Blog. Del currículo al músico callejero

Supongo que hace tiempo que has visto que, en las paradas de autobús, en los centros comerciales y en muchos sitios en los que antes ponían publicidad estática, ahora hay pantallas donde puedes ver anuncios con mucha más información que, además, se puede actualizar a distancia y en tiempo real.

Como siempre, mi intención es ver de qué modo podemos aprender de lo que hacen las empresas para aplicarlo a nuestra profesión como YO S.L. Así que, ¿podemos hacer algo parecido para mostrar nuestro valor? Por supuesto que sí.

Un currículo acaba en la papelera real o virtual

En muchas ocasiones he comparado el Currículo con una publicidad muy poco eficaz. Lo de enviar tu historia profesional en dos folios a todas partes es algo parecido al buzoneo o a poner folletos en los parabrisas de los coches. El efecto es similar. Al tratarse de publicidad no solicitada, normalmente acaba en la papelera.

Es verdad que ahora es más fácil y más barato que cuando yo empezaba a trabajar. Te ahorras el gasto en sellos, sobres y tinta de impresora (yo los he llegado a hacer con máquina de escribir e incluso a mano). Como contrapartida, ahora que es más sencillo y barato, el mercado está inundado con currículos digitales que acaban en la papelera de reciclaje gestionados por un algoritmo o un filtro del correo de Google.

Así que, seguir inundando el mercado de historiales profesionales no parece una medida muy inteligente.

No me lo cuentes, demuéstramelo

Los currículos tienen muchos más problemas y limitaciones. Uno de ellos es la caducidad. En el momento en que envías tu historial es posible que haya quedado desactualizado. Cualquier cosa que hagas a partir de ese momento quedará fuera de la vista de quien lo reciba,

Por otra parte, con todas esas limitaciones de espacio, estructura, organización, etc. un currículo se convierte en algo más parecido al prospecto de un producto farmacéutico. No deja espacio para mostrar quién hay detrás de esa información. El currículo se convierte en algo frío, impersonal. Es como una lista de especificaciones que acaba convirtiendo a los profesionales en productos.

Y si eso no fuera suficiente, el currículo no demuestra nada, se limita a afirmar. Por eso hay que pasar por una entrevista o una serie de procesos absurdos en los que tratan de buscar a la persona que hay detrás de esa lista de «ingredientes».

Convierte tu profesión en un «reality»

Así que llegamos al punto que te comentaba sobre la necesidad de pasar del currículo al espectáculo callejero, al restaurante japonés, al «gran hermano» profesional. Se trata de hacer que nuestro trabajo, o al menos una parte, sea público. Debemos abrir nuestra oferta y nuestro valor a todo el mundo. Hay que sacarlo del mundo bidimensional del papel al multidimensional de las pantallas. Justo como está ocurriendo en las plataformas publicitarias urbanas.


Y eso, te guste o no, se llama Web, Blog o plataforma profesional propia. Y no, no estoy hablando de LinkedIn o de una Red Social en la que eres uno más. Me refiero a que tengas tu propio espacio que puedas controlar, actualizar, modificar e innovar. Sin censura y sin limitación de espacio o tipo de contenido.

Y aquí no me vale que me digas que, a diferencia de una Red Social, un sitio propio no lo va a ver nadie. En primer lugar porque eso de que te va a ver más gente en un LD, FB o IG es más que discutible y en segundo lugar porque tu intención no es tener un sitio con millones de seguidores sino un lugar preparado para que te encuentren o para que lleves a aquellos que te interesan.

Crear un sitio propio no es más costoso que hacer un Currículo

¿Cuánto tiempo le dedicas a crear un Currículo? ¿Una hora, dos?

¿Cuánto tiempo crees que puedes necesitar para crear una web en WordPress? O algo mejor ¿Cuánto te va a costar en tiempo y dinero tener un sitio con tu propio dominio? Pues te lo digo, unos 40 Euros/año y el mismo tiempo (o menos) que crear tu Currículo tradicional.

¿Qué consigues con eso? Pues muchas cosas. Puedes actualizar, modificar, mejorar, optimizar, personalizar la información en tiempo real. De tal modo que nunca quedarás desactualizado.

WordPress o cualquier otra plataforma de Blogs te permite crear una web «clásica» con toda la información más o menos estática que quieras poner. Pero si te animas, puedes escribir sobre tu profesión con la frecuencia que te apetezca. De ese modo estarás demostrando que estás al día, que sigues aprendiendo, que tienes disciplina, y muchas más cosas que no se ven en un Currículo.

Me dirás que eso no sirve de mucho si no lo ve nadie. Efectivamente, pero lo que te propongo es que tengas un anuncio interactivo, que pueda cambiar y que sea visible para aquellos que te interesen. Por eso, es más fácil que pongas la dirección de tu sitio web en todos los sitios en los que se te ocurra. En la firma de tus correos electrónicos, en tus tarjetas de visita, en tus presentaciones, o en una servilleta escrito con boli cuando conozcas a alguien que puede echarte una mano. Ah, incluso puedes subir a tu web tu currículo tradicional en pdf por si alguien se lo quiere descargar.

Como suelo decir, un currículo hoy en día sólo necesita una línea, la de la dirección de tu Web/Blog.





Compartir esta publicacion