Los Latin Kings corporativos

En los últimos días he leido en RRHH Digital par de artículos interesantes (1 y 2) que hacían autocrítica sobre el camino suicida de muchos profesionales de los departamentos de personal.

Día tras día, reunión tras reunión, me doy cuenta de la perdida de tiempo que supone introducir el Personal Branding a través de la mayoría de los departamentos de RRHH. La mayoría de los responsables es demasiado conservador, aferrado al cargo y con un miedo terrible a que les apliquen su propia medicina. Afortunadamente hay otras vías de entrada.

Los artículos que os comento, dan bastantes claves sobre las razones que han llevado a ese departamento al nivel de falta de credibilidad que tienen actualmente.

  1. Utilización de términos cabalísticos, cuasimágicos, incomprensibles, inútiles y por supuesto, siempre, siempre, en ingles. Appraisal, Blended learning, Assessment center, Empowerment, Feedback 360º, Outplacement, Loyalty salary,… ¡ah! y también Mobbing.
  2. Alejamiento de la realidad. Se vive muy bien en la zona noble.
  3. Creación de una élite que hace y deshace, dentro y fuera de sus empresas.
  4. Casi todos se conocen. Muchos se pasan el día en alguno de los múltiples eventos del sector.
  5. Endiosamiento y gurusismo.
  6. Conceptos alejados del negocio y de las personas y enfoques equivocados y obsoletos.
  7. Teorías y modelos aparentemente innovadores pero rancios e inútiles.
  8. Símbolos de estatus y de clase.


Francamente, no me parece un comportamiento muy diferente del de los latin kings o de cualquier grupo humano que a lo largo de la historia ha tratado de conseguir y conservar ciertos privilegios mediante reglas y liturgias para iniciados.

  1. La utilización de signos especiales, reglas y el establecimiento de normas ha sido un factor común en todo grupo, secta, banda o logia que pretendía defender sus privilegios.
  2. Su defensa al ser pillados en un renuncio es similar. «Todo esto lo hacemos por el bien de la organización, grupo, peña o banda». A veces hay que sacrificar a alguien por el bien del grupo. Normalmente no es nadie de los de «arriba».
  3. La necesidad de mantenerse en movimiento constante para dar la sensación de actividad es otro elemento común. Lo que en muchas ocasiones solo genera problemas que antes no existían.
  4. La ascensión a los cielos tribales de un simple mortal es otra características de este tipo de grupos.
  5. Solo me queda una duda, ¿Algún día se parecerán los procesos de selección a las pruebas de iniciación?

Como en la iglesia preconciliar, parece que muchos profesionales de gestión de personas quieren seguir decidiendo quién va al cielo, al infierno y al purgatorio.

  1. No dejan de crear mandamientos, catecismos y liturgias.
  2. No se bajan del púlpito.
  3. Se dedican a señalar los pecados de los demás pero sin confesar los suyos.
  4. Siguen utilizando el latín (el nuevo latín, el inglés) para seguir actuando como reyes. Los Latin Kings.

Y todavía se preguntan porqué cada día va menos gente a su parroquia a escuchar sus mensajes pasados de moda.





Compartir esta publicacion