Uno de mis penúltimos trabajos como «cuentajenado» fue la de encargarme durante unos meses del comercio electrónico de Canal21, de Euskaltel. Era uno de aquellos portales que surgieron como setas hacia el año 2000 bajo el manto de las compañías que competían con Telefónica. Para los más jóvenes diré que, en aquella época, cualquier cosa relacionada con Internet no tenía dificultades no sólo para financiarse sino para recibir chorros de