra el modo de solucionar o mejorar, de forma práctica, alguna de esas cosas que dices que tienes tan claro como debería hacerse.

Mucha gente se queda atrapada buscando «la idea genial». Pero no necesariamente se necesita una gran idea para ganar dinero. Necesitas una idea útil.


Trata de satisfacer las necesidades y resolver problemas. Si funciona, siempre puedes mejorarlo.

Busca ideas que tengan que ver contigo

No te compliques la vida buscando ideas geniales pero de las que no tienes ni idea. Si piensas un poco, verás que hay montones de cosas que podrían facilitarte tu vida o tu trabajo. Pensando un poco en estos días, podrías desarrollar formas más eficientes de trabajar a distancia o algún modo de manchar menos la casa pasando por algún sistema para mantenerte en forma mientras aprendes algo.

Cuando tengas una lista larga de ideas, selecciona

¿Qué ideas son más viables? ¿Cuáles te permiten empezar a ganar dinero incluso en una situación de confinamiento como la actual? ¿Cuáles requieren menos recursos? ¿Cuáles puedes probar en menos tiempo?

Si hay algo que podemos hacer estos días es comunicarnos con colegas y amigos. Pregunta, tantea, pide opiniones, si tienes un blog, explica lo que estás haciendo. Aunque no tienes que aceptar todas las opiniones, si tienes un grupo de «asesores» de confianza, puedes ver por donde van los tiros.

Si es posible, crea un prototipo o, mejor aún, un pretotipo

No te agobies, no te estoy pidiendo que fabriques nada. Lo que te digo es que si, por ejemplo, quieres montártelo como jefe de compras independiente, podrías ir creando un modelo de búsqueda de proveedores, negociación y gestión. Eso puede servir para cualquier actividad en una empresa que pueda dividirse en una serie de pasos.

Si quieres comercializar algo más físico, crea algo que permita hacerse una idea de lo que puede hacer o para lo que puede servir.

Crea un pretotipo, es decir una manera de averiguar, con el mínimo esfuerzo, si siquiera vale la pena  empezar el desarrollo de ese producto como te explica Alberto Savoia en su libro The Right It.

Cuéntalo

La Creatividad está incluida en el Módulo de Producción.

Si eres de los que piensas que lo que vas a hacer es algo que debes mantener en un secreto absoluto, olvídate. Casi con toda probabilidad, tu idea ya existe. Pero esa no es una mala noticia, lo importante es que encuentres el modo de mejorar lo existente y, por otra parte, que se dé a conocer.

Por eso yo soy partidario de contar todo lo que puedas mientras lo vas desarrollando. De esa manera consigues que, aquellos que puedan estar interesados, estén pendientes de lo que cuentas y, quizás te aporten ideas y recursos. Al mismo tiempo, generas confianza, si, aunque te equivoques, porque se van viendo tus avances y se sienten involucrados.

Incluso en el caso de que tu idea no sea viable, quizás llames la atención de una empresa que considere que tu iniciativa, creatividad, disciplina, persistencia o capacidad de superar dificultades sean cualidades por las que merezca la pena contratarte. Lo que está claro es que, si no juegas, no ganas.

He comprobado que todos tenemos la capacidad de crear, especialmente cuando no nos queda otra. La creatividad es como cualquier otra habilidad, se puede aprender y desarrollar. Lo importante es que adquieras esa disciplina (generar ideas, seleccionar, descartar, probar, mejorar, eliminar,…) hasta que te salga de manera natural.

¡Vamos! Tenemos mucho que hacer. Un mes se nos va a quedar corto.





Compartir esta publicacion