Profesionales Libres, no busques empleo, busca ingresos
Cuando hace algo más de un año escribía mi último libro, Monetízate, no me imaginaba que muchas de las cosas que cuento serían tan necesarias tan pronto.
En el libro parto de la tesis de que el empleo es un concepto relativamente reciente si pensamos en escala histórica y, en mi opinión, no va a ser la opción mayoritaria para ganarse la vida o, al menos, no será la más valorada por los profesionales a partir de ahora.
El empleo tenía sentido en tiempos más estables y en el que los vínculos entre empleador y empleado eran más cercanos. Sin embargo, creo que desde finales de los 70 del siglo pasado, la cosa empezó a cambiar.
Aunque los empleadores se quejen ahora de la falta de compromiso de los profesionales, especialmente de los más jóvenes, los primeros que rompieron eso que denominaban «contrato psicológico», fueron ellos. Así que, si cambiamos las reglas, las cambiamos para todos.
De ahí es donde surgen conceptos como los de Marca Personal o Estrategia Personal que tratan de dar herramientas a los profesionales para reducir la empleodependencia o, algo mejor, para que se preocupen de generar ingresos con su trabajo, no de buscar empleo (aunque podría ser una opción entre otras).
Debes empezar a pensar, si no lo haces todavía, como un/a profesional libre, es decir, alguien capaz de poner precio y vender tus cualidades y tu trabajo independientemente de tu situación laboral.
Y esto no tiene nada que ver con papeleos, laberintos administrativos o cuestiones fiscales, se trata de cambiar la manera de pensar, de entender la forma de ganarte la vida. Todo lo demás vendrá cuando tus proyectos tomen forma, pero no antes.
Al Profesional Libre no le pagan por tiempo sino por el valor que aporta
Un profesional libre no tiene una «tarifa plana» como un profesional por cuenta ajena. A un profesional libre le pagan por resultados. Quizás por eso, muchos prefieren esa falsa seguridad de la nómina a apostar por hacer algo en el que les paguen como merecen.
Un profesional libre acepta que el camino puede ser duro, pero es mucho más satisfactorio que trabajar para un único «cliente»
Para quienes hemos decidido ser libres, hay una mayor satisfacción laboral, una sensación de logro y, una vez consolidado tu proyecto, mejores resultados financieros.
Evidentemente hay altibajos, ¿donde no?, pero acabas obteniendo una sensación de libertad e independencia que no está al alcance de la mayoría de los empleados.
Un profesional libre puede tener una trayectoria más estable
Aunque pueda parecer lo contrario, precisamente el hecho de diversificar en lugar de poner todos los huevos en la misma cesta de un único empleador, consigue que tu vida sea más tranquila. Al no depender de un único cliente/empleador, los vaivenes de la economía o los desastres como el actual, se amortiguan mucho.
Cuando decides ser un/a profesional libre parece que la gente está más preocupada que tú
Es curioso, pero cuando por voluntad propia o porque no te queda otra, empiezas a comportarte como un profesional libre, parece que tu entorno está más preocupado que tú.
Quizás sea porque la inmensa mayoría de la gente todavía tiene esa mentalidad que gira alrededor del empleo. O quizás es porque son incapaces de ver lo que tu ya has visto dentro de tu cabeza.
Esta parte de gestión de las relaciones es importante si decides o, te deciden, que tu futuro va por pasar de vender tu trabajo de 1-1 a 1-n.
Da igual qué cualidades tengas, siempre hay gente deseando pagarte por lo que vales
No importa cuál sea tu perfil o trayectoria, siempre hay personas dispuestas a pagarte por esas cualidades y debes hacer lo posible para mostrarlas y ponerlas en un escaparate real o virtual (Web, Conferencias, Networking, Libros,…)
Cada día, millones de personas buscan en Google y en las redes sociales las respuestas a sus problemas y estarían dispuestas a pagar a alguien para que se los resuelva o para mejorar su situación. Así que, si puedes ayudarles, sólo te queda ponerte a tiro y dejar bien claro lo que puedes hacer por ellos.
El mejor momento para pensar como un/a profesional libre es ayer
Siempre es mejor hacer las cosas con tiempo y sin la presión de las circunstancias. O no.
Lo cierto es que nos ha tocado vivir esta época y quizás sea la patada en el culo que necesitamos para romper con viejos esquemas… porque no nos queda otra.
Ojo, no te digo que mandes todo a la porra y que te vayas de tu empresa, si aún tienes un curro y, todavía menos si te gusta lo que haces. Lo que te digo es que identifiques lo que haces bien y lo que te gusta. Que le des unas vueltas y trates de conectarlo con necesidades, deseos y problemas existentes. Y, sobre eso, construyas una oferta profesional por la que alguien esté dispuesto a pagar.
¿Es eso emprender? ¿Te estoy diciendo que te lo montes como «freelance»? ¿Que te des de alta como autónomo? NADA DE ESO.
Todas esas cuestiones son etiquetas que tienden a paralizarnos. De momento crea algo interesante y valioso, cuéntalo en todos los canales disponibles, quizás te surja uno o varios clientes o puede que quieras hacer alguna prueba gratis. Y si esa idea o proyecto despega ya asumirás alguna de esas etiquetas (si te empeñas) y pondrás tus papeles en orden, pero no al revés.
Además, ¿no es mejor ser un profesional LIBRE que un EMPLEADO (usado, utilizado, manipulado, gastado, consumido)
