Estrategia Personal. Cuidado con los elementos más débiles

Cuando estudié mi MBA allá por mediados de los 90 solía pensar que, si se tiene tan claro como se gestiona una empresa, entonces no es demasiado complicado que estas funcionen de maravilla. Sólo bastaría con cumplir lo que te enseñan en las escuelas de negocios. Es más, podría llegar el día en que podríamos sustituir a los directivos por una máquina bien programada que aplicase esas «reglas» de los negocios.

Pero lo cierto es que cada empresa es un mundo. Incluso en un mismo sector, vas a encontrar organizaciones que van como un tiro y otras que no levantan cabeza. Durante los años en que mi trabajo consistía en buscar y seleccionar proveedores para crear productos de marca blanca me llamaba la atención la gran diferencia entre unos fabricantes de leche y otros.

La leche es un producto con un mercado bastante conocido por los fabricantes, la maquinaria es la misma en casi todas las empresas y la gestión es muy similar. Sin embargo, unas ganaban mucho dinero y otras apenas sobrevivían.

Creo que la clave está en que una empresa es un sistema complejo, con varios departamentos y áreas y si uno de ellos falla, todo se debilita.


Tu departamento más débil

Si aplicamos la metáfora de Tom Peters de que todos debemos ser los directores generales de nuestro YO S.L. entonces tendremos que gestionar unos cuantos departamentos. Y, lo mismo que ocurre con una empresa, unos se nos darán mejor y otros peor.

Si te fijas en mis posts, desde hace bastantes meses, la primera parte del título se refiere a alguno de los elementos del modelo. Es decir, que en cada publicación hablo de un «departamento» o de una parte.

Suelo intentar hablar de todos, pero hay algunos que conozco mejor o me gustan más y otros que de forma consciente o inconsciente los voy aparcando. Por ejemplo, el área financiera o el departamento comercial de mi YO S.L. son dos puntos débiles y verás que suelo tratarlos poco. Pero un profesional no puede sobrevivir ni progresar si no mantiene un nivel mínimo, al menos, en todos los aspectos de su Estrategia Personal.

Analiza tus departamentos YO S.L. problemáticos

¿De qué te sirve ser muy bueno con el Marketing Personal en Internet si no tienes claros tus Objetivos? ¿Para que quieres acumular conocimientos si tu autoestima o la confianza en ti mismo no te permite aplicarlos? ¿Qué consigues siendo un buen profesional si nadie lo sabe?

Todos tenemos nuestros «departamentos» favoritos, a todos hay cosas que se nos dan mejor, pero igual que si no apruebas todo no pasas de curso (bueno, eso era antes), si «suspendes» algunas asignaturas profesionales, vas a tener problemas.

Ajusta el ecualizador para que la música suene como quieres

Un director general debe actuar como un director de orquesta en el que tocan unos cuantos instrumentos. Con un profesional ocurre lo mismo. Y me parece muy interesante y estimulante plantearlo así porque eso nos abre la mente. Ya no basta con hacer bien lo que quiera que hagamos de forma rutinaria, sino que podemos ser creativos y mover palancas que nos hagan mejorar, conseguir cosas nuevas.

Mueve tus palancas para diferenciarte

Cuando te limitas a asumir un determinado papel y no te sales de ahí, es muy complicado diferenciarte. Si te etiquetas a ti mismo como un abogado, carpintero, piloto o jefe de compras y no sales de ahí, te costará bastante destacar porque hay montones de profesionales con esa misma etiqueta.

Pero si tu formación o experiencia es sólo una parte de tu Estrategia Personal (algo así como el Departamento de Compras que adquiere cualidades y las mete en un almacén) y manejas otras áreas de tu YO S.L. entonces la cosa cambia.

Cada vez que añades otros elementos a tu profesión, vas distinguiéndote de los demás. Un abogado que domine las Redes Sociales. Un Comercial que domine el «Storytelling» o el «Copywriting», un joven estudiante que tenga unos objetivos, una misión y unos valores claros… Cuando tienes en cuenta al resto de los «departamentos» de tu Estrategia Personal empiezas a destacar, a ser mucho más eficiente y a generar oportunidades.

Si puedes gestionar una empresa, deberías hacer lo mismo con tu profesión

Suelo repetir últimamente que es curioso que nos enseñen a gestionar empresas, pero que no nos den ni unas mínimas nociones para gestionar el negocio más importante, tu YO S.L.

Así que, piénsalo un poco. Si tu profesión es tu empresa, tu trabajo es tu producto y el impacto que generas es tu Marca Personal, ¿Qué «departamento» deberías empezar a mejorar? ¿Qué área tienes más olvidada? ¿Qué palanca te producirá un efecto más potente?





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