Ingenio, Deusto
Ya estoy de vuelta de Bilbao. Ayer impartí uno de los talleres de Marca Personal en los que más he disfrutado. Fue con un grupo de gente increible en el programa Ingenio de la Universidad de Deusto.
Algunas veces he mostrado mi desilusión con la actitud de muchas de las personas más jóvenes a las que les hablo de Personal Branding. Pero en este caso he visto que hay gente con mucha ilusión, abierta a innovar, tremendamente creativa, con ganas de comerse el mundo y probar cosas nuevas. Los alumnos eran de varias materias, psicología, informática, «la comercial»,… y todos aportaban su visión.
Puede que algunos piensen que la Marca Personal consiste en poner a parir a los cantantes de un concurso de la tele por el aspecto que presentan. Pero la Marca Personal es algo positivo, mucho más profundo y para ayudar a futuros profesionales como los de este grupo a posicionarse como referentes y ejemplos a seguir. La Marca Personal va de dentro a afuera y no al reves. La Marca Personal se vive no se «viste».
Creo que gran parte de la «culpa» del éxito de este programa es del equipo que lo organiza y selecciona a los participantes. De nuevo son las personas las que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso de un programa. Y detrás de este está Arantza Arruti y su equipo (gracias Inge) que son las primeras en transmitir ilusión y pasión para ayudar a otros. Muchas veces hablo de la misión y la visión en la Marca Personal y ayer vi un ejemplo «de libro» de lo que gente como Arantza puede conseguir cuando aplica la suya a un proyecto.
Y por si todo esto fuera poco, pude tener como «alumno» durante un rato a un amigo y mi principal referente profesional, Jose Ballesteros de la Puerta. Estaba también en Bilbao y tuvo la amabilidad (Jose siempre es más que amable) de pasarse por allí a saludar a la gente del programa en el que él ya había intervenido semanas antes.
A quienes no le conozcáis os diré que además de ser una excelente persona es el autor del mejor libro de comunicación que he leído nunca, El Puzzle.
Deusto y Jose Ballesteros. Aunque he estado ya en bastantes sitios importantes, ayer me sentí como un torero que toma la alternativa en la Plaza de Las Ventas de mano de José Tomás. En un país como este en el que la envidia y la mediocridad abundan tanto, es importante tener como referente a personas generosas como él porque te ayuda a poner las cosas en su sitio y darte cuenta de lo mucho que todavía te queda por aprender y mejorar para llegar a su nivel.