Cinco cosas que no sabes de mi

Hace unos días, el bueno de Enrique, me hizo la faena de pasarme la pelota con esto del meme de las cosas que no sabes de mi (¿De ahí viene lo de memeces?).
Y como no me gusta defraudar a un amigo, aquí va.

Trataré de relacionarlo con la Marca Personal. En este caso la mía. Para que comprendais que somos fruto de nuestra historia y nuestro entorno.


  1. Independencia. El que no me gusten los memes creo que es un reflejo de mi tendencia a no obedecer órdenes. Llegó un momento en mi vida en el que decidí que, si podía evitarlo, no volvería a hacer nada que yo no quisiera. Quizá por eso no fumo, ni bebo (excepto 1 o 2 cañas al mes) ni tengo vicios inconfesables, excepto los libros. Supongo que no quiero depender de nada, ni de nadie.
  2. Mujeres. En muchas ocasiones he expresado aquí mi opinión sobre la superioridad femenina. Supongo que se explica porque tengo una madre, una hermana, una hija y una mujer (y por lo tanto, también una suegra). Todas bastante más inteligentes que yo. Por cierto, mi mujer lo mismo te hace una paella (es alicantina) que te calcula la función de onda del átomo de hidrógeno (es doctora en Química Cuántica) aunque jamás ha leido un post mío. Y como no me lee, puedo decir que su aspecto y su perfil de científica es más parecido al de Jodie Foster en Contact que al de Marie Curie. Y yo debo tener un lado femenino importante porque no me gustan los coches, ni las motos y ya puestos, tampoco el futbol. Perdón por el estereotipo.
  3. Visión global. Supongo que esta mezcla de disciplinas que ha dado lugar a mi modelo tiene una explicación muy terrenal. Soy un cotilla enfermizo. Quiero saberlo todo. Lo peor que podeis hacer es decirme que sabeis algo, especialmente si es «sabroso», pero no podeis contármelo. Asi que no lo hagais.
  4. Respeto por las opiniones. Gracias al esfuerzo de mis padres, estudié EGB, BUP y COU en los Maristas de Alicante. Allí aprendí a respetar todas las visiones de la vida. Siempre que aparece un personaje público despotricando contra la educación en un centro de este tipo y sobre lo mal que lo han pasado en su infancia me sorprende porque recuerdo lo increiblemente tolerantes que fueron conmigo. Y la visión tan progresista del mundo que tenían algunos hermanos maristas.
  5. Pocas necesidades. Aunque he descargado camiones, puesto copas en un bareto de piscina, arañado unos céntimos de las fotocopias de la Uni, etc. Mi primer sueldo serio (año 1990) me lo gasté en una cadena de música SONY que todavía utilizo. Me costó 60.000 pts. y por primera vez podía oir discos de vinilo. Aunque duró poco, porque ya estaban en decadencia. Era el único capricho que tenía pendiente.

Ufff. pues ya está. Y no lo paso a nadie porque no quiero para los demás lo que no deseo para mi.


Compartir esta publicacion