Público. Alto, estás rodeado
Este fin de semana pasado celebramos la 8ª Edición del Día de la Marca Personal. Ya son unos cuantos años y se ha consolidado y crecido esta aventura que empezaron Guillem Recolons y Jordi Collell allá en el 2015 en la Facultat Blanquerna en Barcelona.
Es interesante ver como se ha ido adaptando a las circunstancias. De lo presencial a lo virtual sin perder su magia. Superado la pandemia. Creciendo cada año con colegas de cada día más países.
Me parece muy emocionante comprobar que hay muy buen rollo, que todo el mundo aporta sus propias ideas, pero manteniendo un espíritu y objetivos comunes. Y esto es lo que más me atrae de todo lo que estamos creando.
Podría pensarse que eso de juntar en un mismo lugar, real o virtual, a tanta gente que hace lo mismo puede ser un poco peligroso porque cada uno trataría de destacar con lo suyo. Sin embargo, hay un gran sentimiento de comunidad.
Todo esto me lleva a pensar en uno de los elementos fundamentales a la hora de plantear una Estrategia Personal. Es lo que yo etiqueto como PÚBLICO, es decir el ecosistema de personas que influyen en tus proyectos. O lo que los anglosajones llaman «Stakeholders» cuando se refieren al mundo empresarial.
Quien quieres que te elija
Creo que dospuntocerolandia a veces nos hace desenfocarnos cuando pensamos en aquellos a los que nos dirigimos. Es fácil perder el norte pensando en seguidores, fans y en los números de las Redes Sociales. Sin embargo, creo que nuestros principales destinatarios son aquellos que queremos que nos elijan (contraten, paguen, quieran salir con nosotros,…).
Siguiendo la metáfora empresarial serían nuestros CLIENTES. Es el empleador, es la chica/chicho que te gusta, es la persona o empresa que necesita tus servicios.
Como digo, es fácil perderse y olvidarse para quién trabajas o haces lo que haces. Al ver a los participantes del Día de la Marca Personal entiendes que hay tantos clientes potenciales distintos, tantos nichos y tantos grupos distintos que todos podemos tener un espacio propio.
Quien compite por tus recursos
Por alguna razón, en esta sociedad buenista, hay gente que no quiere hablar de competir, de luchar por conseguir objetivos si tienes que enfrentarte a otros. Pero creo que es absurdo pensar así.
La competencia existe y es buena porque te obliga a mejorar, porque te da ideas y porque un competidor no tiene por qué ser un enemigo.
Mis mejores amigos del colegio siguen siéndolo hoy, aunque nos picábamos desde pequeños para ver quien sacaba mejores notas. Al buscar un empleo o tratar de vender tu trabajo vas a encontrarte con otros como tú y tendrás que ver como puedes aumentar tus opciones de ser elegido/a.
En el Día de la Marca Personal podríamos pensar que todos los que intervenimos somos competidores, y en realidad es así en parte, pero también somos amigos, colaboramos, nos intercambiamos información y, aunque cada uno defiende su parcela, conseguimos que el proyecto común crezca cada día.
Quién te apoya
En tu ecosistema de Estrategia Personal también habrá gente que te apoyará moral o materialmente. No sólo es tu familia y amigos sino gente a la que acabas de conocer y que, desinteresadamente, te ofrecerá su ayuda o estará ahí para cuando la necesites.
Los apoyos son bidireccionales. No puedes pasarte el día pidiendo o dando sin una contrapartida porque quemarás tu red o te quemarás tú.
En los momentos difíciles, estos apoyos pueden suponer la diferencia entre seguir o rendirte. En el mundo de la Marca Personal esos competidores que te comentaba antes también son apoyos.
Quien te sigue
Hay un tipo de persona que te apoya a la que es posible que no llegues a conocer nunca, pero sabes que está ahí. Me refiero a los seguidores, los fans, los «followers».
Aunque te decía que tu foco debe estar en aquellos que te van a proporcionarte los recursos para seguir adelante (clientes), los seguidores van a hacer que quienes te van a elegir te tengan en cuenta. Por eso hay que respetarlos y cuidarlos.
Quien te recomienda
Podría decirse que hay un tipo de seguidor o de apoyo que tiene un valor especial, me refiero a aquellos que te prescriben, recomiendan o presentan tu candidatura y son escuchados porque tienen un cierto prestigio.
Un prescriptor es alguien que está en una buena posición, es fiable y es percibido como alguien a quien hay que escuchar. Por eso es importante que estos te conozcan, te aprecien y confíen en ti. Puede ser un directivo de una empresa o esa amiga de la persona que te gusta y que puede abrirte algunas puertas laborales o sentimentales.
En quién puedes delegar
En cualquier proyecto personal o profesional va a haber momentos en los que necesites a alguien que te puede aportar algo que necesitas, que deseas o que no quieres hacer porque no te apetece o no sabes. En el mundo empresarial los llamamos proveedores.
La diferencia con un mentor, un apoyo o un socio es que, en este caso, hay que pagar sus servicios. Puede ser alguien que te haga una página web, un coach que te ayude a superar tus miedos, un gestor financiero, un asistente virtual que te gestione tus comunicaciones o cualquier otra persona en la que puedas descargar trabajo o emociones.
Y hay algunos más
Estos son sólo algunos ejemplos de personas que forman parte de tu ecosistema. Incluso personas introvertidas como yo nos relacionamos de un modo u otro con mucha gente. Por eso es importante tenerlos en cuenta y ver de qué modo influyen en tu viaje desde el punto A al B.
Aunque sólo los he citado de pasada, también podemos pensar en Socios, Mentores o Consumidores (no es lo mismo que cliente). Piensa quién es quién en tu Estrategia Personal y de qué modo puedes conseguir que encajen de la mejor forma posible.
Debes entender que el ecosistema del que te hablo, es vivo, cambiante y todo el mundo puede jugar varios papeles. Un Competidor puede ser un Cliente o un Apoyo o un Socio o un Proveedor o un Prescriptor. Y ahora, si quieres ver lo que ocurrió el sábado en el Día de la Marca Personal, puedes echar un vistazo aquí.
