Tengo que confesarte algo, estoy enganchado a un programa del canal DMAX titulado Testigos de lo paranormal (En inglés «Paranormal Caught on Camera»). Cuando veo alguno de esos capítulos, mi mujer, doctora en Química Cuántica, me mira como si estuviese viendo porno. Me da un poco de vergüenza decirlo porque soy de ciencias, me considero bastante escéptico y trato de tener una visión crítica de este tipo de fenómenos. Pero
«En mi cabeza sonaba fenomenal», no sé cuantas veces he recordado esa frase en los últimos tiempos. Hay personas que no mueven un dedo hasta que se han leído todos los manuales, investigado todo lo habido y por haber, o incluso hacer algún curso. Otras, como yo, tenemos tendencia a lo contrario, a ponernos a hacer cosas sin pensármelo mucho. Los primeros suelen acabar sin hacer nada porque el tiempo
Sigo trabajando estos días en encontrar fórmulas para ayudar a los profesionales a volver con fuerza y de la forma más rápida posible a un mercado que, posiblemente, será muy distinto al que hemos dejado. Creo que ya no basta con encontrar un hueco en el que encajar, un empleo en una empresa o un trabajo típico con un cliente. No nos va a quedar otra que utilizar lo que