Networking. No seas endogámico

En el mundo prepandémico ocurría un fenómeno curioso relacionado con los eventos profesionales. Me refiero a que siempre veías a las mismas personas en entornos parecidos. Así que, si tenías la costumbre de asistir a ese tipo de encuentros, al poco tiempo empezaban a ser aburridos y, aún peor, poco útiles porque tu mundo se reducía a algo muy pequeño.

Cuando imparto talleres o cursos a profesionales de un sector me encuentro con que, en primer lugar, la mayoría no suelen tener la costumbre de ir a presentaciones de libros, charlas, conferencias, congresos o cualquier otra situación en la que puedan conocer a otros profesionales. En segundo lugar, quienes lo hacen suelen ir a eventos sectoriales y poco más.

La magia de juntar lo diferente

El Networking está incluido en el Módulo de Promoción.

Sin embargo, creo que el éxito de la creación de una red de contactos está más bien en buscar la variedad, la diversidad. En realidad, no es muy distinto de la creatividad. La mejor forma de que surjan ideas y proyectos consiste en tratar de mezclar, combinar y juntar elementos y personas cuanto más distintas mejor.

Es curioso, pero aunque yo me considero una persona introvertida, a lo largo de los años, especialmente desde que trabajo por mi cuenta, he conocido a muchas personas y, algo más importante, estas son de lo más variado y diverso. Y eso es absolutamente enriquecedor.

Por un lado empiezas a establecer conexiones que ni te imaginabas que podrían existir. Por otro lado, te convierte en un CONECTOR capaz de poner en contacto a personas que quizás no se habrían relacionado por si mismas porque pertenecen a «burbujas» profesionales muy separadas.

No seas monotemático o endogámico

Suelo decir a mis alumnos de programas de Coaching, Marketing Digital, Recursos Humanos o cualquier otro tema que está fenomenal conocer a otros profesionales de tu sector para mantenerte al día, para saber lo que hacen tus competidores, para identificar oportunidades o simplemente para consolarte al ver que a los demás les va tan mal como a ti.

Pero lo que te hace ver más allá, es aprovechar esa oportunidad de ver a gente que no tiene nada que ver con tu profesión. Por un lado te sirve para desengrasar, por otro te abre la mente y te ayuda a darte cuenta de que hay vida más allá de lo tuyo y por otra, resulta que esas personas son la puerta para llegar a quienes que, de otro modo serían inaccesibles para ti.

Pero esto que te digo es perfectamente aplicable a cualquier otra cosa relacionada con aprender algo. No puedes pasarte la vida leyendo sobre los mismos temas, viendo las mismas películas, probando las mismas comidas o yendo a los mismos sitios. Bueno, en realidad sí que puedes, y quizás es lo que estás haciendo, pero eso no te ayuda a crecer.


No basta con desarrollar un solo músculo

Aunque el Networking trata sobre conocer a otros, tiene una faceta muy interesante que es la de conocerte a ti mismo. Si siempre vas con la misma gente, no vas a enfrentarte a retos que te permitan mejorar.

Dicen los expertos que conocer a otras personas es una de esas situaciones de la vida en la que te vas a sentir incómodo y, por eso tratamos de evitarlas. Pero la cosa se pone todavía peor cuando ese contacto se va a producir en un entorno ajeno al nuestro habitual.

Durante estos años he participado en eventos de todo tipo. Algunos de ellos me generaban bastante temor por el «nivel» del entorno o el de las personas que iban a asistir. Y no digo que no haya metido la pata o que me haya encontrado desde el primer momento «en mi salsa», pero nunca nada fue tan terrible como podía imaginarme.

Déjame que te cuente una anécdota de lo que yo denomino meter la pata.

Recuerdo una ocasión en la que participé en una mesa redonda en una escuela de negocios y a la que asistía un exministro, el hijo de otro ministro de La Transición y algunas otras personas «importantes». Mientras esperábamos a que empezase el acto intenté unirme a alguna conversación y escuché que una de esas dos personas decía algo como «JABEL». Así que, como me gusta la astronomía, pensé que estaban hablando de Hubble, el astrónomo o el telescopio. Me pareció maravilloso que gente tan VIP tuviese una afición como la mía.

Así que, les hice un comentario sobre lo que pensé que estaban hablando y resulta que no era Hubble, era Havel, Václav Havel, expresidente de la República Checa del que alguien iba a dar una conferencia. Me miraron de esa forma en que suelen mirar los que consideran que están por encima del resto y yo pensé que lo mejor era desaparecer discretamente.

Pero como te digo, de todo se aprende, especialmente si te juntas con gente y vas a lugares que no tienen nada que ver contigo. Esa metedura de pata, en primer lugar, con el tiempo dejas de verla como algo patético y se convierte en divertida. Por otro lado, te das cuenta de que hay gente de todo tipo en todas partes y, algo más importante, que tú no estás por encima ni por debajo de nadie. Y por último, que si no te enfrentas a personas y situaciones distintas, nunca podrás aprender, aunque sea a base de errores.





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