Allá por el año 1995 empecé a trabajar en la cadena de supermercados DIA en un puesto que llamaban Ingeniero de Desarrollo de Producto o algo parecido. A quienes trabajábamos en esa función nos encargaron mejorar los aspectos técnicos de los productos de marca blanca de la empresa. Por si no lo recuerdas o no lo viste, las tiendas DIA en aquella época eran lo más parecido a un supermercado
Esta semana, echando un vistazo por LinkedIn vi una publicación en la que una persona hablaba de sus servicios de consultoría estratégica o algo parecido. Apenas había texto en el que explicase los beneficios que proporcionaba, la forma de realizar su trabajo o lo que la distinguía de otros profesionales o empresas. Tampoco daba ningún consejo. Lo que sí aparecía de forma muy destacada era una foto de estudio de
Hubo un tiempo no demasiado lejano en el que había una respuesta fácil a la pregunta, «y tú, ¿Qué haces?». Simplemente decías el cargo que ocupabas o el título que tenías y ya estaba. Todo el mundo lo entendía. Incluso cuando había ofertas de empleo, estas eran sencillas y comprensibles. Podías adornar un poco lo del nivel de inglés, pero sobre el puesto o eras lo que pedían o no
Si eres muy joven, no lo recordarás, pero en los años 90 los productos de marca blanca de los supermercados DIA tenían fama de feos, mal presentados y cutres. Estos eran expuestos en cajas de color marrón y había que abrirlas con un cutter lo que, además, generaba muchas roturas de producto. Aquello no era muy diferente de lo que debían ser las tiendas de la URSS. En aquella época,
La semana pasada me tocó perder media mañana para cumplir con un trámite con la administración. Tuve que llevar una copia de mi declaración de IVA que ya había cumplimentado en Internet. Esto, que no deja de ser una anécdota, es similar a lo que ocurre con documentos como el Currículo. Cada día se se parece más a un trámite absurdo e ineficaz. ¿Va a ser necesario seguir preparando y
Para una persona de mi generación, la preocupación por la imagen, el aspecto, el «envoltorio», desde un punto de vista profesional, es algo a tener en cuenta, pero no ocupa uno de los primeros lugares en cuanto a la importancia en una Estrategia Personal. Creo que se nos ha transmitido la idea de que una imagen digna es necesaria para un profesional y que una presencia inadecuada puede ser letal.
Suelo insistir en que la mejor forma de aprender sobre Branding Personal es observando los comportamientos de otras personas. Si, además, llegas a conocer sus motivaciones, sus objetivos y su propósito, tendrás muchas de las piezas que les hace ser como son. Esto es mucho más fácil si analizas a personas que ha dejado huella, es decir, leyendo sus biografías o viendo documentales sobre su vida. Este fin de semana
Si, como todo parece indicar, nos dirigimos a una recesión histórica, más nos vale cambiar nuestra forma de buscar clientes / empleadores. Creo que, como Profesionales YO S.L. debemos empezar a actuar en consecuencia. Y eso puede significar que utilicemos tácticas de promoción de nuestro trabajo similares a las de las empresas que lo hacen bien, Piensa un poco, ¿qué sentías cuando eras pequeño y veías los catálogos de Juguetes
Nunca me ha gustado esa frase que dice que «si no estás en Internet no existes». Suelo repetir que eso lo dicen quienes sólo existen en Internet. De hecho creo que es en el mundo real cuando realmente dejamos una Marca Personal profunda. Y lo cierto es que hay mucha gente que porque no puede, no quiere o no sabe, ni está en La Red ni se le espera. En
Uno de los errores más graves que he cometido desde que decidí convertirme en un profesional libre es no haber creado una oferta clara y concreta de productos y servicios hasta hace relativamente poco. Para bien o para mal, eso de ser pionero en esto de la Marca Personal me facilitó el que me llamasen para hablar del tema. Así que, no tuve que preocuparme demasiado de salir a vender.