Personalidad. A los que preferimos ir solos
En estos días estoy trabajando en un tema que siento muy cerca, me refiero a la tendencia a ir solo y a la preferencia por la conversación conmigo mismo frente a la comunicación con otros. O dicho de otra forma, estoy analizando las posibilidades de supervivencia profesional de los introvertidos en un mundo que valora especialmente a los extrovertidos.
Introversión no es timidez. Un introvertido prefiere centrarse en sus pensamientos, en su vida interior. Pero se trata de hacerlo porque lo prefiere no porque relacionarse con otras personas le genere algún tipo de miedo.
Lo que ocurre es que, con frecuencia, un profesional que tiene este tipo de personalidad más reflexiva frente a otros que disfrutan conectando con otros, es percibido como lejano, antipático, «friki», psicópata, pretencioso o egoísta. Pero eso no es así. Simplemente significa que prefiere debatir consigo mismo a tener que hacerlo con otros.
Por eso creo que, no sólo no tenemos que sentirnos mal por tener esta tendencia a preferir una vida interior, sino que debemos defenderlo y explicarlo con amabilidad y educación. Entiendo que es complicado decir que no a quedar con alguien si no te apetece, pero creo que tenemos el derecho a hacerlo sin tener que pedir perdón por ello.
Un profesional introvertido prefiere salir a dar un paseo por el campo para ordenar ideas que ir a un evento de Networking en el que compartir esas ideas con otros. Pero no es porque quiera mantenerlas en secreto, simplemente considera que no compensa el esfuerzo de hablar de ellas con desconocidos.
Curiosamente un profesional introvertido tiene tendencia a hablar poco y escuchar mucho y bien. Así que, curiosamente nos convierte en personas con tendencia a emitir juicios interesantes y valiosos.
Como en todo, hay diferentes grados de profesionales introvertidos, incluso hay algunos que pueden tener rasgos extrovertidos en ciertos momentos. Pero si eres uno de los primeros no sólo no deberías sentirte mal por ello, más bien todo lo contrario.
De todos modos, siempre es posible adquirir hábitos o habilidades que nos permitan mejorar la comunicación, especialmente si nuestro progreso profesional depende de ello. Por ejemplo, aunque participar en un evento empresarial esté entre tus últimas prioridades, puedes aprender a establecer una conversación con otros participantes o a hacer lo posible para no quedarte en una esquina con tus pensamientos.
Ser un Profesional Libre, un soloprendedor o «solopreneur» como denominan los anglosajones a los emprendedores que prefieren poner en marcha sus proyectos en solitario, es una opción ideal para los introvertidos. Eso de no tener que ir dando explicaciones o justificando cada paso que vas a dar, es el sueño de los que tenemos este tipo de personalidad.
Podrás decir que, si tu tendencia es a conversar contigo mismo en lugar de preferir hacerlo con otros, te puedes estar perdiendo muchas cosas. Quizás eso ocurría en otros tiempos en los que la comunicación se limitaba a las relaciones directas y cercanas, pero hoy puedes encontrar esas y muchas otras opciones en La Red.
Si hay algo que estoy disfrutando desde que dejé de trabajar para otros es no tener que participar en el politiqueo de pasillos, tener que mantener conversaciones triviales de máquina de café o aguantar discursos interminables en reuniones.
Si eres introvertido disfrutarás creando tu propio espacio de trabajo, comunicándote como te apetezca y con quienes prefieras cuando te sientas con ganas. Por eso, ser un Profesional Libre es una opción genial.
Incluso diría que lo de la Marca Personal es un rasgo que se ajusta bien a los introvertidos. Se trata de poner en primer lugar tu identidad en lugar de tener que diluirla en una marca corporativa, étnica, de género, religiosa o de moda. Tu eres tú y tus circunstancias.
No hay que confundir a un introvertido, alguien que prefiere vivir en su «palacio mental», con un egoísta, alguien que sólo piensa en conseguir lo mejor para él/ella. De hecho, la historia está llena de introvertidos que han dado mucho, incluso su vida por otros.
Los introvertidos podemos y sabemos colaborar, como te decía, escuchamos bien, somos reflexivos y solemos tener buenas ideas para compartir. Lo único que hace falta es que los extrovertidos (dicen que suelen ser un 75% de la población occidental) entiendan y respeten nuestras características.
Los introvertidos solemos odiar hablar por teléfono, pero Internet nos ha permitido relacionarnos mejor porque nos da tiempo a pensar y podemos decidir cuando y como comunicarnos.
Curiosamente a un introvertido, por lo general, no le da un miedo especial hablar en público, quizás porque es una oportunidad de dar a conocer esas ideas cocinadas durante meses o años en su cabeza sin tener que mantener un debate (salvo en la parte de preguntas).
Creo que los introvertidos debemos hacer un esfuerzo especial por crear algo valioso que compense la falta de la parte más relacional de los negocios. Si no te apetece ir hablando con todo el mundo, tendrás que hacer un trabajo o crear algo realmente interesante que hable por si mismo.
Como te digo, estoy trabajando en muchos temas nuevos, uno de ellos es este y espero contarte más cosas, pero no me metas prisa, yo voy a mi ritmo ;)