Profesional Libre. El cuarto estado profesional

Una de las cosas que aprendí en la carrera es que, además del sólido, líquido y gaseoso, en la materia existe un cuarto estado denominado PLASMA.

En física y química, se denomina plasma a un gas constituido por partículas cargadas de iones libres. Los átomos de éste estado se mueven libremente.

Podríamos establecer un paralelismo con los estados profesionales y considerar que los tres habituales son los de Desempleado, Empleado y Autónomo/Emprendedor/Empresario. Pero podríamos añadir un estado similar al «plasma» que sería el de Profesional Libre.

El Profesional Libre, igual que el plasma, es un estado con características propias, con una enorme capacidad para establecer enlaces, sin una forma o volumen definido y que forma parte de la mayor parte del Universo.

Por eso hace tiempo que considero que el Profesional Libre es el estado natural de quienes forman en mercado de trabajo… aunque todavía no lo sepan.

Ser empleado no es un estado natural

Hemos asumido que la forma natural de un profesional es la de «cuentajenado», «nominado» (con nómina) o empleodependiente. Sin embargo, creo que trabajar para un único «cliente» adaptándote a una «job description» que puede estar muy alejada de tus intereses personales, tiene poco sentido.

Trabajar para una única empresa es como aislar una sustancia en un entorno desconectado del mundo. Las organizaciones tienden a asumir que un empleado «les pertenece» y, por lo tanto, no debería establecer «enlaces» fuera de su entorno laboral.

Creo que lo de ser empleado es un invento más o menos reciente, fruto de la Revolución Industrial, en la que se aceptó que la selección, gestión y desarrollo de un Humano sería equivalente a la de cualquier otro RECURSO.

Tras décadas en las que se ha transmitido que el estado natural de un profesional es el de trabajar para un único cliente, suena raro, incluso ofensivo a veces, que alguien diga que debemos volver a pensar como profesionales «plasmáticos» con capacidad de interactuar con el resto del universo.

Se puede cambiar de estado

Lo primero que debemos asumir es que uno no nace desempleado, empleado o autónomo/empresario/emprendedor sino que puede cambiar de estado.


Ojo, cuando hablo de Profesional Libre no me refiero a un Autónomo o un «Freelance» porque esos estados implican que no puedes establecer otro tipo de vínculos. Un Profesional Libre es alguien que puede tener un empleo a tiempo completo o parcial, de forma temporal o continua, pero que puede estar compatibilizándolo con proyectos propios.

El Profesional Libre considera un empleo como otro proyecto más. Un Profesional Libre nunca asumirá que su futuro y su progreso depende de un único cliente/empleador.

Un desempleado no es más que un Profesional Libre que, momentáneamente, no tiene clientes, es decir, está en una etapa en la que no ha conectado su oferta, su valor, sus cualidades con alguien que la valore y esté dispuesto a remunerarla como merece. Pero para salir de ese estado no necesita encontrar un empleo, basta con encontrar un «pagador».

Se puede cambiar de estado. Un Profesional Libre puede convertirse en Empresario/Emprendedor si alguno de sus proyectos crece tanto como para poder/tener que dedicarse a él a tiempo completo. Aunque creo que eso es tan arriesgado como centrarse en un único empleo.

Un estado profesional es un estado mental

Quizás en este momento estás pensando que, a diferencia de los iones y los átomos, las personas tenemos que presentar papeles y cumplir las normas. O dicho de otra manera, que si eres un empleado o un desempleado, no puedes ganar dinero buscando fuentes alternativas.

Los aspectos legales y administrativos no son mi especialidad, pero en primer lugar, creo que siempre hay formas de cumplir con la ley mientras experimentas nuevos caminos de generación de ingresos. En segundo lugar, me parece absurdo frenar tus proyectos antes de empezar simplemente porque consideras que necesitas un papel.

Ser Profesional Libre tiene que ver más con un estado mental más que con papeleos. Se trata de dejar de pensar que «yo nunca podré poner en marcha un proyecto propio porque yo nací empleado» y cosas parecidas.

Se trata de recuperar el instinto de supervivencia, volver a pensar como alguien capaz de hacer algo por lo que merezca la pena ser compensado económica o emocionalmente y dedicarte a buscar a aquellos con los que puedas crear esa conexión.

Creo que en modelo de empleado no es muy distinto del siervo (incluso el esclavo) que dependía de un noble en otras épocas, pero incluso en los tiempos más oscuros hubo personas que encontraron el modo de salir adelante por si mismas.


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