Currículo. Necesario pero ineficiente

La semana pasada me tocó perder media mañana para cumplir con un trámite con la administración. Tuve que llevar una copia de mi declaración de IVA que ya había cumplimentado en Internet.

Esto, que no deja de ser una anécdota, es similar a lo que ocurre con documentos como el Currículo. Cada día se se parece más a un trámite absurdo e ineficaz.

¿Va a ser necesario seguir preparando y enviando Currículos? Me temo que sí. Especialmente en los trabajos menos cualificados

¿Es una buena opción para que te valoren como mereces? Estoy seguro de que no.

El Currículo tenía (algo de) sentido en tiempos de vacas gordas

Ya hace mucho tiempo que dejé de enviar Currículos. Pero reconozco que había cierta rutina que funcionaba. Buscabas ofertas de empleo en las páginas salmón o en Internet. Preparabas tu carta de presentación y tu curriculo y esperabas. No era muy distinto de echar la Primitiva o la Bonoloto cada semana.

Hoy, el currículo es algo parecido al buzoneo… y tiene unos efectos similares. Es un documento que va a la papelera sin siquiera mirarlo.

El Currículo es una malísima herramienta de Marketing y Venta

El Currículo afirma, no demuestra. Es un documento en el que presentas una foto fija de lo que se supone que eres en este momento, pero ni es creíble ni permite ir más allá de unos cuantos títulos y logros.

El Currículo sirve para explicar lo que hiciste, pero no transmite lo que puedes llegar a hacer.

El Currículo es una herramienta de información, una lista de especificaciones, pero no es una herramienta de venta.

El Currículo le da a la persona que va a contratarte todo lo que necesita para no hacerlo.

El Currículo es la herramienta ideal para el sistema que produjo pruebas psicotécnicas y modelos que convierten a las personas en piezas de maquinaria, fácilmente sustituibles, baratas y homogéneas.

El Currículo sirve para pasar por el aro

La entrevista de trabajo, la carta de presentación, el currículo, son instrumentos útiles para los empresaurios, para empresas que consideran a los humanos, recursos. No es muy diferente a lo que yo hacía cuando compraba barcos de coque o camiones de parafina.

El Currículo funciona cuando hay que pasar por procesos que cumplan la función de filtro, pero tu objetivo es puentearlos, cortocircuitarlos y enfocarte en ser elegido por el que decide.


Tu intención no es llegar a un proceso de selección sino saltártelo. Tu «cliente» no es el «headhunter» sino el que podría ser tu jefe, el responsable de un departamento o el máximo directivo de una empresa. Y la forma de llegar a ellos y llamar su atención no es a través del CV

El Currículo no habla

El Currículo está en el Módulo de Presencia.

Hay matices, detalles fundamentales que no aparecen en una hoja de papel. Desde la forma de hablar hasta la posibilidad de explicar con detalle aspectos extraprofesionales que podrían ser útiles, la información que se pierde es mucha y, casi siempre, importante.

Otro día hablaré del Videocurrículo, pero esa tampoco es la solución. Básicamente porque, salvo que estemos acostumbrados a hablar a una cámara y dominemos el vídeo, el resultado va a ser patético. Y por otra parte porque suele ser una versión narrada de lo que contamos en el CV tradicional.

Es muy difícil, por no decir imposible, que un Currículo establezca algún tipo de conexión emocional. Y cuando se trata de competir con otros candidatos con perfiles similares, la capacidad de conectar de un modo más subjetivo con tu interlocutor, puede marcar la diferencia.

Un Currículo debería tener una única línea

Los trabajos fantásticos los que todo el mundo quiere tener no se dan a gente que envía el Currículo por correo electrónico. Si el Currículo es todo lo que tienes para demostrar lo que vales ¿Qué te lleva a pensar que eres notable, asombroso o simplemente espectacular?

No te lo juegues todo a la carta del CV. De hecho, no te juegues nada a esta carta. Si valioso probablemente ni siquiera deberías tener un CV.

Cuando leo esos debates sobre la extensión del Currículo (¿una o dos páginas?), la ordenación de la información o el diseño del documento siempre pienso que un Currículo, hoy, sólo debería tener una línea.

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Si quieres mostrar y demostrar lo que has hecho y, sobre todo, lo que puedes llegar a hacer, no me lo cuentes, enséñamelo. Crea un sitio propio, una web/blog profesional en la que vea, en tiempo real lo que sabes, lo que opinas y cómo te relacionas.

Demuéstrame que tienes la disciplina suficiente como para mantener vivo ese sitio propio. Que cada día aprendes algo nuevo y en el que puedas mostrar algo de ti que posiblemente no surgiría ni en una entrevista. Ah, y si quieres, puedes poner un enlace para que se descarguen tu Currículo.

Si, ya sé que esto suena a utopía, pero creo que mucho menos que cuando decía cosas parecidas hace dieciséis años.

El Currículo está pensado para conseguir empleo, pero los trabajos por cuenta ajena son cada día menos abundantes y más precarios.

Empieza a pensar a vender tu trabajo de un modo distinto. Ya no es una cuestión de gustos sino de supervivencia.


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