Radicales, esquejes y FFs (Famosas Filósofas)

Para regocijo de sus impulsores, se ha escrito mucho y se seguirá haciendo sobre Cambio Radical, el último síntoma de la estupidez televisiva a la que estamos sometidos.

De este programa, me repatean dos cosas. La primera es la mentira. Lo venden como algo innovador y superoriginal cuando se lleva haciendo desde hace años en otros países. ¿Pero los españoles no eramos supercreativos?

La segunda es otra que afecta ligeramente a «mi negociado».
Espero que a estas alturas ya nadie confunda Personal Branding con asesoría de imagen y mucho menos con el engendro que nos ocupa.

Creo que el aspecto exterior no es más que una consecuencia de lo que somos por dentro. Estoy convencido de que hay que empezar por descubrir quienes somos antes de diseñar el envase. Además, personalmente pienso que el «Packaging Personal» es algo que sale casi automáticamente en cuanto tenemos claro lo que tenemos dentro del cabezón.
«La cara es el espejo del alma». De nuevo no descubro nada que no está inventado.

Por lo tanto si en realidad alguien quiere conseguir un cambio RADICAL, debería empezar por descubrir su Marca Personal.

Me explico. Volviendo a mis tiempos agrícolas, tengo que recordar que Radical viene de Raíz. Señores de las televisiones, no cuesta tanto mirar el diccionario o entrar en la web de la RAE

radical
(Del lat. radix, -īcis, raíz).
1. adj. Perteneciente o relativo a la raíz.
2. adj. Fundamental, de raíz.


Por lo tanto, cuando hablamos de Cambios Radicales lo estaremos haciendo sobre lo más profundo, sobre la persona y no sobre su aspecto.

Sin salirnos del entorno agropecuario diríamos que lo que estos tíos ofrecen sería más parecido a una poda, a un esqueje o a un enderezamiento del tronco que a una modificación permanente. Pero si no tocamos lo más profundo, el problema seguirá existiendo. Si eres un alcornoque, no te convertirás en un manzano por mucho que te quiten algunas ramas.

Evidentemente este bodrio no es más que otro ejemplo de la estupidez que nos rodea. Si Britney Spears, Robbie Williams o la Modelo (¿modelo de que?) Kate Moss y su novio siguen siendo un referente para muchos y siguen engordando sus cuentas corrientes, todo parece posible.
Y yo que pensaba que Easton Ellis exageraba en Glamorama…

Parece que el tema de la semana no ha sido el terrorismo, las elecciones municipales o la crispación política, sino los pechos de Elsa Pataky. «La mujer más deseada (sic)».

Pero este prodigio de la interpretación,esta filósofa, esta pensadora abstracta ha dado con la clave aunque de forma inconsciente, creo. Ha resumido todo esto que estoy diciendo en solo cuatro palabras de la escuela Patakista.

ES DURO SER YO

Evidentemente Elsa, tu lo has dicho, es duro ser YO, durísimo. Es mucho mejor ser lo que otros te dicen y por eso es preferible ser cualquier otra cosa, ¿Verdad?





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