Responsabilidad. Crear tus propias reglas

No es este un espacio en el que hable de política, al menos de forma explícita. Pero como dijo alguien, si no te preocupas de la política, la política se preocupará de ti, o algo parecido. Y creo que eso es algo que está sucediendo.

Los que ya tenemos una edad, hemos vivido tiempos en los que el control de los gobiernos (nacionales y multinacionales) y otro tipo de entidades era mucho menor. Pero lo cierto es que, unas veces de forma más directa (impuestos, prohibiciones, reglamentaciones…) y otras de forma más «amable» (subvenciones, subsidios,…), cada día vamos perdiendo grados de libertad.

Habrá gente a la que esto no le importe o incluso le guste porque se beneficia de algún modo. Pero para quienes creemos en la libertad en todos los ámbitos de la vida, esta situación es preocupante.

Los autónomos, los Profesionales Libres o simplemente cualquier persona que no quiera ver como cada faceta de su vida, incluso las más íntimas y privadas, están cada día más sometidas a lo que otros deciden, nos sentimos más y más preocupados y cabreados.

De una situación lógica en la que las leyes y apoyos económicos servían para ayudar a quienes más lo necesitan hemos pasado a una situación en la que se utilizan para influir, manipular o «sobornar» a quienes quieren «atrapar» los que gobiernan.

Defiende tu espacio de libertad

Cada día es más complicado mantener la independencia y tomar tus propias decisiones porque todo está reglamentado hasta lo ridículo y, para aquellos que queremos ganarnos la vida por nuestra cuenta, todo son dificultades. Parecería que los autónomos, emprendedores o simplemente profesionales con ideas propias fuesen elementos peligrosos a los que hay que eliminar porque son poco «controlables».

Pero debemos defender nuestra aldea gala. Lo sé, es complicado porque no sólo nos enfrentamos a quienes hacen las leyes e imponen las reglas. Lo peor es encontrarte con quienes, no formando parte de los que «mandan», los que son como tú, te echan en cara que no te adaptes, que te empeñes en seguir defendiendo tu parcela de libertad.

Es La invasión de los ladrones de cuerpos, pero en vivo y en directo. De un modo u otro, tus colegas, tus amigos, tus conocidos te vienen a decir algo así como, «no seas tonto, acepta lo que te dicen, cumple órdenes y serás feliz». Pues no, definitivamente no.


Tenemos las herramientas

Entiendo que, en otros momentos de la historia o incluso actualmente en lugares en los que los gobiernos totalitarios lo controlan todo, sería difícil y muy arriesgado sacar los pies de tiesto. Pero ¿hoy? con canales de comunicación como este, con la posibilidad de conectar con otras personas de cualquier parte del mundo, es absurdo rendirse.

Sé que entender y aceptar lo que digo no es lo habitual. «No todos podemos emprender», «No puedes hacer lo que te apetece», «Es absurdo enfrentarte a quienes deciden»,… y así se pasa la vida.

Tenemos la posibilidad, incluso diría que tenemos la obligación de no quedarnos parados. Se dice que se han perdido los valores, y quizás la cosa va por ahí. Si no tienes claras tus prioridades, o las tienes, pero no estás dispuesto a defenderlas (que es como no tenerlas), terminarás formando parte del plan de otros. Y eso es justo lo contrario de lo que me hizo poner en marcha todas estas ideas de Marca Personal o de Estrategia Personal.

El propósito es la LIBERTAD

Tener un plan, una estrategia personal y profesional te va a ayudar a aumentar tu valor y tus opciones de trabajo o de tu vida cotidiana, pero el propósito final es el de no tener que aceptar imposiciones o caramelos envenenados de nadie.

Si consigues que tus ideas, tu trabajo o tus propuestas sean respetadas porque te has ganado un prestigio durante años, vas a tener más opciones de defender aquello en lo que crees. Si tu nombre significa algo bueno para otros, aumentarán tus grados de libertad y podrás decir que NO a aquello con lo que no comulgues.

Una vez escuché algo así como que la persona más libre es aquella que tiene la posibilidad de decir que NO. Desgraciadamente, cada día es más difícil es negarse a lo que te piden o imponen. Unas veces porque te amenazan, otras porque te seducen y otras porque no te queda más opción si quieres seguir defendiendo algo más importante (familia), lo cierto es que esa posibilidad de rechazar algo, se reduce.

Esta ha sido mi idea desde que me quedé sin empleo hace diecinueve años y me empeñé en crear formas alternativas para aumentar la independencia profesional. Me da igual que lo llames Marca Personal o como te dé la gana, eso es sólo un nombre.

Lo fundamental es que cada paso que das debe estar encaminado a no depender de las decisiones ajenas, desde que eres joven y no estás hipotecado (porque no has tenido la posibilidad) hasta que ya tienes una edad y te das cuenta de que la vida sólo merece la pena vivirla si puedes tomar tus propias decisiones.

La Marca Personal no va de logos, o de seguidores, o de fama. La Marca Personal va precisamente de dejar tu propia HUELLA, de crear tu propio plan. De lo contrario, simplemente serás un engranaje para ayudar a alcanzar los planes de otros.





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