Salud, el recurso olvidado

Como suele ocurrir, nos acordamos de lo importante cuando nos falta. Esto es aplicable al dinero, al tiempo, a los amigos o a la libertad. Desgraciadamente, en estos momentos, nos están fallando varios de ellos.

Hay un factor que solemos olvidar, pero que quizás es el más importante de todos. Me refiero a la Salud.

Quizás te preguntes qué tiene que ver esto con la Estrategia Personal, pero es mucho más relevante de lo que piensas. Puedes estar jodido de dinero, o no tener tiempo para nada, pero si tienes la energía suficiente y te sientes bien, es más fácil salir adelante.

Necesitas una siesta

La Salud está en el Módulo de Provisiones.

Reconozco que yo soy más de chuletón que de maratón, pero es cierto que como no fumo, apenas bebo (una copa de vino o de cerveza a la semana) y aprovecho para moverme todo lo que puedo, todavía no he tenido ningún susto.

Sin embargo, en el momento en que empiezas a poner en marcha proyectos profesionales, las horas de sueño se reducen, por carga de trabajo o por las preocupaciones. Eso puede convertirse en un problema no sólo para tu cuerpo sino para la calidad de tu trabajo.

¿Vas a generar confianza o motivar a un grupo de gente si transmites cansancio o agotamiento? ¿Qué impacto vas a generar a un cliente o un empleador si lo que van a ver de ti es una persona que necesita una de esas siestas de cuatro horas? ¿Qué le queda a tu familia si tu esfuerzo profesional te deja exhausto?

Y si eres autónomo y tus ingresos dependen de que estés al 100%, ya ni te cuento.

Dedicar un rato a tomarte un descanso no es un gasto de tiempo, es una inversión. Hazme caso.

Ante todo, mucha calma

Muchos amigos me hablan de las bondades de encontrar un momento para meditar o reflexionar en silencio en algún momento del día, especialmente por la mañana o antes de dormir. Muchos autores cuentan que la gente de más éxito siempre dedican un rato a aislarse y desconectar.

Reconozco que yo no lo practico. Aunque supongo que mis paseos matutinos producen un efecto parecido.

Sin embargo, creo que, aunque parezca imposible encontrar esos momentos de tranquilidad, llega un momento en que es imprescindible.

Por ejemplo, ahora son las seis y pico de la mañana, tengo que terminar de escribir este post e irme a la delegación de hacienda porque he recibido una notificación para presentar un papel del IVA, después tengo que corregir y dar feedback a unos cincuenta trabajos de alumnos y después revisar una presentación para un curso próximo. Y eso sólo son los temas urgentes.

Supongo que tú estarás más o menos igual, pero si este ritmo se mantiene de forma constante, antes o después acabas petando. Y entonces no hay Estrategia Personal que valga.

El peligro acecha

Es curioso, pero este tema de la salud tiene derivadas importantes en muchas de las cosas relacionadas con actividades profesionales. De forma más o menos directa aparece en asuntos como el Networking, Internet o los «Influencers» por poner tres temas distintos.

Dicen los expertos en Networking que hay un cierto peligro invisible y es el de la posibilidad de acabar bebiendo o comiendo demasiado si te pasas la vida de evento en evento.

Un «influencer» puede acabar durmiendo poco, estresándose mucho o tener algún trastorno alimenticio si alcanza cierta notoriedad… o incluso mucho antes.

Las horas y horas que pasas sentado delante de una pantalla puede tener efectos letales en tus ojos, tu columna o tu alimentación.

Mantente al acecho.

Convierte tu salud en un recurso

Vale, hay peligros que no estamos teniendo en cuenta y puede llegar un momento en el que por tirar demasiado de la cuerda, esta se acabe rompiendo.

Pero también podemos darle la vuelta a la tortilla y convertir la salud, la energía y la forma física en una fortaleza.

Si la mayoría de la gente no se cuida, en el momento en el que alguien empieza a hacerlo puede que aumente sus opciones, que es de lo que se trata.

El efecto de salir a un escenario para dar una conferencia puede ser muy distinto si te sobran quince kilos (como es mi caso), que si tienes un peso adecuado y la ropa te queda perfecta y además puedes moverte sin ahogarte.

Ir a una comida de negocios y pedirte una ensalada en lugar de unos torreznos no sólo va a mantenerte más despierto y con más energía sino que vas a dar mejor imagen.

Estar en una situación en la que haya que hacer un mínimo esfuerzo físico y simplemente el hecho de levantarte de la silla ya te haga resoplar, no sólo queda fatal sino que transmite que no es buena idea contar contigo para otras cosas.

Y lo que tienes dentro

Hay otros aspectos relacionados con la salud, pero que son más delicados y en los que yo ni puedo ni debo meterme y son los aspectos mentales. Estrés, ansiedad, depresión,…

¿Cómo vas a hacer un buen trabajo, generar un buen impacto o simplemente animarte a poner en marcha un blog si tienes el ánimo por los suelos?

Lo que tenemos dentro se nota fuera y produce efectos en los demás. Y no vivimos tiempos en los que podamos perder oportunidades.

Como ves, hay cuestiones como esta de la salud que deberían ser tenidas en cuenta tanto como el dinero, el tiempo o la infraestructura, o quizás más, porque los otros recursos más o menos se pueden gestionar o combinar, pero si caes enfermo o te falla la energía, la cosa se pone realmente fea.





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