Persistencia. El que resiste es más probable que gane

Suele repetirse con frecuencia aquello de que «quien resiste, gana». Es una de esas frases engañosas como esas que te sugieren que si deseas algo con mucha fuerza, lo conseguirás.

Creo que hay que ser muy cuidadoso con cierto tipo de consejos porque las circunstancias cambian y cada persona es diferente. Sin embargo, hay algo de verdad en ese tipo de afirmaciones si las analizamos con detalle.

La persistencia te diferencia

El próximo mes este blog cumplirá 18 años. De vez en cuando alguien me dice que hace años que me sigue, que soy la primera persona a la que leyeron o escucharon hablar sobre Marca Personal o que les parece increíble que aguante tanto.

Esto último, lo de sorprenderse por ver que sigo dando la vara con estos temas, a veces percibo que lo dicen como con un poco de pena, como diciendo, «joder tío, ¿no te cansas de seguir insistiendo con todo esto?».

Lo cierto es que, aunque parezca que estás haciendo siempre lo mismo, cada día aprendes algo nuevo, refuerzas lo que sabes y encuentras nuevos enfoques.

Para una persona como yo que, durante mi etapa trabajando como empleado, me aburría pronto de hacer lo mismo, llevar más años trabajando por libre haciendo lo que hago, confirma que me gusta lo que hago.

Pero hay algo importante relacionado con la Marca Personal que generas. Me refiero a la diferenciación. Cuando eres el único o uno de los pocos que lleva tanto tiempo en algo, te conviertes en alguien que destaca. Es como esos textos que ponen en algunas tiendas o restaurantes en los que presumen de llevar décadas haciendo lo mismo, «casa fundada en…».

La persistencia genera confianza

Muy relacionado con la diferenciación está la credibilidad. Un factor que ayuda a creer en un negocio o en un profesional es tener una trayectoria cuanto más larga, mejor.

Evidentemente, si llevas mucho tiempo haciendo algo, vas a vivir de todo. Habrá éxitos y fracasos, buenos tiempos y épocas peores. Pero, como me decía uno de mis primeros jefes, lo importante es que, al final, la balanza se incline hacia lo positivo.

Además, como es lógico, si haces las cosas con un cierto sistema, los errores y las dificultades vayan desapareciendo con el tiempo simplemente porque vas a ir aprendiendo a cada paso.


La persistencia está relacionada con valores y objetivos

Ya sé que soy muy insistente con la parte inicial de la Estrategia Personal, es decir, aquella en que debes definir tus motivaciones, tu visión, objetivos, misión y valores. Pero es que es muy difícil resistir, aguantar o persistir si tu proyecto personal o profesional se sustenta sobre pilares débiles.

¿Cómo podría seguir escribiendo este blog año tras año si no creyese en lo que hago, si no tuviese un rumbo definido, si no supiese cuales son mis prioridades?

Cuando los fundamentos de tu Estrategia Personal son sólidos, no sólo vas a mantenerte firme sino que vas a convencer con más facilidad a quienes te conocen.

La persistencia se gestiona

Ser persistente no es ser inamovible o intratable. La persistencia tiene que ver con mantener una dirección, con tener un propósito, pero hacer los ajustes necesarios para que las cosas funcionen.

Se pueden y se deben aparcar o eliminar completamente aquellos proyectos o acciones que no funcionan, que dejan de tener sentido o que, simplemente, ya no encajan con tus valores o circunstancias.

Lo importante es el Propósito, no las tácticas. Si ves que algo que estás haciendo no arranca o pierde su sentido y no lo descartas, entonces no eres persistente, eres un fanático que acabará estrellándose.

La persistencia se facilita si llevas un control de tus acciones, si analizas lo que tiene éxito y lo que no y, a partir de ahí vas adaptando tu modelo.

La persistencia te hace sentir bien

Persistir es duro. Luchar durante mucho tiempo por algo que sólo está en tu cabeza puede se difícil si, encima, no tienes el apoyo y la comprensión de quienes te rodean. Pero, ¡ah, amigo!, cuando las cosas salen bien, especialmente si te has tenido que enfrentar a todo el mundo, no veas lo bien que te sientes.

La persistencia deja atrás a los oportunistas

Una de las cosas que más me molestaba en los primeros años en los que hablaba de Marca Personal eran las personas que se subían al carro y dedicaban unas semanas o incluso meses a repetir lo que otros llevábamos tiempo diciendo. Veías que echaban toda la carne al asador durante una temporada, pero luego, sistemáticamente, desaparecían.

La persistencia es el punto débil de los parásitos y los oportunistas. Si crees en algo, pero ves que otros te copian o repiten lo que haces, no te preocupes, es cuestión de tiempo ver como quedan atrás porque siempre vas a llevarles la delantera.





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