Una Marca Personal no es un diploma

Marca

Tu has olvidado el pasado, pero el pasado no te olvida

Esta es una de las frases que aparece en la película El Regalo que vi este fin de semana y que resume lo que sucede con los protagonistas. Me pareció que venía muy a cuento al ver todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor e incluso a cada uno de nosotros. Los papeles de Panamá, las malas decisiones de nuestros políticos, los tuits desafortunados escritos hace meses o años, la situación profesional o personal,…

Podría decirse que hoy somos el resultado de todo lo que hemos hecho o decidido hace minutos, días, meses o años. Antes o después el pasado reaparece, especialmente cuando es casi imposible ocultarlo como ocurre hoy en día con la información (verdadera o no) que circula por todas partes y en todo momento.


Hace ya muchos años escribí un post en el que Marca y Karma tenían mucho más en común que unas cuantas letras. La Marca Personal es el resultado de todas nuestras acciones y decisiones. El Branding Personal no es más que la gestión planificada y con un propósito de todo lo que hacemos para dejar la huella que deseamos. Suelo decir que afirmar que esto del Branding Personal no te interesa o te repele es equivalente a decir que te desentiendes de gestionar tu proyecto de vida. Pero allá cada cual.

Porque tu Marca Personal es el resultado de todo lo que haces. Cada acción, cada reacción, cada conversación, cada trabajo, cada relación, cada decisión cuenta. Por eso me molesta mucho quienes anuncian cosas como «Crea tu Marca Personal con Periscope» como acabo de leer hace unos minutos.

Hay quienes se obsesionan con las herramientas, con los canales, con el juguete de moda pero se olvidan de lo más importante, de lo que hace que una Marca Personal merezca la pena, LA PERSONA. Si alguien utiliza Periscope o Facebook o se dedica a conocer gente como si no hubiese un mañana pero no tiene claro quién es, qué le importa, qué quiere y qué puede aportar, lo único que va a conseguir es que todo el mundo se entere de sus carencias.

En primer lugar, una Marca Personal no se crea sino que se descubre, se planifica, se gestiona y se comunica. Lo más importante de todo es la primera fase, la de descubrimiento. Y cuando se pasa de largo o no se tiene en cuenta es cuando sucede lo que sucede.

Una Marca Personal no es un diploma, no es algo que alguien te entregue y que puedas colgar en una pared. Una Marca Personal no es más que el reflejo de lo que eres. Por lo tanto es algo vivo y que debe estar enfocado hacia el futuro pero que no puede desentenderse del pasado. Tu Marca Personal dura toda tu vida y sólo podrá ser valorada con un poco más de justicia cuando ya no estés aquí. Por eso siempre digo que una buena biografía es el mejor «método del caso» cuando hablamos de Branding Personal.

Todos hemos cometido errores, todos hemos hecho cosas de las que estamos arrepentidos. La diferencia está en el modo en que manejas esas situaciones vitales. Puedes mantener «cadáveres en el armario» cruzando los dedos para que nunca salgan a la luz… y eso hoy es casi imposible. O puedes gestionar adecuadamente tus acciones poniendo orden en tu historia. Eso también es Branding Personal.

Por eso es tan importante tener una visión, una misión, unos objetivos y, sobre todo, unos valores. Cuando sabes hacia donde te diriges, cuales son tus prioridades y tus líneas rojas y eres capaz de mantener el rumbo dentro de esos parámetros, la huella que vas a dejar será mucho más memorable y valiosa porque eso te hace fiable, coherente, predecible y más fácil de querer (o de odiar).

El problema de todos estos casos de corrupción que van surgiendo o de nuestra clase política no es la falta de valores, de eso nada. Sus valores, sus prioridades, sus intereses son muy sólidos y eso les hace muy predecibles. Está muy claro que quieren dinero, poder, sueldos, cargos, prestigio fama. El problema es que para conseguir eso son capaces «de lo que sea» y tratarán de mantenerlo oculto mientras puedan o maquillar sus intenciones con eslóganes para conseguir objetivos a corto plazo. Lo que ocurre es que el KARMARCA hará su trabajo.

Quienes crean que pueden sustituir un trabajo de autoanálisis, de reflexión personal, de trabajo bien hecho, de mejora continua o de contribución a su entorno por toneladas de visibilidad o de notoriedad vacía y sin fundamento en el mundo real o irreal acabarán pagando un precio.

Por lo tanto, la Marca Personal no es más que un reflejo de tu identidad. El Branding Personal consiste en conseguir que ese impacto sea lo más parecido a lo que realmente eres. Pero para conseguirlo el primero que debe tener claro de qué está hecho, eres tú. Y eso no es algo que te vaya a dar nadie ni es un título que alguien te pueda dar o quitar.





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