Principios: tu guía para dejar Marca Personal
Hace unos días terminé de leer el libro, Dinero: Domina el juego de Tony Robbins. Con Robbins tengo una sensación ambivalente, por un lado me parece un genio del marketing y por otra parte creo que tiene mucho de manipulador. Así que, me acerqué al libro con recelo.
En realidad es un libro sobre el dinero, sobre inversiones, sobre finanzas personales. Si, vale, tiene mucho del ego de Robbins (ayer comí con Clinton, mi amigo Branson, cuando invito a Oprah a mi isla en Fiji,…) pero lo cierto es que lo explica suficientemente bien para alguien tan negado para las cuestiones monetarias como yo.
Pues bien, en ese libro no hacía más que citar a un tal Ray Dalio. Otro tipo forrado como él, pero que se había hecho rico con las inversiones y gestionando dinero de otros. Y casualmente hace poco que había sacado un libro titulado PRINCIPIOS con sus aprendizajes vitales, profesionales y financieros.
Lo estuve hojeando estas Navidades y me pareció interesante, así que lo compré y estoy leyéndolo.
Se nota que este hombre ya está a la vuelta de casi todo. Así que, no parece tener demasiados problemas en hablar de sus meteduras de pata, de todo tipo, a lo largo de su vida.
Suelo decir que una de las mejores formas de aprender a desarrollar estrategias de Marca Personal es leer biografías, especialmente autobiografías como esta que te comento. Porque te ayudan a conectar acciones con consecuencias.
Pero lo que más me está gustando del libro es algo que, como científico (y como obseso del orden) me encanta. Me refiero a la sistematización, a la creación de métodos, a encontrar una estructura en algo aparentemente aleatorio. Y de ahí viene el título del libro.
La idea básica de PRINCIPIOS es que en todo, desde las inversiones hasta la propia vida o profesión, se pueden aplicar criterios que nos ayuden a tomar decisiones, a cometer menos errores y a dedicarnos a cosas más importantes.
Ojo, esto no va de algo así como crear algoritmos o una especie de programación mental que nos convierta en robots, sino de sistematizar las cosas que hacemos con regularidad.
Por ejemplo, seguro que cada mañana, cuando te levantas, sigues una especie de liturgia que se repite. Luego haces lo mismo al ir al trabajo y ya en tu empresa repites cada día casi lo mismo. Pues bien, si eres capaz de sistematizarlo podrás controlarlo y, algo mucho mejor, podrás mejorarlo, si utilizas tu creatividad y tus cualidades. Eso es una parte del Branding Personal.
Lo mismo que te digo que soy una persona ordenada, también creo que soy bueno improvisando. Por eso me encanta hablar en público, porque me permite adaptarme a cada situación sobre la marcha. Pero llega un momento en el que la improvisación te impide progresar.
Hay que encontrar esos PRINCIPIOS, esas guías, esos criterios que se repiten con los que puedes crear algo reproducible y que puedes transmitir a otros. Esa ha sido mi obsesión con el Branding Personal, la Estrategia Personal y cada uno de los proyectos que voy iniciando.
Pero, de verdad, ya te digo que encontrar las pautas comunes en las tareas no te robotiza sino todo lo contrario. Al poder olvidarte de recordar y repetir en cada ocasión lo que tienes que hacer, reduces la ansiedad, eres más eficiente y, por lo tanto, tienes más tiempo para crear cosas nuevas o incluso mejorar lo que estás haciendo. Además, como dice Dalio, en esta vida no hay nada predecible al 100%, afortunadamente (eso es mío). Así que siempre hay que estar atentos para poner nuestro toque personal y sacar el instinto que nos diferencia.
Si queremos dejar huella, Marca Personal, no podemos dejar que esa forma de actuar que nos caracteriza, se pierda cuando nos vayamos. Son nuestras acciones basadas en nuestros PRINCIPIOS y valores, los que nos representan. Así que casi diría que tenemos la obligación de plasmarlo y compartirlo. Y para eso, dospuntocerolandia es genial.
Si en lugar (o además) de subir tontás, selfies y stories a Instagram o pelearnos en Twitter utilizásemos La Red para poner en común protocolos, métodos y PRINCIPIOS, podríamos enriquecernos todos y afinar nuestros propios sistemas.
Ahora que van a hacer quince años desde que empecé a hablar de Marca Personal, me he dado cuenta de que, en el fondo, lo que estaba descubriendo es una estructura oculta que sirve para muchas cosas. Y es lo que te estoy contando en mis libros y en posts como este.
Ahora te animo a que saques tu YO analógico, que cojas lápiz y papel y te conviertas en explorador, en científico de ti mismo y descubras los procesos que te hacen ser como eres y generar los resultados (positivos o negativos) que consigues. Y, por supuesto, utilizarlos como punto de partida para mejorar.
