Aspecto. Lo que se ve de ti y tu trabajo

Allá por el año 1995 empecé a trabajar en la cadena de supermercados DIA en un puesto que llamaban Ingeniero de Desarrollo de Producto o algo parecido. A quienes trabajábamos en esa función nos encargaron mejorar los aspectos técnicos de los productos de marca blanca de la empresa.

Por si no lo recuerdas o no lo viste, las tiendas DIA en aquella época eran lo más parecido a un supermercado de la URSS en su momento de mayor decadencia. Los productos venían en cajas marrones, sin precortado (troquelado para facilitar la apertura) y sin diseño de ningún tipo.

Eso, aparte de generar problemas de productividad y pérdidas de producto por tener que utilizar el cutter para abrirlas, daba una pésima imagen. Así que, una de nuestras primeras funciones cuando nos contrataron fue cambiar tanto la imagen como la forma de trabajar con la mercancía que llegaba.

Con el tiempo no es que las tiendas se convirtieran en Harrods, pero ya no tenías la sensación de retroceder a la postguerra. Creo que gracias a este cambio de imagen y a algunas otras decisiones, DIA se convirtió durante algunos años en la primera empresa de distribución de España.

Te hago este preámbulo porque, nos guste o no, lo que se ve de lo que somos y lo que hacemos puede influir de forma brutal en lo que nos ocurre.

Cuando el PARECER es más importante que el SER o el HACER

Si hay una razón por la que quería desarrollar el concepto de Marca Personal es para intentar que nos valorasen por lo que somos y hacemos y no tanto por lo que parecemos.

Pensé, quizás ingenuamente que Internet ayudaría a conseguir que nuestro valor, nuestra contribución estuviese por encima de nuestro aspecto. Intenté que todo aquello de la forma de vestir a la hora de ir a una entrevista de trabajo fuese irrelevante o mucho menos importante si conseguíamos que nuestro trabajo hablase por nosotros.

Sin embargo, está claro que lo externo, el envase, el envoltorio en una Estrategia Personal no sólo sigue siendo importante, sino que, en muchos casos continúa siendo decisivo.

No soy tan ingenuo como para pensar que el «packaging» personal podría eliminarse de la ecuación de la Estrategia Personal. De hecho forma parte de mi modelo. Pero llegué a creer que podría ocupar un lugar menos prioritario.

Internet refuerza la importancia de lo externo

Curiosamente, mi esperanza en que el valor, lo que podemos aportar, quedaría por encima de lo que se ve a primera vista, ha quedado en nada.


Basta con echar un vistazo a la secuencia de plataformas que hay ido apareciendo para darse cuenta de que los contenidos con «sustancia» de las primeras webs y blogs han ido dando paso a otras cada más superficiales y basadas en lo que se muestra.

Como te digo, no soy tan ingenuo como para pensar que tu envoltorio personal o el de tu trabajo, pueda dejarse de lado. Lo que ocurre es que creo que hemos llegado a un punto en el que lo que se ve es más importante que antes de lo dospuntocero.

Los elementos externos de tu Marca Personal

Cuando hablo del aspecto o de la presencia personal no me refiero sólo a tu forma de vestir o a tu imagen física sino a todo lo que envuelve tu trabajo.

El diseño de tu currículo, la creación de un «portfolio», los colores de tu web, la fuente de letra que utilizas, la forma de crear tus presentaciones, tu logo (si lo tienes), las fotos o vídeos en los que te presentas tú o tu trabajo, el diseño de tu blog,…

Hay muchos factores que influyen en el impacto que genera tu trabajo y que pueden conseguir que alguien tenga interés en saber más o que directamente te rechace.

En el mundo laboral creo que sigue siendo importante el aspecto. Otra cosa es que me guste que sea así. Como embajador de la empresa con la que trabajas, como profesional libre que debe vender su trabajo, tu imagen va a influir.

El valor que asocien a tu trabajo, el precio que estén dispuestos a pagar por tus servicios o la posibilidad de quedarte o no en una empresa que tiene que despedir gente tiene que ver con lo que piensen de ti quienes deben tomar una decisión.

Cuida tu departamento de «packaging»

En una Estrategia Personal influyen muchos elementos. No se puede ser bueno en todos. Pero todos son importantes y necesarios.

Si tienes objetivos claros, gestionas bien todo lo relacionado con tu temperamento, tienes cualidades, has creado una buena oferta, llevas años transmitiendo confianza y consigues ser conocido, sería muy triste que te descartasen porque lo que se ve de ti o de tu trabajo devalúa todo lo anterior.

Si, todo esto que te digo en este post te lo digo a ti, pero también a mi porque aunque me gustaría pensar que lo que hacemos o somos es más importante que lo que parecemos, el mundo real y el virtual se empeñan cada día en recordárnoslo.





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