Actitud. La inútil tentación de criticar

Lo reconozco, por alguna razón, tengo una fuerte tendencia a criticar, a buscar el fallo, el lado negativo de las cosas y, algo peor, de las personas. Si lees mis posts de los primeros años de este blog encontrarás muchos ejemplos de lo que te digo.

Hace un rato, cuando trataba de decidir de qué iba a ir mi artículo de hoy, se me ocurrían muchas ideas relacionadas con críticas a dospuntocerolandia, la política, recursos humanos, la autoayuda, las criptomonedas, algunas tendencias de moda o los funerales de la Reina de Inglaterra.

Lo cierto es que la crítica, especialmente si se dirige contra algo o alguien a quien mucha gente detesta, es muy agradecida. Los comentarios se llenan de frases del tipo, «por fin alguien lo dice», «que valiente» y cosas similares que apenas tienen valor.

Busca problemas y dame soluciones

Las palmaditas en la espalda y los guiños de complicidad te pueden hacer sentir bien durante un rato, pero son engañosos. El valor personal o profesional no viene sólo de identificar problemas, sino sobre todo de ofrecerme alternativas.


Todos hemos conocido gente, desde el colegio al trabajo, de los amigos a la familia, que es especialista en señalar que el profesor se ha equivocado, que los jefes son unos inútiles o diciendo que hay que arreglar muchas cosas en casa. Pero son incapaces de ofrecer alternativas.

Quedarse en señalar un error o un problema apenas aporta valor, especialmente cuando todo el mundo es consciente de ello. Lo que te convertirá en alguien a tener en cuenta es ser un generador de soluciones.

Dospuntocerolandia es el paraíso de los contreras

Al afirmar que las Redes Sociales se han convertido en una fuente de crítica, muchas veces irracional, estoy haciendo lo mismo que estoy denunciando. Supongo que la solución es escapar de las redes o tratar de dar más peso a lo constructivo.

Así que, supongo que muchos estamos tentados de salirnos de sitios en los que todo lo que digas podrá ser utilizado en tu contra. Aunque también he decir que las redes siempre me han tratado muy bien y nunca he tenido ningún problema, aunque ha habido ocasiones en las que me lo merecía.

Pasarse por Twitter empieza a ser deprimente. En LinkedIn empieza a haber un peso cada día más importante de lo NO profesional, Facebook, bueno ¿Quién dedica tiempo a Facebook últimamente?

Vivimos buenos tiempos para generar oportunidades

Si, ya sé que es un topicazo eso de que si cuando hay un problema hay una oportunidad, pero es que, desde el punto de vista de la Estrategia Personal, es completamente cierto.

Si eres capaz de conectar tus cualidades con los problemas, entonces tienes valor. Si echas un vistazo alrededor y ves que las personas o las empresas tienen necesidades, entonces puedes sacar de tu mochila las experiencias, conocimientos o habilidades que llevas años acumulando.

Seguir quejándote no sólo no te llevará a ninguna parte sino que te convertirá en alguien a quien hay que evitar. Lo siento, pero es así. ¿No has acabado huyendo del cenizo de la oficina que siempre va con su mal rollo por todas partes?

Una persona con Marca Personal fuerte genera cambio positivo

Dejar huella implica producir un cambio, una mejora. Por lo tanto, lo que te hará memorable y recomendable no es tu aspecto, tus seguidores o tu simpatía, sino la capacidad de conseguir que algo o alguien vaya mejor gracias a ti.

En el futuro nadie recordará si llevabas corbata o camiseta, lo que quedará en su cabeza es que, gracias a ti, consiguieron resolver un problema o progresar de algún modo.

Por lo tanto, tu obsesión debe ser la de identificar necesidades primero y salir a resolverlas inmediatamente después. Esa es la verdadera actitud positiva.

Se trata de sustituir la tendencia a la crítica por el hábito de generar soluciones, de ser creativo, de tomar decisiones y, sobre todo, de ejecutarlas.

Vivimos tiempos en los que es fácil desesperarse, pero la búsqueda del error acaba llevando a la melancolía y a la parálisis.

Si ves que algo o alguien está fallando y piensas que tú lo harías mejor, puedes indicarlo, pero sólo tendrá valor si me dices lo que tú harías. Entonces y sólo entonces empezaré a tenerte en cuenta.





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