Casa fundada en 2004

Como ya viene siendo habitual por estas fechas, Raúl Hernández publica un tuit recordando los años que lleva con su blog y me hace sentir viejuno porque yo empecé el mío tres días después. Aunque he de decir que ya había montado mi web seis meses antes (tres meses después de que me despidieran de mi último empleo como cuentajenado).

Así que, parafraseando a Raúl, mi blog me ha acompañado una cuarta parte de mi vida.

Desde entonces han pasado muchas cosas. Y yo diría que han sido positivas en un 99,9%. Y si dejo un pequeño margen de un 0,1% no es porque haya ocurrido nada malo sino más bien por si no lo recuerdo.

Debo decir que me despidieron de mi último empleo un 28 de febrero de 2004. Lo único que tenía claro en aquellos días es que jamás volvería a trabajar para nadie. Así que debía encontrar el modo de ganarme la vida teniendo en cuenta que soy un pésimo vendedor y que quería hacer algo que me rondaba por la cabeza pero que no tenía nada claro.

En aquellos años, crear una web todavía tenía algo de místico. Las Redes Sociales y Twitter todavía no existían como hoy y seguíamos haciendo búsquedas en Yahoo.

Así que, en junio de 2004 decidí crear mi primera web. Aprendí lo básico de Dreamweaver y cree una primera web sencilla (lease cutre que te cagas).

En aquellos años se hablaba de algo denominado bitácora o weblog. Yo no sabía de qué iba eso. Y cuando digo que no lo sabía es que no tenía ni idea de lo que eso significaba.

Hablando de Marca Personal desde 2004

Luego descubrí que Google ofrecía una forma fácil (y gratuita) de crear un blog que llamaban Blogger. Así que decidí crear mi blog ahí. Como curiosidad debo decir que mi web estaba alojado en un servidor de Telefónica (sí, antes las compañías telefónicas te dejaban un pequeño espacio web) y mi blog estaba en los de Google. Así que, aunque parecía que todo era lo mismo, lo cierto es que me había currado el diseño para que todo diese la sensación de que era un solo sitio en Internet.

En aquellos años en los que empecé a desarrollar mi idea de lo que debía ser un modelo de Marca Personal digamos que tenía bastante tiempo libre que debía rellenar con algo (para tener/transmitir sensación de que hacía algo provechoso). Así que escribía un post diario de lunes a viernes.

Y así, poco a poco, a medida que pensaba como desarrollar mi escaparate virtual y me obligaba a escribir sobre las cosas que pensaba, se fue consolidando la idea del Branding Personal.


Pero, además, y mucho más importante, empecé a conocer gente interesante como Raúl. Con unos que estaban lejos, a través de mensajes y comentarios en los posts. Con otros, poco a poco empezamos a coincidir en encuentros un poco frikis como el Beers and blogs que montó el gran Octavio Rojas que hablaba de algo que se llamaba filosofía 2.0 y que Antonio Fumero trató de explicarme con poco éxito por mi parte.

En aquellos años tenía la sensación de que estaba participando en algo nuevo y era muy estimulante.

Ahora, cuando participo en un evento SEO, de Redes Sociales o relacionado con los Medios Sociales, tengo la sensación de que esos primeros años de desarrollo de La Red han sido borrados de la mente de la gente. Y ahora todo suena muy técnico, obsesivamente centrado en la pasta y muchísimo más impersonal.

La mayoría de la gente que pontifica, lanza sus dogmas y explica los «secretos» para hacerse millonario en este mundillo empezó hace cinco o seis años… como mucho. Y al oírles, los más «viejunos» pensamos que deberían tener algo más de humildad y escuchar a quienes hemos visto nacer, desarrollarse hasta lo absurdo y terminar muriendo a montones de ideas, plataformas y redes que iban a dominar el mundo.

La mayor lección que he aprendido durante estos años, y que pienso seguir aplicando, es que hay que empezar pronto y no abandonar. Por eso me pongo tan pesado con mis alumnos, especialmente los más jóvenes, para que empiecen anteayer y que persistan, que sean consistentes y disciplinados.

Los algoritmos cambian, las redes mutan y desaparecen. Pero una persona con paciencia, trabajo constante y algo de inconsciencia puede comerse el mundo.

Si, como Sergio, eres de los pocos que me hizo caso y me apoyó en aquellos años habrás visto como se pueden conseguir muchas cosas, pero sobre todo, se puede tener una vida bastante parecida a la que soñabas.

Aquí no hay magia, no hay fórmulas infalibles ni secretos quelosricosnotecontarán, lo único que parece que se acerca a una mínima garantía de éxito es pensar, mostrar, compartir y relacionarse.

Sé que no me vas a hacer demasiado caso. Que todo esto son cosas de un tipo que chochea. Pero yo voy a seguir aquí, al pie del cañón. Quizás, algún día mande a la mierda todas las Redes Sociales (tengo esa tentación varias veces al día) pero mi blog, esta plataforma maravillosa, seguirá aquí mientras tenga fuerzas para teclear.

NOTA

Como de los recuerdos no se vive, seguimos adelante y pensando en nuevos proyectos e ideas como el Street Personal Branding. que traerá novedades el próximo año. De momento aquí tenéis nuestra felicitación navideña.





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