Qué menos puedo hacer

Dicen los expertos en creatividad y en diseño de productos que para innovar o mejorar algo existente es mejor tratar de eliminar lo innecesario que añadir y complicar lo que ya existe.

Al leer biografías de Steve Jobs y sobre la historia de Apple, queda muy claro que su éxito se ha basado en la eliminación y la simplificación más que en la complicación y la adición.

Digo todo esto porque los profesionales, especialmente aquellos que trabajamos por nuestra cuenta tendemos a acumular y acumular tareas, responsabilidades y obligaciones.

En mi caso y en el de mucha gente que conozco es fácil llegar a un punto en el que llegas a olvidarte del núcleo, del germen que dio lugar a tu proyecto profesional.

Creo que también ocurre en lo personal. Pienso que la relación de pareja o la sintonía con los amigos se deteriora cuando perdemos de vista aquello que nos unió en su momento. La vida diaria se va complicando tanto, que aquella chispa que hizo que nos juntásemos queda oculta tras las complicaciones y las capas y capas de obligaciones.

Pero si queremos mantener la esencia de una Marca Personal y gestionar una Estrategia Personal exitosa debemos hacer limpieza de vez en cuando.

Si no eliminamos toda esa basura o elementos inútiles que difuminan o esconden lo que somos y lo que aportamos, acabaremos olvidándonos de nuestra esencia y debilitando la huella que dejamos.  

¿Tienes un armario o un trastero en el que vas metiendo cosas y cosas hasta que un día ya no puedes ni abrirlo? Pues profesionalmente ocurre lo mismo. Cuando quieras encontrar algo, será complicado y poco eficiente. Es como utilizar una linterna o un foco lleno de barro.

¿Y que podemos hacer? Pues precisamente lo que deberíamos hacer es empezar a dejar de hacer. 

Como decía hace unos pocos posts, cada día compruebo que pasan las horas y veo que me cunde menos. Interrupciones, obligaciones autoimpuestas (mantener la presencia en dospuntocerolandia, reuniones inútiles,…), tareas irrelevantes, acumulación de gigas y gigas de información…

Afortunadamente la solución es sencilla… en teoría. Se trata de eliminar capas, de suprimir lo que en su momento consideramos necesario y ahora ya no lo es o quizás no lo fue nunca. 

Estamos en una época del año en la que nos proponemos cosas nuevas para los próximos meses. En este caso, más que propósitos creo que debemos escoger despropósitos. No se trata de lo que voy a hacer sino de lo que voy a dejar de hacer.

Simplifica

Analiza lo que haces. Revisa tu rutina, tu jornada laboral. Descubre qué cosas haces que podrías eliminar sin que el conjunto se resienta. Cuando hablo de Marca Personal siempre surge el problema de la falta de tiempo, pues bien, si analizas tus actividades diarias seguro que encuentras huecos potenciales que podrías utilizar para cosas que te acerquen a tus objetivos.

Elimina

Hay cosas que directamente puedes eliminar. Quizás sea doloroso. Es el clásico «¿y si lo necesito en el futuro?» o incluso puede que haya cosas que forman parte de tu vida y quizás suponga un coste emocional, pero sabes que es mejor soltar lastre. 

Vuelve al origen

Siéntate en un lugar tranquilo y trata de recordar por qué empezaste, qué hizo que te metieses en este lío o comenzases esa relación. Es posible que el ruido esté ocultando algo que todavía merece la pena. Por experiencia te digo que este ejercicio es muy satisfactorio. Cuando parece que las cosas pierden sentido, en realidad simplemente es que te habías olvidado de lo que te animó a dar el salto.

Actualiza tu propósito

Si es importante recuperar la motivación, el Por qué, también es fundamental refrescar el Qué, el destino. ¿Donde quieres llegar? ¿Qué cosas, actividades o personas te están frenando o alejando de ese objetivo? Cuando dedicas algún tiempo a eliminar o a sortear obstáculos te das cuenta de que lo que te parecía imposible, ahora lo tienes al alcance de la mano.

Asertividad

Di que no. Ya lo sé, este es un clásico, pero es tan importante como difícil de aplicar. Como te decía en aquel post, lo jodido no es dejar de hacer cosas sino fallar o quedar mal con alguien que te pide algo que implique un coste de tiempo. Aquí es importante tener claros tus valores y prioridades. Si no sabes qué es realmente importante para ti y defenderlo, acabarás siendo lo que otros decidan por ti… aunque sea con la mejor voluntad.

Internet

Quizás dospuntocerolandia reúne todos los problemas que te he estado comentando. Añade tareas inútiles, te desenfoca, te hace más vulnerable a las peticiones, te complica la vida y encima te entretiene y te hace sentir  bien… momentáneamente.

Creo que simplificar o eliminar actividades en La Red es una de las cosas más complicadas porque cada día surgen nuevas herramientas, obligaciones y relaciones que te desvían de tu objetivo. Pero no queda otra que hacerlo.

Así que, si vas a pensar en tus propósitos para el próximo año, escoge lo que vas a eliminar en lugar de meterte más peso en la mochila.





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